MORTALIDAD INTRAHOSPITALARIA EN PACIENTES CON COVID-19: INFLUENCIA DEL SEXO Y FACTORES PREDICTIVOS

MORTALIDAD INTRAHOSPITALARIA EN PACIENTES CON COVID-19: INFLUENCIA DEL SEXO Y FACTORES PREDICTIVOS


Cordoba, España
La evolución de COVID-19 y los factores predictivos de mortalidad difirieron según el sexo. Si bien los índices de mortalidad intrahospitalaria fueron más altos en los hombres, los efectos a largo plazo de la infección deberán ser estudiados en investigaciones futuras. Las diferencias en la evolución de la enfermedad en relación con el sexo deben ser tenidas en cuenta para la implementación de estrategias de salud pública.

International Journal of Environmental Research and Public Health 18(17):1-16

Autores:
Ruiz-Montero R

Institución/es participante/s en la investigación:
Hospital Universitario Reina Sofía

Título original:
Sex Differences and Predictors of In-Hospital Mortality among Patients with COVID-19: Results from the ANCOHVID Multicentre Study

Título en castellano:
Diferencias por Sexo y Factores Predictivos de Mortalidad Intrahospitalaria en Pacientes con COVID-19: Resultados del Estudio Multicéntrico ANCOHVID

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.17 páginas impresas en papel A4
Introducción
Desde su identificación, el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) se propagó rápidamente en el mundo con consecuencias devastadoras. Hasta junio de 2021, en España se habían comunicado más de 8 millones de casos confirmados de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) y alrededor de 80 000 decesos. La morbilidad y mortalidad por COVID-19 en España están entre las más altas del mundo. Diversos estudios describieron el espectro clínico de COVID-19; los pacientes pueden tener desde enfermedad asintomática, hasta síndrome de distrés respiratorio, con numerosas complicaciones e, incluso, con evolución fatal. Esta variabilidad no es aleatoria; de hecho, los pacientes con obesidad, enfermedades crónicas o tumores, los sujetos de más de 60 años y los pacientes inmunocomprometidos tienen riesgo más alto de mortalidad por COVID-19. Si bien se identificaron numerosos factores, su contribución no parece ser igual en hombres y mujeres, y se ha sugerido que la evolución de la enfermedad difiere en relación con el sexo. Sin embargo, se necesitan más estudios para establecer conclusiones firmes en este sentido; las singularidades geográficas también deben ser tenidas en cuenta. Durante la primera ola de la pandemia, las disparidades entre los distintos grupos poblacionales fueron pronunciadas; los determinantes sociales de salud, como las condiciones materiales, las circunstancias psicosociales y los hábitos de vida, influyen en el riesgo de infección entre los sujetos expuestos, mientras que las características de los sistemas de salud (la sobrecarga y los cambios en los protocolos para el diagnóstico, la internación y el tratamiento) influyen en el riesgo de mortalidad entre las personas infectadas. En consecuencia se observaron diferencias importantes entre regiones de un mismo país. Hasta la fecha se publicaron estudios acerca de los factores de riesgo de mortalidad intrahospitalaria para cuatro regiones de España. Andalucía es la región más densamente poblada de ese país, con 8.4 millones de habitantes. Si bien esta región no fue una de las más afectadas durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, hasta 10 de mayo de 2020 se habían registrado 12 568 casos confirmados, con 6209 internaciones y 1444 decesos. La región se caracteriza por la menor disponibilidad de recursos para la salud en todo el país, un fenómeno que comprometió considerablemente la respuesta sanitaria a COVID-19. El objetivo del presente estudio multicéntrico fue describir las características basales y determinar los factores predictivos de mortalidad intrahospitalaria en hombres y mujeres adultos internados en 4 hospitales públicos de la región de Andalucía durante la primera ola de la pandemia de COVID-19.  

Pacientes y métodos
El estudio fue de diseño de observación y se realizó con pacientes internados en 4 hospitales de Andalucía, España, entre 1 de marzo de 2020 y 15 de abril de 2020. A partir de las historias clínicas se conocieron las características sociodemográficas y clínicas. Mediante curvas de Kaplan–Meier y modelos de regresión de Cox se estimó la supervivencia a los 30 días. Todos los análisis se estratificaron según el sexo de los pacientes.  

Resultados
Se analizaron 530 hombres (55%) y 438 (45%) mujeres internados con diagnóstico confirmado de COVID-19. La mediana de edad en el momento de la internación fue de 67 años (18 a 100 años; rango intercuartílico [RIC] de 55 a 77 años), pero los pacientes fallecidos tuvieron significativamente más edad. El 72% de los pacientes tenía una comorbilidad crónica como mínimo; la enfermedad concomitante más frecuente fue la hipertensión arterial (56% de los casos). Aproximadamente la mitad de los pacientes recibían múltiples tratamientos antes de la internación. La mediana del puntaje CURB-65 en el momento de la internación fue de 1 (RIC de 0 a 2 puntos), un hallazgo que sugiere baja gravedad; sin embargo, los pacientes que fallecieron tuvieron puntuaciones significativamente más altas (mediana de 2; RIC de 2 a 3). Los fármacos indicados con mayor frecuencia fueron la hidroxicloroquina (86%), y la azitromicina (75%). Durante la internación, 117 pacientes (12%) debieron ser trasladados a unidades de cuidados intensivos y 171 (18%) fallecieron. La mayoría de los pacientes tenían 65 años o más (54%) y residían en sus hogares (86%). Sin embargo, las mujeres presentaron más limitaciones que los hombres para el desempeño de las actividades diarias. Las enfermedades crónicas más frecuentes fueron la hipertensión arterial (56%), la enfermedad cardiovascular (25%), la diabetes (23%), la enfermedad pulmonar crónica (16%), la enfermedad renal crónica (12%) y las enfermedades autoinmunes (8%). Si bien la distribución de las comorbilidades crónicas fue similar en hombres y mujeres, la enfermedad cardiovascular (28% respecto de 22%, p = 0.045) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (11% respecto de 2%, p < 0.001) fueron más frecuentes en los hombres, mientras que las mujeres presentaron, con mayor frecuencia, enfermedad autoinmunitaria (10% respecto de 6%, p = 0.028) y asma (9% respecto de 6%, p = 0.068). Los pacientes fallecidos tuvieron un estado de salud basal significativamente más desfavorable, en relación con la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad pulmonar crónica y la enfermedad renal crónica (p < 0.05 para los dos sexos). Los índices de mortalidad intrahospitalaria fueron de 19.1% entre los varones y de 16.0% en las mujeres. Los factores asociados de manera independiente con riesgo aumentado de mortalidad fueron la edad avanzada, los puntajes CURB-65 más altos y la no indicación de tratamiento con azitromicina, en pacientes de los dos sexos. Los cánceres en actividad y las enfermedades autoinmunitarias predijeron la mortalidad en los hombres, en tanto que la enfermedad cardiovascular y la enfermedad pulmonar crónica se asociaron con el riesgo de mortalidad en mujeres.  

Conclusión 
La evolución de COVID-19 y los factores predictivos de mortalidad difirieron según el sexo. Si bien los índices de mortalidad intrahospitalaria fueron más altos en los hombres, los efectos a largo plazo de la infección deberán ser estudiados en investigaciones futuras. Las diferencias en la evolución de la enfermedad en relación con el sexo deben ser tenidas en cuenta para la implementación de estrategias de salud pública.
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