Introducción
La fragilidad es un síndrome dinámico y complejo cuyo riesgo de presentación aumenta con la edad. La fragilidad aumenta la vulnerabilidad de la persona frente a factores externos e incrementa el riesgo de sufrir problemas de salud. Aunque la fragilidad se suele relacionar con el estado físico y funcional, cada vez hay más evidencia de que puede definirse de manera multidimensional, abarcando aspectos fisiológicos, psicológicos, cognitivos, nutricionales y sociales. Debido a la complejidad de la valoración de la fragilidad y a la ausencia de un estándar de diagnóstico, la comparación de los resultados de diferentes estudios es complicada. Los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) tienen una prevalencia de fragilidad que se estima entre 3 y 5 veces mayor que aquellas que no la padecen. En España, el síndrome de fragilidad afecta al 14.6% de las personas con DM2 (PCDM2), una enfermedad presente en el 13.8% de la población española y que aumenta en frecuencia en edades avanzadas.
La coexistencia de ambas condiciones tiene efectos negativos en la salud, el bienestar psicosocial y la calidad de vida, lo que a su vez aumenta los costos para los sistemas de salud. La relación entre la fragilidad y la DM2 es compleja; la DM2 contribuiría en el desarrollo y gravedad de la fragilidad. La hiperglucemia se relaciona con su aparición, y los niveles de hemoglobina glucosilada están asociados con la gravedad de esta. Las complicaciones vasculares de la DM2 también se asocian con la inactividad y el deterioro físico y cognitivo, que pueden ocasionar fragilidad. Las PCDM2 frágiles son más propensas a la hipoglucemia y más vulnerables a sus consecuencias, como caídas, fracturas, hospitalizaciones, episodios cardiovasculares y mortalidad. La identificación de la fragilidad y su evaluación continua podría ayudar a evitar las complicaciones relacionadas y a lograr un mejor ajuste de los tratamientos.
A pesar de la asociación y la importancia de ambas condiciones, y los avances significativos en este tema en España, no existe un consenso claro sobre el diagnóstico y manejo clínico de personas frágiles con DM2. Este estudio tiene como objetivo identificar las limitaciones y necesidades actuales en el uso del concepto de fragilidad en PCDM2, y definir y evaluar las dimensiones que podrían incluirse en su evaluación clínica regular, considerando su importancia y novedad.
Pacientes y métodos
El estudio estuvo a cargo de un comité científico (CC) compuesto por 8 miembros de diferentes especialidades médicas, incluyendo 4 médicos de familia, 2 endocrinólogos y 2 internistas. La agencia médica Anima Strategic Consulting participó en el desarrollo del proyecto y facilitó las reuniones y la comunicación entre los miembros del CC.
El proyecto constó de 4 fases. En la fase 1 se diseñó el proyecto y se realizó una búsqueda bibliográfica para recopilar información relevante sobre el manejo y uso del concepto de fragilidad en PCDM2. En la fase 2, se distribuyó un cuestionario en línea al CC, cuyas respuestas fueron recopiladas y resumidas. En la fase 3, se llevó a cabo una reunión del CC donde se presentaron y clasificaron las respuestas del cuestionario, y se discutieron las cuestiones clave sobre la fragilidad en PCDM2, mientras que la fase 4 consistió en la redacción del manuscrito, que incluyó un resumen y los resultados del proyecto.
Se utilizó la técnica de grupo nominal (TGN) para asegurar la participación equitativa de todos los miembros y fomentar la opinión durante el proyecto. En el primer paso, el CC creó una serie de preguntas que se distribuyeron a través de un cuestionario en línea. Cada miembro del CC respondió individualmente al cuestionario. Posteriormente, las respuestas se agruparon para su discusión en una reunión virtual que tuvo lugar el 1° de febrero de 2023. Durante la reunión se debatieron y priorizaron las ideas generadas mediante una votación utilizando la herramienta Mentimeter, la cual permitió la votación en línea, el anonimato de los participantes y la visualización inmediata de los resultados. Gracias a la TGN, se logró una representación equitativa de todos los participantes y se redujeron las influencias individuales.
Resultados
Limitaciones actuales en la evaluación de la fragilidad en personas con diabetes mellitus tipo 2
Se identificaron un total de 8 limitaciones sobre la valoración de la fragilidad en PCDM2, valoradas según su importancia por el CC. Las limitaciones más importantes fueron la falta de una definición de fragilidad y la falta de homogeneidad en la definición de fragilidad, y la falta de diagnóstico de fragilidad.
Necesidades actuales no cubiertas de las personas con fragilidad y diabetes mellitus tipo 2
Se detectaron 10 necesidades no cubiertas de las PCDM2 frágiles, las cuales fueron evaluadas en términos de su importancia por el CC. Las 3 necesidades seleccionadas como más significativas fueron, en orden de mayor a menor, el ser etiquetado como una persona frágil con DM2 durante las visitas rutinarias, el recibir intervenciones preventivas para retrasar la aparición de la fragilidad y el recibir una valoración holística y un mayor apoyo para su enfermedad diabética, la fragilidad y sus complicaciones.
Definición actual de fragilidad en personas con diabetes mellitus tipo 2
Se realizó una votación acerca de la utilidad y practicidad de la definición de fragilidad aportada por el Ministerio de Sanidad para su uso con PCDM2 (“la fragilidad se define como un deterioro progresivo relacionado con la edad de los sistemas fisiológicos que provoca una disminución de las reservas de la capacidad intrínseca, lo que confiere una mayor vulnerabilidad a los factores de estrés y aumenta el riesgo de una serie de resultados sanitarios adversos”). La media del resultado de la votación del CC fue de 3.4 sobre 5.
Dimensiones para la valoración de la fragilidad en PCDM2
Se identificaron 7 dimensiones relevantes para tener en cuenta en el momento de la valoración de la fragilidad de la PCDM2. De acuerdo con el CC, la dimensión más destacada fue la edad y la expectativa de vida, seguida de comorbilidades (nivel de gravedad) y polimedicación (nivel de complejidad) y el estado físico, es decir, el estado funcional. Por otro lado, los determinantes socioeconómicos fueron la dimensión menos relevante, según el CC. Las dimensiones más novedosas fueron los determinantes socio-económicos.
Las personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) tienen una prevalencia de fragilidad que se estima entre 3 y 5 veces mayor que aquellos que no la padecen, sin embargo, no existe un consenso claro sobre el diagnóstico y manejo clínico durante el itinerario de la persona frágil con DM2.
Conclusión
En el presente estudio se identificaron y clasificaron según su importancia un total de 8 limitaciones para la evaluación de la fragilidad en PCDM2, así como 10 necesidades no satisfechas relacionadas con el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. Además, se identificaron 7 dimensiones que deberían incluirse en la definición de la persona frágil con DM2, ordenadas por importancia y novedad. Los hallazgos podrían contribuir a aumentar el conocimiento y uso en la comunidad médica del concepto de fragilidad en la persona con DM2.