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Introducción
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) es una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés). Esta enfermedad puede causar síntomas leves o provocar insuficiencia respiratoria progresiva en pacientes adultos, lo que lleva a la muerte. Los signos y síntomas más frecuentes son fiebre y fatiga. Otros síntomas documentados son tos seca, diarrea, náuseas, mareos, vómitos, cefalea, mialgias y disnea. El curso de la enfermedad es corto y tiene mejor pronóstico en niños que en comparación con adolescentes y adultos. El SARS-CoV-2 puede transmitirse de persona a persona y por contacto directo con superficies contaminadas.
El objetivo del presente informe fue proporcionar una visión general del impacto de la infección por SARS-CoV-2 en la salud bucal.
Signos orales asociados con la COVID-19
Se han documentado casos de signos orales y cutáneos en adultos debido a la infección por SARS-CoV-2. Según un estudio realizado en Italia que incluyó 88 pacientes con COVID-19 confirmado, el 20.4% presentó signos cutáneos, que incluían erupción eritematosa, urticaria generalizada y vesículas parecidas a la varicela. En España se han descrito casos de signos bucales asociados con la infección por SARS-CoV-2, que demuestran lesiones como úlceras o ampollas en la cavidad oral. Otro informe documentó 3 pacientes con máculas y petequias en el paladar. En Francia, se reportó un paciente con inflamación de la lengua durante las primeras 24 horas, con posterior evolución a una mácula eritematosa, que resultó en una úlcera irregular y asintomática. Esta lesión probablemente deriva de una reacción inflamatoria desencadenada por vasculitis causada por la COVID-19. Se necesita más información para confirmar y comprender mejor la participación del SARS-CoV-2 en los signos de la cavidad oral. No se han notificado casos de asociación entre signos orales y la COVID-19 en la población pediátrica.
Expresión del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) en las células epiteliales de la mucosa oral
La transmisión del SARS-CoV-2 puede ocurrir por vía oral con gotitas de saliva o a través de secreciones nasales en pacientes sintomáticos y asintomáticos. La proteína pico del SARS-CoV-2 parece unirse al receptor de la ECA2 de la célula huésped. Las células epiteliales de la mucosa de la cavidad oral expresan ECA2 y por lo tanto pueden actuar como células diana y son altamente susceptibles a la infección por SARS-CoV-2. En la cavidad bucal, la lengua es el sitio con mayor expresión del receptor de la ECA2, y el epitelio bucal, el epitelio gingival y las glándulas salivales lo son en menor medida. La expresión de ECA2 varía con la edad. En una cohorte norteamericana que incluyó a 305 pacientes de 4 a 60 años, se determinó que la expresión de ECA2 sería menor en pacientes de 4 a 9 años en comparación con adultos y adolescentes. En pacientes más jóvenes, el riesgo de inflamación y lesión pulmonar por COVID-19 también sería menor. Se ha informado que la alteración del gusto es un signo temprano de infección por SARS-CoV-2 en adultos. No se han informado casos de alteración del gusto asociados con COVID-19 en niños.
La saliva como prueba de diagnóstico
Las pruebas de diagnóstico para COVID-19 son fundamentales para controlar la pandemia en las comunidades y hospitales. La muestra más utilizada para la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa es el hisopado orofaríngeo y nasofaríngeo. La saliva puede ser una vía de transmisión del SARS-CoV-2 y se ha investigado como candidata para la determinación viral porque la prueba del SARS-CoV-2 en este líquido es positiva en la mayoría de los pacientes con COVID-19. Las muestras de saliva contienen secreciones de las vías respiratorias superiores e inferiores, además de saliva de las glándulas salivales. Un estudio indicó que el 87% de los pacientes que dieron positivo para SARS-CoV-2 usando hisopados nasofaríngeos y orofaríngeos también dieron positivo en saliva. Otro estudio indicó que el 91.7% de los pacientes infectados por SARS-CoV-2 dieron positivo en saliva. La prueba de saliva para detectar la infección por SARS-CoV-2 tiene diversas ventajas, entre las que se encuentran la reducción del riesgo de exposición del trabajador sanitario al evitar la obtención de una muestra nasal u orofaríngea, que podría provocar que el paciente tosa o estornude, dispersando así las micropartículas; baja invasividad y alta accesibilidad.