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Introducción
Las enfermedades cutáneas pueden afectar a la calidad de vida de forma muy variable; el impacto de algunas dermatosis puede ser similar al del asma o la fibrosis quística. La medición del impacto de las distintas dermatosis en la calidad de vida es fundamental, ya que ayuda a tomar decisiones clínicas (el inicio de terapia biológica, la necesidad de cambiar un tratamiento) y decisiones de gestión (como dedicar más recursos a aquellos procesos con mayor compromiso de la calidad de vida).
El Children's Dermatology Life Quality Index (CDLQI) es la herramienta más empleada para medir la calidad de vida en dermatología pediátrica. Es un cuestionario de 10 preguntas, sencillo de responder, validado para pacientes de entre 4 y 16 años; diversos estudios demostraron su utilidad a la hora de valorar el impacto de una enfermedad dermatológica en pacientes pediátricos. El cuestionario valora diferentes aspectos durante la semana previa: síntomas de la dermatosis, vergüenza, amistad, ropa, juego, deporte, rendimiento escolar, sueño, relaciones personales e impacto del tratamiento. Una puntuación más alta indica mayor deterioro de la calidad de vida.
Este estudio, realizado en el servicio de dermatología de un hospital universitario de referencia en Madrid, tuvo por objetivo primario describir el grado de compromiso de la calidad de vida de los niños que acudieron a la consulta en el servicio de Dermatología Pediátrica. Los objetivos secundarios fueron detectar posibles diferencias en el grado de compromiso de la calidad de vida según los grupos diagnósticos y cómo estos diagnósticos influyen de manera diferente en los distintos ámbitos de la calidad de vida.
Pacientes y métodos
El estudio observacional, descriptivo y transversal se llevó a cabo entre marzo de 2021 y diciembre de 2021. Se incluyeron niños de entre 4 y 16 años que recibieron el diagnóstico de dermatitis atópica (DA), acné, verrugas víricas, moluscos contagiosos, nevus melanocíticos o manchas café con leche. La herramienta utilizada para medir la calidad de vida fue el Índice de Calidad de Vida en Dermatología para Niños, que es la versión española del CDLQI, la cual ha demostrado una alta consistencia interna (alfa de Cronbach = 0.83) y una alta confiabilidad prueba-reprueba (gamma [s] = 0.97, p < 0.001). Para la descripción y el análisis estadístico de este estudio, la muestra se clasificó en 4 grupos basados en el diagnóstico: DA, acné, verrugas víricas y moluscos contagiosos (VVMC), y alteraciones de la pigmentación cutánea (nevus melanocíticos y manchas café con leche). La comparación de la escala de calidad de vida entre los grupos diagnósticos se realizó mediante la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis, por ser una variable asimétrica; además, se utilizó el método de Bonferroni para el ajuste del valor de p. Para todas las pruebas se aceptó un valor de significación del 5%.
Resultados
Se analizaron 191 pacientes (45.2% de sexo femenino). El diagnóstico más prevalente fue de DA (31.9%), seguido del acné (27.7%), de las VVMC (23.5%) y las alteraciones de la pigmentación (16.7%). Un 47.64% de la muestra tuvo un compromiso leve de la calidad de vida, el 24.08% refirió alteración de la calidad de vida moderada, el 20.94% no tuvo compromiso de la calidad de vida y un 7.32% presentó una alteración grave. Ningún paciente de la muestra tuvo un compromiso muy grave de la calidad de vida. Cuando se analizó cada grupo diagnóstico de forma individual se tuvieron los siguientes resultados: la puntación obtenida en pacientes con DA tuvo una mediana de 7, que se corresponde con un compromiso moderado de la calidad de vida. La máxima puntuación del estudio se obtuvo para este grupo (17 puntos, alteración grave de la calidad de vida). El 78.5% de los niños con DA consideró que los síntomas de la enfermedad ocasionan bastante o muchísimo deterioro de la calidad de vida. El 65% de los pacientes con DA refirió problemas para dormir, aunque el compromiso fue leve para la mitad de ellos.
En pacientes con acné, la mediana de la puntuación obtenida fue de 4, es decir un compromiso leve de la calidad de vida. Los pacientes con VVMC tuvieron una mediana de puntuación de 4, que se corresponde con un compromiso leve de la calidad de vida. El 88.9% de los niños de este grupo consideró que el tratamiento le había causado molestias. De la muestra, 32 pacientes tenían alteraciones de la pigmentación: 27 presentaban nevus melanocíticos y 5, manchas café con leche. La puntación obtenida tuvo una mediana de 0, por lo que, en general, no hubo compromiso en la calidad de vida. Fue el grupo con puntaciones más bajas en todas las preguntas. El 34.4% contestó que sus sentimientos se ven afectados por su condición dermatológica, aunque el 65.6% de los niños de este grupo dio una puntuación de 0 para esta pregunta.
Se observaron diferencias estadísticamente significativas comparando por parejas los grupos diagnósticos: los pacientes con DA tuvieron peor calidad de vida comparada con cada uno de los otros grupos diagnósticos (acné, VVMC y alteraciones de la pigmentación). En cambio, los individuos con alteraciones de la pigmentación presentaron mejor calidad de vida, en comparación con el resto de grupos diagnósticos (DA, acné y VVMC).
Conclusión
La DA fue la enfermedad dermatológica que más impactó en la calidad de vida en esta muestra de pacientes, aunque otros procesos también la afectaron en distintos aspectos.Cabe destacar la recomendación de emplear en VVMC abordajes más indoloros que la crioterapia, ya que es el tratamiento lo que más impacta en la calidad de vida de los pacientes pediátricos.