El aumento de la tolerancia corporal al estrés térmico, requiere que los entrenadores deportivos en general, y yudocas en particular, introduzcan cambios de temperatura en sus programas de ejercicio para activar la variabilidad de la respuesta hormonal.

Concentración de hormona del crecimiento (hGH) en suero antes y 1, 24 y 48 h después de una serie de ejercicios pulsátiles a diferentes temperaturas ambientales. Gráfico que incluye el artículo Concentration levels of selected hormones in judokas and the extent of their changes during a special performance test at different ambient temperatures publicado por la revista BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation. 

El objetivo principal del artículo que publica la revista BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation * fue determinar si en los atletas de judo los ejercicios físicos anaeróbicos ejecutados a diferentes temperaturas ambientales influyen por igual en los niveles de hormonas específicas.

Particularidades del yudo
En el yudo, debido a su intensidad, los atletas necesitan desarrollar una adecuada capacidad de amortiguación del lactato sanguíneo a través de un entrenamiento riguroso.

El deporte también implica un intenso trabajo muscular estático (técnicas de agarre) y dinámico (lanzamientos) que impone mayores exigencias de fuerza a los competidores que otras artes marciales. Además, el contacto directo o indirecto con el oponente y el riesgo de lesiones durante el combate pueden ser factores decisivos a la hora de diseñar un plan de entrenamiento.

Numerosas competencias internacionales se llevan a cabo en diferentes condiciones térmicas que también podrían afectar las reacciones fisiológicas y bioquímicas y, como consecuencia, el curso del combate. El eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal es uno de los principales mecanismos de adaptación al ejercicio físico. Su activación da lugar a movilización de las reservas energéticas cuyo alcance depende del tipo de ejercicio.

Pese a la abundante investigación referida a la influencia de diversos factores en las variables que afectan el desarrollo de las competencias, los autores consideran que los ejercicios físicos anaeróbicos en pulsos, cuando se ejecutan a diferentes temperaturas, influyen de diversas maneras sobre los cambios en los indicadores fisiológicos y bioquímicos.

Para evaluar este efecto y con el fin de optimizar programas y tecnologías de entrenamiento mientras simultáneamente se mantenía el control de los cambios adaptativos, la investigación analiza si los ejercicios anaeróbicos de intervalo para las extremidades superiores e inferiores, realizados a diferentes temperaturas, afectan los niveles de hormonas seleccionadas en atletas con alto nivel de entrenamiento.

Participantes y resultados
El trabajo seleccionó 15 yudocas profesionales mayores de 18 años que realizaron cinco secuencias de ejercicios pulsátiles en un cicloergómetro y un ergómetro manual en una cámara termoclimática a temperaturas de 21 y 31 °C.
Calcularon el índice de masa corporal (IMC) , la masa magra, la superficie corporal y la relación entre ésta y la masa. Midieron la presión arterial y la frecuencia cardíaca y realizaron pruebas para evaluar el desempeño aeróbico y anaeróbico de las extremidades superiores e inferiores, con ciclos de entrada en calor, esfuerzo físico máximo y reposo y aumentos de las cargas de trabajo cada 2 minutos.
Determinaron además los niveles de testosterona (T), cortisol (C), hormona del crecimiento (HC), adrenocorticotrofina (ACTH), hormona foliculoestimulante (FSH), adrenalina, noradrenalina y β-endorfina por medio de un método de enzimoinmunoensayo en muestras de sangre obtenidas antes de cinco series de ejercicios y 1, 24, y 48 horas después.

Los ejercicios en pulsos a temperaturas de 21°C y 31°C produjeron disminución del peso corporal y reducciones significativas de los volúmenes corporal y plasmático después de la actividad.
La actividad física dio lugar a cambios relevantes en la concentración de HC entre los valores medidos en reposo y en la primera hora después de su finalización, en ambas temperaturas. Las diferencias entre las concentraciones de testosterona, cortisol y noradrenalina también alcanzaron significación estadística tras la finalización de la serie de ejercicios en pulsos en ambas temperaturas pero las concentraciones de ACTH, FSH y adrenalina no se vieron afectadas. El ejercicio físico realizado a 31°C afectó más las concentraciones de noradrenalina y testosterona.

El nivel de desempeño deportivo en los yudocas está determinado principalmente por su grado de resistencia anaeróbica, pero la resistencia aeróbica es el factor que más influye en la velocidad de recuperación.

Los autores señalan que los factores térmicos fueron la clave del desempeño físico en distintos aspectos. Con temperaturas más elevadas, la deshidratación corporal afectó más el desempeño físico por disminución de la resistencia, la fuerza y la potencia de los músculos esqueléticos que cuando los mismos ejercicios se realizaron en temperaturas más bajas.
Los participantes que realizaron la actividad física en el ambiente más cálido alcanzaron niveles más elevados de HC respecto a quienes realizaron ejercicios a temperaturas más bajas.

De manera similar a lo informado por otros investigadores, el artículo relata incrementos de cortisol con ambas temperaturas. Aunque la respuesta del cortisol al ejercicio anaeróbico varía entre los diferentes deportes, en este estudio, la actividad que realizaron los yudocas a temperatura ambiente produjo aumentos inferiores a los registrados a mayor temperatura.

El ejercicio físico a temperatura elevada produjo un descenso de peso por deshidratación más acentuado, junto con cambios en el volumen plasmático.
La concentración de cortisol depende de la velocidad de captación de la hormona en la sangre y es un indicador del estrés térmico: cuando la tasa de captación supera a la de liberación, se observan diversos cambios en los niveles de cortisol. La mayor liberación de esta hormona durante el ejercicio a temperaturas elevadas indica un trabajo más estresante que a temperatura ambiente.

El ejercicio físico realizado a 31°C también produjo una mayor disminución de las concentraciones de testosterona; estas observaciones fueron similares a las informadas por otros investigadores.

La actividad física afecta de manera significativa el funcionamiento de los sistemas inmunitario y hormonal, concluyen los autores; sin embargo, los cambios tienen diferentes alcances y dependen de factores térmicos externos. Para aumentar la tolerancia corporal al estrés térmico, los yudocas profesionales deberían realizar su entrenamiento en diferentes condiciones de temperatura.

* BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation
Concentration levels of selected hormones in judokas and the extent of their changes during a special performance test at different ambient temperatures
Tomasz Palka, Lukasz Rydzik, Lukasz Tota, Piotr Koteja, Tadeusz Ambrozy, Dariusz Mucha, Barbara Szpotowicz-Czech, Grzegorz Lech, Norollah Javdaneh y Wojciech Czarny 
23 de octubre, 2023
 https://doi.org/10.1186/s13102-023-00751-y