Ninguna.
Mejora los resultados terapéuticos.
Aumenta las tasas de comorbilidad.
Depresión (CE(herramienta estandarizada de 20 items).Métodos y MaterialesEl ensayo se desarrolló en 4 centros sanitarios de los EE.UU.. Los MAM participantes recibieron una copia de una guía rápida de referencia para el tratamiento de la DE, además de una sesión instructiva continua sobre la interpretación de cuestionarios de detección de casos y sobre el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.Una serie de pacientes consecutivos, describen, fueron asignados de manera aleatoria para responder una única pregunta relativa a su estado anímico ("–Se ha sentido usted deprimido o triste durante gran parte del tiempo, en el transcurso del último año"), a c ompletar el CED (un puntaje _16 identifica una probable DE) o a una evaluación estandarizada. Al cabo de 72 hs, todos fueron evaluados según los criterios diagnósticos de la Tercera Edición Revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-III-R) por parte de un investigador que desconocía los resultados previos. El proceso de tratamiento fue analizado mediante auditorías de las historias clínicas de los pacientes y de las bases de datos administrativos, y la satisfacción de profesionales y pacientes fue determinada en base a las escalas de Likert. Transcurridos 3 meses, se evaluó nuevamente a los pacientes deprimidos y a un grupo aleatoriamente seleccionado de sujetos control, aplicando los criterios del DSM-III-R.ResultadosDurante el período 1993-1995, informan, se seleccionaron 969 pacientes, de los cuales 316 fueron asignados para recibir una evaluación estandarizada, 330 a responder la pregunta única, y 323 al CED. Entre ellos, un 89% (n=863) fueron evaluados en la entrevista estandarizada basada en el el DSM-III-R; predominantemente, eran de género femenino (71%), origen hispánico (60%), y bajos ingresos (76%); un 11% realizaba su primera visita al MAM.En un total de 115 pacientes (13%), apuntan, se estableció el diagnóstico de DE, según los criterios del DSM-III-R; entre ellos, 37 tenían DE mayor, 35 padecían DE menor, 32 presentaban DE mayor asociada a distimia (DE doble), y 11 tenían únicamente distimia. En 35 casos se diagnosticó un trastorno de angustia o de ansiedad generalizada; en 22 de ellos, esta alteración coexistía con DE. Un total de 131 pacientes (15%) presentaban probable abuso de alcohol, y en 28 casos este trastorno coexistía con DE.Una mayor proporción de sujetos respondió a la pregunta única sin necesidad de asistencia, en comparación con el CEC (90% Vs. 54%; P<0.0001). La pregunta única requirió menos tiempo para ser respondida (15 Vs. 248 seg; P<0.001). El menor nivel de instrucción, mayor edad, raza negra y género masculino se asoció a la necesidad de asistencia para responder al cuestionario.Una proporción sustancial de pacientes respondió afirmativamente a la pregunta única (41%) o presentó un puntaje _16 en el CED (33%); si bien la sensibilidad de ambos instrumentos fue similar (85% Vs. 88%), este último resultó más específico (75% Vs. 66%, respectivamente).La detección de casos de DE mediante el CED o la pregunta única, destacan, incrementó el porcentaje de reconocimiento de esta enfermedad (30/77 (39%), pero no influyó sobre su tratamiento (45% Vs. 43%; P=0.88). Sus efectos sobre los síntomas descritos en el DSM-III-R fueron de índole mixta. La recuperación de la DE resultó más probable en los grupos sometidos a detección de casos, en comparación con los que fueron evaluados en base a la metodología habitual (32/67 (48%) Vs. 8/30 (27%; P=0.03), pero el promedio de la mejoría en la sintomatología depresiva no difirió significativamente (1.6 Vs. 1.5 síntomas; P=0.21).DiscusiónEl presente estudio, comentan los autores, confirma que el grado de reconocimiento de la DE en el contexto de la atención primaria es habitualmente bajo. Los pacientes con enfermedad más grave y mayor nivel de deterioro funcional tuvieron mayores probabilidades de ser diagnosticados o tratados. Estos datos indican que los MAM incorporan el nivel de discapacidad a las decisiones relativas al diagnóstico y tratamiento, centrando adecuadamente sus esfuerzos en aquellos pacientes que presentan mayor nivel de deterioro.ConclusionesLa metodología evaluada para la detección de casos, resumen, es bien aceptada, tanto por los pacientes como por los MAM. Debido a su brevedad y a su adecuado rendimiento, se recomienda aplicar este abordaje de pregunta única para la detección de casos de DE en la práctica clínica. Su utilización, concluyen, aumentaría levemente los índices de reconocimiento de esta enfermedad, y mejoraría los resultados obtenidos por los pacientes al cabo de 3 meses.

La respuesta correcta se infiere al leer atentamente el trabajo:

DETECCION DE CASOS DE DEPRESION EN LA ATENCION PRIMARIA

Programa SIIC  de Eduación Médica Contínua (PEMC-SIIC)