En personas con evento cerebrovascular (EC) y fibrilación auricular, la anticoagulación puede iniciarse antes de lo que se recomendaba en pautas precedentes.
Los pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV) presentan tasas desproporcionadamente altas de cáncer incidente en comparación con aquellos sin ECV, con independencia de los factores de riesgo habituales que comparten.