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Los trastornos del tacto influyen en las percepciones del dolor crónico y perjudican la calidad de vida
National Institutes of Health; Boston, EE.UU., 7 Mayo 2024

Los avances alcanzados por las últimas investigaciones referidas al sentido del tacto contribuyen al perfeccionamiento de los abordajes terapéuticos destinados a mejorar la calidad de vida de quienes padecen trastornos como, por ejemplo, el dolor crónico.

 NIH News in Health | A monthly newsletter from the National Institutes of  Health, part of the U.S. Department of Health and Human Services
El artículo publicado en NIH News in Health *, órgano oficial de los Institutos de Salud de la Nación (de EE.UU.) analiza los mecanismos neuronales subyacentes al sentido del tacto.
La investigación busca desarrollar terapias que mejoren la calidad de vida al abordar trastornos que afectan esta capacidad esencial para la interacción humana y el bienestar general.

Los alcances del tacto 
Si bien la vista, el oído, el gusto y el olfato suelen ser sentidos notorios, el tacto es fundamental, por permitir la interacción de forma segura con el entorno y contribuir al fortalecimiento de los vínculos sociales e interpersonales. No obstante, existen diversos trastornos que pueden alterar esa capacidad esencial con repercusión en el bienestar general.

La mejor comprensión de la intrincada fisiología del sentido del tacto permitirá el abordaje de las situaciones que lo comprometen, como por ejemplo las relacionadas con el dolor crónico. 

La piel posee una extraordinaria precisión y velocidad para detectar el tacto mediante terminaciones nerviosas especializadas que responden al calor, frío, presión, vibración o dolor.

Novedades alentadoras
La identificación de la proteína PIEZO2 como pieza clave en la percepción del tacto suave y delicado es destacada por los autores como uno de los trascendentales descubrimientos recientes; además de presentarse en la piel también reside en órganos en los que podría participar en sensaciones como, por ejemplo, las del llenado vesical. 
Una función anormal de PIEZO2 genera la alodinia táctil, condición en la que un leve rose resulta sumamente doloroso, tal como ocurre cuando se palpa una quemadura solar. Si bien esta hipersensibilidad suele resolverse al sanar la lesión, en casos de daño neuronal severo puede perpetuarse de manera crónica.
Los autores dan cuenta de la búsqueda de fármacos que potencialmente puedan bloquear PIEZO2 y al mismo tiempo le permitan funcionar en otras partes del organismo.

El artículo también explora el procesamiento de las sensaciones táctiles más allá de la piel, adentrándose en el sistema nervioso central que las procesa en diversos niveles antes de llegar a la corteza cerebral. 

La interpretación y diferenciación de las diversas experiencias táctiles motivó a los autores a profundizar en el funcionamiento de los mecanismos complejos que intervienen en la transición del tacto placentero al dolor agudo o crónico. 
La evidencia recogida sugiere que ciertos tipos neuronales son claves para almacenar recuerdos táctiles que permiten reaccionar rápidamente ante sensaciones inesperadas potencialmente riesgosas.

Los trastornos neurológicos, como eventos cerebrovasculares, daño medular, neuropatías o autismo, pueden afectar gravemente el procesamiento de la información sensorial proveniente del tacto, generando cuadros indeseados de hipo o hipersensibilidad. 

Entender a fondo los circuitos neuronales involucrados desembocaría en nuevos abordajes terapéuticos y tecnologías que facilitarían una comprensión del tacto más realista y funcional.

Si bien los avances científicos recientes permitieron dilucidar aspectos fundamentales sobre cómo se procesa la sensación del tacto, aún quedan interrogantes por resolver sobre las formas de revertir las alteraciones de esta capacidad, tan crucial para la calidad de vida y la interacción social saludable. 

En conclusión, el estudio resalta la importancia de abordar los trastornos del tacto para mejorar la calidad de vida de quienes los padecen. 
Las últimas investigaciones, en especial las referidas al conocimiento detallado de la proteína PIEZO2 y los circuitos neuronales involucrados, ofrecen perspectivas prometedoras para el desarrollo de innovadores tratamientos y tecnologías. 

 

* NIH News in Health
Trouble With Touch? Feeling Your World
The National Institutes of Health (NIH) de EE.UU.
Abril 2024
https://newsinhealth.nih.gov/2024/04/trouble-touch