COMPRUEBAN LA EFICACIA DE LOS EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO PARA REDUCIR LA FRECUENCIA Y GRAVEDAD DE LOS CALAMBRES NOCTURNOS

Groningen, Países Bajos

El estiramiento de los grupos musculares de los miembros inferiores parece una estrategia eficaz para la prevención de los calambres nocturnos en sujetos de edad avanzada.

 Fuente científica:  Australian Journal of Physiotherapy 58(1):17-22 aSNC

 Autores:  Hallegraeff JM, van der Schans CP, de Ruiter R, de Greef M

 Palabras clave:  calambres nocturnos de miembros inferiores, ejercicios de estiramiento muscular

 Key Words:  nocturnal leg cramps, muscle stretching exercises, older adults

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Institución principal:  Hanze University of Applied Sciences
Correspondencia:  JM Hallegraeff, Hanze University of Applied Sciences, Groningen Países Bajos
Patrocinio:  No declarado.
Conflicto de interés:  No declarado.
Agradecimientos:  No declarado.

Los ejercicios de estiramiento podrían constituir una estrategia terapéutica en los adultos mayores con calambres nocturnos. Los calambres nocturnos en los miembros inferiores se definen como contracciones musculares involuntarias, sostenidas y dolorosas. Durante un episodio agudo, el dolor es intenso y puede prolongarse por pocos segundos o algunos minutos. Aunque se reconoce su benignidad, los calambres nocturnos provocan alteraciones del sueño. Por otra parte, la prevalencia de episodios diurnos en los sujetos con calambres nocturnos puede alcanzar el 20%. Se advierte una mayor frecuencia de esta afección en sujetos de edad avanzada, a predominio de las mujeres con comorbilidades neurológicas y cardiovasculares. Se hace énfasis en la relevancia de distinguir entre los calambres nocturnos y otras enfermedades como el síndrome de piernas inquietas y el trastorno de movimientos periódicos de los miembros inferiores.
Mientras que no se ha definido la etiología de los calambres nocturnos, se postula que pueden precipitarse como consecuencia de alteraciones en la excitabilidad de los nervios motores en el marco de desequilibrios en los electrolitos o del uso de ciertos fármacos (diuréticos, esteroides, morfina, litio). Si bien la hidroquinina y la quinina son moderadamente eficaces para reducir la prevalencia y gravedad de los calambres nocturnos, estos productos se asocian con efectos adversos importantes.
En este contexto, se presentan los resultados de un estudio aleatorizado diseñado para evaluar la utilidad de los ejercicios de estiramiento de la región gemelar y los músculos isquiotibiales en la prevención de los calambres nocturnos. Participaron del protocolo 80 adultos de más de 55 años, que se dividieron de forma aleatoria para realizar o no realizar ejercicios de estiramiento inmediatamente antes del descanso nocturno por un período de 6 semanas. En todos los casos, los pacientes tenían antecedentes de esta afección y continuaron además con su tarea física habitual. La rutina incluía ejercitación del grupo sóleo-gemelar y de la musculatura isquiotipial en posición inicial de pie, así como una combinación de ambos ejercicios de estiramiento con los pacientes sentados. Se definió como criterio principal de valoración a las variaciones en el recuento de episodios nocturnos, mientras que se consideró como criterio secundario a la gravedad de estos eventos.
De acuerdo con los expertos, no se reconocieron diferencias relevantes entre ambos grupos en relación con la media de edad, la distribución por sexos, el índice de masa corporal, la presencia de comorbilidades y la realización de actividad física habitual. Los autores aseguran que la frecuencia de los calambres nocturnos se redujo de forma significativa en comparación con el grupo de control. Del mismo modo, se reconoció una disminución estadísticamente significativa de la gravedad de los episodios, cuantificada mediante una escala analógica visual.
Se hace énfasis en que los ejercicios de estiramiento se llevaron a cabo en el propio hogar y con una modalidad centrada en los pacientes, por lo cual esta facilitación de la intervención podría asociarse con un mayor cumplimiento terapéutico. Pese a potenciales limitaciones metodológicas, los investigadores advierten que los resultados obtenidos resultan promisorios para su aplicación en el campo de la terapia física. Si bien se requieren más estudios para validar los efectos a largo plazo, los autores concluyen que el estiramiento de los grupos musculares de los miembros inferiores parece una estrategia eficaz para la prevención de los calambres nocturnos en sujetos de edad avanzada.

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