Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados


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Informe
Autor del informe original
Juana Esthela Hernandez Saucedo
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Monterrey México

Código Ictus. Evaluación médica por un servicio de atención prehospitalaria
En el tratamiento del accidente cerebrovascular agudo el manejo prehospitalario tiene relevancia para ofrecer el beneficio de la trombólisis. Se analizaron 21 pacientes divididos en dos grupos según el pronóstico funcional final. No hubo significación estadística en el resultado con la trombólisis. El estado neurológico inicial sí se correlacionó con el pronóstico final del paciente.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
">


Comentario
Autor del comentario
Luz Gracia Don 
Jefa, Hospital San Martín, Parana, Argentina


El accidente cerebrovascular (ACV) isquémico agudo es una entidad clínica incapacitante y con alta mortalidad, que afecta en los Estados Unidos de Norteamerica aproximadamente a 800 000 personas por año, con una incidencia que va en aumento debido al incremento en la longevidad.
Afortunadamente, desde el año 1990 contamos con la posibilidad de realizar tratamientos trombolíticos inravenoso con un activador del plasminógeno tisular (alteplase).
Este fármaco demostró actuar sobre el area de penumbra del ACV en la que la oxigenación es limitrofe, y tiene un tiempo limitado de acción, que se estimó en 3 horas; en los últimos tiempos, esta ventana terapéutica se ha extendido en pacientes seleccionados hasta 4 horas y media. Esta sustancia, al destruir el trombo, tiene la posibilidad de transformar el
ACV isquémico en hemorrágico y,por lo tanto, el paciente debe ser sometido a criterios de inclusión y de exclusión antes de ser aceptado para la realización de tratamiento trombolítico farmacológico. Se debe aclarar, también, que los pacientes en los que se desconoce el tiempo de comienzo (por ej.,los que se despiertan con déficit neurológico) son excluídos, por lo que aquellos que cumplen con todos los requisitos de inclusión son muy pocos.
Teniendo en cuenta esto, una de las limitantes fundamentales para estos tratamientos es el tiempo, por lo que todos los esfuerzos que puedan realizarse para acortar las demoras, tanto prehospitalarias como intrahospitalarias, son fundamentales.
El uso de protocolos de atención prehospitalaria como la aplicación del acrónimo FAST (por su sigla en inglés:F, caída facial, A, caída de los miembros, S, habla, T, tiempo de demora en llamar al servicio de emergencia) ha mejorado la posbilidad de que los pacientes puedan ser remitidos a una insitución capacitada para atenderlos, por lo que el código ICTUS tendría un muy alto valor.
Tambien se debe tener en cuenta que no todos los pacientes, aunque ingresen en período de ventana y no tengan criterios de exclusión, se recuperarán. A su ingreso al hospital el individuo debe ser sometido a un examen neurológico completo y a la aplicación de la escala del National institute of Health Stroke Scale(NIHSS), el cual, con un puntaje de 0 a 42 evalúa la gravedad del paciente.Aquellos con un puntaje mayor o igual a 6 o que presenten afasia serán incluidos. La realización de una tomografía no contrastada de cráneo es indispensable para excluir hemorragia antes del tratamiento. El tratamiento trombolítico con alteplase es más efectivo cuando la lesión afecta a arterias de pequeño y mediano calibre; en los individuos que tienen ocluídas las arterias de mayor calibre podría utilizarse tratamiento intravascular, con el cual la ventana puede ampliarse a 6 horas. Una de las desventajas del alteplase es que debe administrarse durante una hora,y en una afección en la que el tiempo es indispensable esto sería una contra. Se están realizando estudios con otros trombolíticos, como el tenecteplase, que es más específico, tiene mayor tiempo de actividad y es más efectivo. Además, en algunos centros podría utilizarse el desajuste (mismatch) entre la difusión y el FLAIR por resonancia para detectar el área de penumbra pasible de ser tratada con trombólisis en pacientes con tiempo de comienzo incierto. Estas son las nuevas ventanas que se nos abren en el futuro cercano para el tratamiento de esta entidad clínica tan invalidante.
El trabajo presentado demuestra la realidad en la atención de esta afección, y deja como inquietud la importancia de la difusión de la consulta precoz por parte del paciente y la celeridad en la atención de la emergencia neurológica. Copyright © SIIC, 2019

Palabras Clave
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
E Bora
Institución: Melbourne University,
Carlton Australia

Reconocimiento de las Emociones en la Demencia Frontotemporal
La variante conductual de la demencia frontotemporal se caracteriza por alteraciones en el reconocimiento de las emociones (especialmente, las negativas) en comparación con sujetos sanos y pacientes con enfermedad de Alzheimer. La medición de la capacidad cognitiva social podría mejorar el diagnóstico temprano de la primera enfermedad.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/151962


Comentario
Autor del comentario
José María Faílde Garrido 
Doctor en Psicología y Especialista en Psicología Clínica, Universidad de Vigo, Ourense, España


La demencia frontotemporal (DFT) constituye un trastorno neurodegenerativo que incluye un conjunto de patologías que se asocian con atrofia focal en el córtex de las regiones frontales y temporales del cerebro y provoca, entre otras, la alteración de las funciones encargadas de regular la conducta o las capacidades lingüísticas. La DFT tiene una prevalencia creciente, es una de las causas de demencia más frecuentes en las personas menores de 65 años.1 Comparte con otros trastornos neurocognitivos mayores -como la enfermedad de Alzheimer (EA), la demencia vascular o la demencia por cuerpos de Lewy- características tales como el déficit progresivo de las funciones cognitivas, trastornos psicológicos y de la conducta, que tienen gran repercusión en el desempeño y en la socialización; a medida que
progresa el deterioro orgánico, esto provoca que en ocasiones sea difícil establecer su diagnóstico diferencial.
Uno de los tres subtipos clínicos de la DFT -la cual es objeto de este estudio-, es la variante conductual, en la cual la manifestación clínica resulta evidente, especialmente en lo que tiene que ver con alteraciones en la conducta social y la personalidad. Tal como señalan los autores, los trastornos conductuales están asociados con déficit en el procesamiento de las señales sociales debido, entre otros aspectos, al déficit en el reconocimiento de emociones (ira, disgusto, temor o sorpresa) a través de las expresiones faciales, lo que puede inducir a errores de interpretación de situaciones en las interacciones sociales y derivar en situaciones problemáticas. Las alteraciones del comportamiento y la falta de empatía son características clínicas que diferencian la variante conductual de la demencia frontotemporal (vcDFT) de la EA.
En la literatura científica sobre la vcDFT existe cierta controversia sobre si las dificultades de los pacientes afectan solo al reconocimiento de gestos faciales relacionados con emociones negativas o si esta alteración también se produce con otro tipo de emociones (neutras o positivas). Por otra parte, teniendo en consideración que la vcDFT presenta también alteración cognitiva similar a la vista en patologías como la EA, los autores proponen un estudio metanalítico que incluye ensayos con pacientes con diagnóstico de vcDFT, con EA y un tercero con sujetos sanos que actuaron como control. Todo ello con un objetivo doble: primero, investigar la magnitud de los déficit en el reconocimiento facial de emociones en pacientes con diagnóstico de vcDFT, en comparación con controles sanos y EA, y además, establecer si las dificultades en el reconocimiento de las emociones negativas o específicas (tales como la ira o el enojo) pueden ser la característica más distintiva de la vcDFT.
Con tal propósito, los autores realizan una búsqueda bibliográfica en bases de datos relevantes (Pubmed, PsycInfo y Scopus) para dectectar artículos en los que se evaluaron las habilidades de reconocimiento de las emociones, con información suficiente para realizar un metanálisis, comparando el rendimiento de los pacientes con la vcDFT con EA o con controles sanos. En total, 19 investigaciones cumplieron los criterios de inclusión. En 17 ensayos se compararon pacientes con DFT (288 sujetos; 67.5% varones) y controles sanos (329 personas; 48.5% varones), sin diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la edad. En nueve estudios se compararon 166 pacientes con DFT (62.5% varones) con 147 sujetos con enfermedad de Alzheimer (50.4% varones).
El reconocimiento facial de emociones negativas se vio significativamente alterado en la vcDFT en comparación con los controles sanos (d = 1.24), de modo especial para la ira (d = 1.48) y el enojo (d = 1.41). En comparación con los EA, los pacientes con vcDFT mostraron un deterioro mayor, y estadísticamente significativo (d = 1.23), en relación con todas las emociones, incluida la felicidad. El deterioro del reconocimiento de emociones es una característica relativamente específica de la vcFTD, por consiguiente, los autores concluyen que la evaluación rutinaria de las habilidades sociocognitivas, incluido el reconocimiento de emociones, podría resultar de utilidad para ayudar en el diagnóstico diferencial entre las demencias corticales como vcFTD y EA.

Copyright © SIIC, 2018

Bigliografía
Young JJ, Lavakumar M, Tampi D, Balachandran S, Tampi RR. Frontotemporal dementia: latest evidence and clinical implications. Ther Adv Psychopharmacol 8(1):33-48, 2018. doi: 10.1177/2045125317739818.

Palabras Clave
demencia frontotemporal, enfermedad de Alzheimer, cognición social, reconocimiento de las emociones
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
E Bora
Institución: Melbourne University,
Carlton Australia

Reconocimiento de las Emociones en la Demencia Frontotemporal
La variante conductual de la demencia frontotemporal se caracteriza por alteraciones en el reconocimiento de las emociones (especialmente, las negativas) en comparación con sujetos sanos y pacientes con enfermedad de Alzheimer. La medición de la capacidad cognitiva social podría mejorar el diagnóstico temprano de la primera enfermedad.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/151962


Comentario
Autor del comentario
Marcela Gatica Cerna 
Psicóloga, Profesional independiente, Chillán, Chile


La demencia frontotemporal (DFT) es un trastorno neurodegenerativo asociado con atrofia focal de la corteza frontal y temporal, con gran heterogeneidad clínica y fisiopatológica. Existen tres subtipos clínicos, según la afección del lenguaje o la función ejecutiva y la variante conductual.
En parte, estos cambios conductuales se relacionan con déficit en el procesamiento de las señales sociales, como el reconocimiento de las expresiones faciales de emociones como ira, disgusto, temor y sorpresa. A partir de esta diferenciación se estableció un estudio bibliográfico de rendimiento de los pacientes con la variante conductual de la DFT y controles sanos o bien pacientes con enfermedad de Alzheimer. Finalmente, se identificaron 19 investigaciones que cumplieron los criterios de inclusión. En 18 ensayos se compararon pacientes con DFT (288
sujetos; 67.5% varones) y controles sanos (329 personas; 48.5% varones), sin diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la edad. En nueve estudios se compararon 166 pacientes con DFT (62.5% varones) con 147 sujetos con enfermedad de Alzheimer (50.4% varones); la edad de estos últimos fue significativamente mayor en comparación con los primeros (p < 0.001). La evaluación de las imágenes propuestas por Ekman fue el método más utilizado en los estudios, pero hubo otros, como los hexágonos de emociones. Se tomaron seis emociones básicas (felicidad, tristeza, sorpresa, ira, disgusto y temor) para comparar las distintas investigaciones, dado que la información necesaria para analizar las emociones sociales más complejas era insuficiente. Se utilizaron puntajes de función ejecutiva (mediante la prueba de Wisconsin, la de fluencia verbal y la de evaluación frontal) y pruebas de cognición general (Mini-Mental State Examination [MMSE], Mattis Dementia Rating Scale y Addenbrooke Cognitive Examination); para el análisis estadístico se emplearon modelos de efectos aleatorios, con la estimación de Der Simonian-Laird, el estadístico Q, la prueba de tau al cuadrado, la de Egger y análisis de metarregresión. Se consideraron significativos los valores de p < 0.05.
En los pacientes con DFT, los puntajes en el MMSE y las pruebas de función ejecutiva fueron significativamente menores en comparación con los controles sanos (p < 0.001, en ambos casos), con menor precisión en el reconocimiento de todas las emociones, especialmente las negativas (predominantemente, ira y disgusto). Las alteraciones en el reconocimiento de las caras felices fueron leves.
En pacientes con Alzheimer, la afección del rendimiento en el MMSE fue significativamente mayor en comparación con aquellos con DFT (p = 0.006), pero no se detectaron diferencias entre los grupos en cuanto a los métodos generales de evaluación, distintos del MMSE (p = 0.56), o las pruebas de función ejecutiva (p = 0.41). En los sujetos con la variante conductual de DFT se observó un déficit más grave en el reconocimiento de todas las emociones faciales, las emociones negativas, cada una de estas por separado y en el reconocimiento de la sorpresa, pero no de la felicidad, en comparación con los sujetos con enfermedad de Alzheimer.
Los autores concluyen que la variante conductual de la DFT se caracteriza por la alteración en el reconocimiento de las emociones (especialmente las negativas) en comparación con sujetos sanos de control y pacientes con enfermedad de Alzheimer. La medición de la capacidad cognitiva social, como las tareas de reconocimiento de las emociones, podría mejorar el diagnóstico temprano de la DFT.

Copyright © SIIC, 2018

Palabras Clave
demencia frontotemporal, enfermedad de Alzheimer, cognición social, reconocimiento de las emociones
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Informe
Autor del informe original
Julio J Secades
Columnista Experto de SIIC
Institución: Grupo Ferrer
Barcelona España

Metanálisis de estudios clínicos controlados sobre el tratamiento del traumatismo craneoencefálico
El metanálisis formal sobre el uso de citicolina para el traumatismo craneoencefálico demuestra un efecto beneficioso de este tratamiento, sin que se registren problemas de seguridad asociados.

Resumen
Introducción: La citicolina es un fármaco neuroprotector-neurorrestaurador que se utiliza en diversos países para el tratamiento de los traumatismos craneales. Tras la publicación del estudio COBRIT, muy controvertido metodológicamente, se ha visto cuestionado el uso de la citicolina en esta indicación, por lo que ha sido necesario realizar una revisión sistemática de cara a evaluar si realmente el tratamiento en fase aguda con citicolina supone algún beneficio al paciente afectado de una lesión cerebral traumática. Métodos: Se realizó una búsqueda sistemática en Medline, Embase y la base de datos del Grupo Ferrer para identificar todos los estudios comparativos con citicolina en esta indicación. Resultados: Se encontraron 12 estudios válidos para su inclusión en el metanálisis, con 2 706 pacientes tratados en la fase aguda. Bajo el modelo de efectos aleatorios, el metanálisis demuestra que el uso de citicolina se asocia con una mejor tasa de independencia, valorada con la escala de recuperación de Glasgow o equivalente, con un odds ratio (OR) de 1.815 (IC 95%: 1.302-2.530). Con el uso de la técnica del metanálisis acumulado se pone de manifiesto que el efecto del tratamiento con citicolina se ha podido ir diluyendo a lo largo del tiempo, en paralelo con las mejorías adquiridas en el tratamiento basal estándar de este tipo de pacientes. Conclusión: El metanálisis formal de citicolina para el traumatismo craneoencefálico demuestra un efecto beneficioso del tratamiento, sin que haya que considerar problemas de seguridad asociados.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/138139


Comentario
Autor del comentario
Ana Corominas 
Bioquímica, Profesional de Planta, Hospital Nacional Prof. Dr. A. Posadas, Morón, Argentina


El doctor Secades realiza el Metanálisis de estudios clínicos controlados sobre el tratamiento del traumatismo craneoencefálico (Salud i Ciencia 20(6):619-23, Jun 2014) a partir una cuidadosa selección de la lliteratura publicada sobre el abordaje terapéutico del traumatismo cráneo encefálico (TCE) con CDP-colina. El objetivo del trabajo fue clarificar la controversia generada por el estudio COBRIT (Citicoline for Brain Injury Treatment Trial), que analiza la eficacia de ésta droga como monoterapia en casos de TCE agudo y posaguda.
Los resultados del metanálisis revelan en su heterogeneidad la variabilidad en las dosis empleadas, la gravedad de los pacientes estudiados en cada trabajo, y el abordaje integral aplicado, dado que abarcan 35 años de publicaciones. A pesar de ello, el empleo del fármaco en cuestión
parece tener un efecto positivo en la recuperación del paciente.
En base a la evidencia seleccionada, el doctor Secades concluye en la utilidad de la droga para el tratamiento de los accidentes cerebrovasculares y los traumatismos craneoencefálicos y sus secuelas, ya que no solo una mejora el pronóstico y de la calidad de vida, si no que los pacientes tratados requieren menor tiempo de interacción y necesidad de rehabilitación, sino que también participa en los procesos de rehabilitación tardía.
También discute la validez del estudio COBRIT en cuanto al diseño del ensayo y el bajo cumplimiento de los pacientes, siendo la última la característica definitoria y limitante del éxito terapéutico. Queda pendiente la discusión acerca de si es necesario elegir o descartar una droga como abordaje monoterapéutico para todo aquél paciente que tenga TCE, o si la CDP-colina debe permanecer en el abanico de opciones terapéuticas a ser tenidas en cuenta en la atención y tratamiento de dichos pacientes.
La complejidad de un paciente con traumatismo cráneo encefálico merece un estudio pormenorizado desde diversos aspectos (traumatológico, inflamatorio, etc.), lo cual permitirá, a la luz inclusive de su estado de salud previa, seleccionar la terapia acorde de manera personalizada y multifacética.

Copyright © SIIC, 2016

Palabras Clave
cdpcolina, citicolina, lesión cerebral traumática, metanálisis, neuroprotección, revisión sistemática, tratamiento farmacológico, traumatismo craneoencefálico
Especialidades
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