Resúmenes amplios

ACEITE DE CRUSTÁCEO PARA LA ARTROSIS DE RODILLA


Liverpool St, Australia:
El aporte de 2 g/día de aceite de krill durante 24 semanas no mejoró el dolor de rodilla medido en una escala analógica visual. El estudio no avala este tratamiento alternativo para mejorar el dolor de rodilla en personas con artrosis de rodilla que tienen dolor importante y sinovitis por derrame.

JAMA

Autores:
Laslett L

Institución/es participante/s en la investigación:
Menzies Institute for Medical Research

Título original:
Krill Oil for Knee Osteoarthritis A Randomized Clinical Trial

Título en castellano:
Aceite de Krill para la Artrosis de Rodilla - Ensayo Clínico Aleatorizado

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.79 páginas impresas en papel A4

Introducción

La artrosis de rodilla (AR) afecta aproximadamente a 654 millones de personas de 40 años o más en todo el mundo y se asocia con dolor, limitaciones funcionales y discapacidad. Ninguna terapia médica mejora la historia natural de la AR. El exceso de líquido sinovial en el espacio articular (derrame) y el engrosamiento de la membrana sinovial (sinovitis) se asocian con mayor dolor y anomalías estructurales, incluidos defectos del cartílago y pérdida de cartílago. Debido a que la sinovitis por derrame es modificable, la reducción de la inflamación podría retardar los cambios perjudiciales en las estructuras y mejorar la evolución clínica de la AR.

El consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos, como el aceite de pescado, con un alto contenido de ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico, reduce la inflamación. En un estudio con pacientes con artritis reumatoide, el aceite de pescado redujo el dolor en las articulaciones, la rigidez matutina, la cantidad de articulaciones dolorosas o sensibles y el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Sin embargo, los estudios de estas terapias en la AR mostraron resultados contradictorios. Otra fuente de ácidos grasos omega-3 marinos es el crustáceo antártico (krill). Tanto el aceite de krill (AK) como el de pescado contienen ácidos grasos omega-3; sin embargo, el AK tiene una mejor biodisponibilidad que el aceite de pescado y tiene el antioxidante astaxantina, que puede reducir los radicales libres, el oxígeno libre y la inflamación. Por lo tanto, la combinación de ácidos grasos omega-3 y astaxantina en el AK podría ser un mejor tratamiento para la AR, respecto del aceite de pescado. En 3 ensayos clínicos aleatorios (ECA), el AK redujo el dolor de rodilla, el deterioro funcional y la rigidez, en pacientes con AR. Sin embargo, en ninguno de estos ensayos clínicos se midió la sinovitis por derrame, una medida sustituta de la progresión estructural de la OA. Por lo tanto, el objetivo del presente ECA fue evaluar el efecto del aporte de 2 g/día de AK frente a un placebo idéntico sobre el dolor de rodilla durante 24 semanas, en participantes con AR, dolor significativo y sinovitis por derrame.

Pacientes y métodos

El ensayo KARAOKE fue un ECA multicéntrico, controlado con placebo, de grupos paralelos y doble ciego realizado durante 24 semanas. Los participantes fueron reclutados entre diciembre de 2016 y junio de 2019 a través de la Red de ensayos clínicos de AR en hospitales públicos australianos en Melbourne, Sídney, Adelaida y Perth y en un instituto de investigación en Hobart. El seguimiento final se produjo el 7 de febrero de 2020. Los participantes eran elegibles si tenían 40 años o más, si tenían AR sintomática (según los criterios del Colegio Americano de Reumatología), y si referían dolor importante de la articulación, es decir, puntuación ≥ 40 en la escala visual analógica (EVA). Se incluyeron pacientes con algún derrame o sinovitis presente en la resonancia magnética (RM; grado ≥ 1). Los participantes fueron asignados al azar a recibir 2 g/d de AK (n = 130) o un placebo equivalente (n = 132) durante 24 semanas. El criterio principal de valoración fue el cambio en el dolor de rodilla evaluado mediante la EVA durante 24 semanas.

Resultados   

De 262 participantes asignados al azar (edad promedio de 61.6 años; 53% mujeres), 222 (85%) completaron el ensayo. El AK no mejoró el dolor de rodilla en comparación con el placebo (cambio medio en la puntuación de la EVA de -19.9 [AK] frente a -20.2 [placebo]; diferencia de medias entre grupos, -0.3; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 6.9 a 6.4) durante 24 semanas. Uno o más eventos adversos fueron referidos por el 51% en el grupo de AK (67 de 130) y por el 54% en el grupo de placebo (71 de 132). Los eventos adversos más comunes fueron trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo.

Conclusión

La AR es un trastorno incapacitante y existen pocos tratamientos eficaces. La evidencia preliminar sugirió que la suplementación con AK podría mejorar el dolor de rodilla, pero los efectos aún no se han definido con precisión. Los resultados del presente ECA con pacientes con AR, dolor significativo y sinovitis por derrame en la RM indican que el aporte de 2 g/d de suplemento con AK no mejora el dolor de rodilla durante 24 semanas en comparación con el placebo.



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