Resúmenes amplios

LA RASAGILINA MEJORA LOS SÍNTOMAS DEPRESIVOS ASOCIADOS CON LA ENFERMEDAD DE PARKINSON


Kevelaer, Alemania:
La administración de rasagilina en pacientes con enfermedad de Parkinson de inicio reciente, en comorbilidad con síntomas depresivos, se asoció con la mejoría de los síntomas motores y de la depresión.

Clinical Neuropharmacology 35(3):121-124

Autores:
Korchownov A, Winter Y, Rossy W

Institución/es participante/s en la investigación:
Marienhospital Kevelaer

Título original:
Combined Beneficial Effect of Rasagiline on Motor Function and Depression in De Novo PD

Título en castellano:
Efecto Beneficioso Combinado de la Rasagilina sobre la Función Motora y la Depresión en la Enfermedad de Parkinson de Novo

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.53 páginas impresas en papel A4

Introducción y objetivos 

El trastorno neuropsiquiátrico comórbido más frecuente en pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) es la depresión. La aparición de este cuadro parece relacionarse tanto con factores biológicos como psicológicos, aunque hasta el momento se desconocen los mecanismos precisos involucrados en su aparición. Según los autores, hasta el momento del presente estudio (2012), no se contaba con un tratamiento consensuado para los pacientes con EP de inicio reciente con trastornos del estado de ánimo y que aún no recibían tratamiento específico para los síntomas motores. Al respecto, es sabido que, en comparación con los pacientes sin depresión, aquellos con EP y depresión presentan deterioro cognitivo y funcional más rápido, así como una necesidad mayor de recibir tratamiento con drogas antiparkinsonianas y una progresión más acelerada de los estadios de Hoehn y Yahr. Es posible que la administración de drogas antiparkinsonianas con efectos procinéticos y antidepresivos resulten beneficiosas para estos pacientes.  

De acuerdo con lo informado, la administración de selegilina o lazabemida, inhibidores de la monoamino oxidasa B (MAO-B), mejora el puntaje de la Hamilton Depression Rating Scale (HDRS) en pacientes con EP de inicio reciente. No obstante, esta información se obtuvo en estudios que excluyeron a los pacientes con depresión grave. La administración de selegilina como complemento del tratamiento con otras drogas antiparkinsonianas también se asoció con la mejoría de la función motora y de la depresión en pacientes con EP. Asimismo, el tratamiento con dosis elevadas de selegilina en pacientes sin EP se relacionó con eficacia en presencia de depresión mayor. Existe además una formulación de selegilina en parches transdérmicos, aprobada para el tratamiento de los pacientes con EP. 

La rasagilina es un inhibidor de la MAO-B que se asocia con la mejoría del funcionamiento motor de los pacientes con EP de inicio reciente. Hasta el momento de este estudio no se contaba con investigaciones sobre la eficacia antidepresiva de esta droga; de hecho, no se evaluó el efecto de su administración en pacientes con EP y depresión. 

Los autores del presente estudio analizaron si la rasagilina mejora los síntomas depresivos de un modo dependiente de la dosis en pacientes con EP de inicio reciente. Con este fin, llevaron a cabo un estudio piloto en 6 pacientes con EP de inicio reciente y depresión, evaluados antes de iniciar el tratamiento con rasagilina y luego de 8 semanas de tratamiento con 1 o 2 mg/día de la droga. 

 

Pacientes y métodos

Los participantes fueron 3 hombres y 3 mujeres que recibían atención en un servicio hospitalario especializado en EP, que fueron reclutados entre mayo de 2008 y abril de 2009. Se incluyeron pacientes con EP idiopática en comorbilidad con depresión clínica grave, sin antecedentes de tratamiento con drogas antiparkinsonianas o antidepresivas. El diagnóstico de EP se basó en los criterios elaborados por el UK Brain Bank. Todos presentaban estadio I o II de acuerdo con la escala de Hoehn y Yahr modificada. 

En todos los casos, la administración de prueba de una sola dosis de 200 mg de levodopa por vía oral se asoció con la mejoría clínicamente notoria de la función motora. La depresión clínica se definió de acuerdo con los criterios incluidos en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) y mediante la HDRS, con un puntaje mayor de 15. Solo se incluyeron sujetos con un puntaje mayor o igual a 25 en la Mini Mental State Examination. 

La evaluación del cuadro depresivo tuvo lugar mediante el DSM-IV y la HDRS de 17 ítems. Para conocer la afectación clínica relacionada con el funcionamiento motor y cotidiano generada por la EP se aplicó la Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS). En principio, todos los pacientes fueron evaluados mediante un examen neurológico, electrocardiográfico y de laboratorio. Luego, se llevó a cabo la distribución aleatoria para administrar 1 o 2 mg/día de rasagilina en horario matutino, una hora antes de ingerir alimentos. Las escalas UPDRS y HDRS se volvieron a analizar a las 8 semanas de tratamiento.

 

Resultados

Cada grupo estuvo integrado por 3 pacientes. No se registraron diferencias significativas entre ambos grupos en términos de la mejoría del funcionamiento motor al final del estudio. Todos los grupos presentaron una mejoría del puntaje de la UPDRS correspondiente a la bradicinesia y la rigidez; no obstante, solo en un paciente mejoró el temblor. Además, la mejoría del puntaje de la UPDRS fue mayor entre los sujetos con bradicinesia y rigidez como síntomas principales en comparación con lo observado en participantes con cuadros asociados principalmente con temblor.

La mejoría del puntaje de la HDRS y del funcionamiento cotidiano fue mayor entre los pacientes que recibieron 2 mg de rasagilina. Este tratamiento mejoró todos los síntomas depresivos principales, aun aquellos no influenciados por el funcionamiento motor, como el estado de ánimo, la culpa y la ansiedad psíquica. Un paciente presentó mejoría de la libido, en tanto que en 2 sujetos se observó la desaparición de la hipocondría. Por último, no se registraron efectos adversos o cuadros de insomnio entre los participantes evaluados.

 

Discusión

Los resultados obtenidos en el presente estudio permitieron indicar que el tratamiento con rasagilina en pacientes con EP de inicio reciente en comorbilidad con depresión se asocia con la mejoría del estado de ánimo y del funcionamiento motor. Los autores destacaron que la mejoría del estado de ánimo, observada en pacientes tratados con 2 mg/día de la droga, fue mayor en comparación con aquella detectada entre los que recibieron 1 mg diario; en cambio, no se verificaron diferencias entre ambas dosis al evaluar el funcionamiento motor.

Es posible que la mejoría del estado anímico, asociada con la administración de rasagilina en pacientes con EP de inicio reciente en comorbilidad con depresión, no aparezca como consecuencia de la mejoría de los síntomas motores. Los autores propusieron la existencia de mecanismos de acción neurofarmacológica diferente, asociados con el plano afectivo y motor, ante la administración de dosis bajas o elevadas de la droga. La acción procinética de la rasagilina se asocia con la inhibición de la MAO-B y el aumento consiguiente del nivel nigroestriatal de dopamina. Dicha inhibición es completa con la administración de 1 mg diario de rasagilina, en tanto que el uso de dosis más elevadas no mejoró en mayor medida el funcionamiento motor.

Los efectos antidepresivos de la rasagilina parecen relacionarse con diferentes mecanismos. En este sentido, los autores destacaron que los efectos de la droga tuvieron lugar sobre los síntomas no influenciados por la función motora, como el estado anímico, la culpa, la ansiedad psíquica y la hipocondría. Dichos efectos fueron similares frente a los observados ante el tratamiento con antidepresivos psicoactivadores, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o los inhibidores de la recaptación de noradrenalina y serotonina. 

La rasagilina tiene un metabolito activo, el aminoindan, que inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina y, en consecuencia, incrementa el nivel cerebral de estos neurotransmisores. Dicho efecto parece responsable de la acción antidepresiva de la rasagilina. El incremento de la dosis de la droga coincidiría con el aumento de la concentración cerebral de aminoindan y de la inhibición de la recaptación de serotonina y noradrenalina. En segundo lugar, la EP se asocia con la pérdida de la inervación dopaminérgica del sistema límbico. Podría suponerse que la mejoría del estado de ánimo, asociada con el uso de rasagilina, se debe a la optimización del metabolismo dopaminérgico a nivel de las estructuras del sistema límbico involucradas en el control de las emociones. Otra posibilidad es que el efecto placebo y la mejoría espontánea de los síntomas depresivos hayan contribuido con los resultados obtenidos. Según los investigadores, es necesario contar con estudios adicionales que permitan esclarecer estas cuestiones. 

 

Conclusión

La mejoría de los síntomas depresivos asociada con la administración de dosis elevadas de rasagilina no parece relacionarse con la mejoría de los síntomas motores. 





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