Resúmenes amplios

EFECTO DE LA SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINA D3 EN PACIENTES CON LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA EN FASE CRÓNICA TRATADOS CON IMATINIB


Rishikesh, India
La suplementación con vitamina D3 no tiene un efecto significativo sobre la respuesta al tratamiento en pacientes con leucemia mieloide crónica en fase crónica tratados con imatinib.

BMJ Open 13(8):1-7

Autores:
Handu S

Institución/es participante/s en la investigación:
All India Institute of Medical Sciences

Título original:
Safety and efficacy of Vitamin D3 supplementation with Imatinib in Chronic Phase- Chronic Myeloid Leukaemia: an Exploratory Randomized Controlled Trial

Título en castellano:
Seguridad y Eficacia de la Suplementación con Vitamina D3 con Imatinib en la Leucemia Mieloide Crónica-Fase Crónica: Un Ensayo Controlado, Aleatorizado, Exploratorio

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.84 páginas impresas en papel A4

Introducción

La leucemia mieloide crónica (LMC) es un trastorno mieloproliferativo que se origina en el compartimento de las células madre hematopoyéticas. La presentación clínica puede variar ampliamente desde hallazgos incidentales en investigaciones de laboratorio hasta esplenomegalia, dolor abdominal, saciedad precoz, fatiga y síntomas de anemia y hemorragia debido a la disfunción plaquetaria. El pronóstico de la LMC en fase crónica ha mejorado drásticamente con la introducción de los inhibidores de la tirosina quinasa, como el imatinib. Este medicamento tiene efectos adversos sobre el metabolismo del calcio y el fósforo, y se ha encontrado que disminuye la producción de calcidiol y calcitriol en un 50% en los queratinocitos humanos. Se cree que la suplementación con vitamina D3 puede antagonizar los efectos adversos de la terapia con imatinib. Asimismo, tiene potencial terapéutico como tratamiento complementario en neoplasias hematológicas malignas. Los niveles de los transcriptos de BCR-ABL1 siguen siendo la piedra angular de la monitorización de los pacientes con LMC en fase crónica durante el tratamiento. 

Este estudio tuvo como criterio de valoración primario comparar las tasas de respuesta molecular temprana (RMT) a los 3 meses de tratamiento con imatinib, con suplementación con vitamina D3 y sin esta, en pacientes con LMC en fase crónica recién diagnosticada. El criterio de valoración secundario fue evaluar los efectos de la vitamina D3 sobre la respuesta hematológica completa (RHC) y su seguridad. 

 

Métodos

Este ensayo aleatorizado, exploratorio, a doble ciego y controlado con placebo se realizó en un hospital de atención terciaria en el norte de la India. Entre enero de 2020 y enero de 2021 se reclutaron pacientes con LMC en fase crónica (n = 62), > 12 años, sin tratamiento previo. Se excluyeron los pacientes con enfermedad progresiva, embarazo e hipercalcemia.

Los participantes fueron aleatorizados para recibir suplementación con vitamina D3 por vía oral (60 000 UI) o placebo una vez a la semana durante 8 semanas, junto con imatinib 400 mg una vez al día. El criterio de valoración primario fue comparar la RMT (definida como el nivel de transcripción de BCR-ABL1 ≤ 10%, escala internacional) a los 3 meses. Los criterios de valoración secundarios fueron comparar el efecto de la intervención sobre la RHC, la correlación de los niveles de 1,25-dihidroxivitamina D3 (25[OH]2D3) con la respuesta al tratamiento y la seguridad. 

 

Resultados 

Setenta y cinco pacientes que acudían al servicio ambulatorio de oncohematología fueron examinados para determinar su elegibilidad. De ellos, 13 no cumplieron con los criterios de inclusión. Por lo tanto, se incluyeron 62 pacientes en el estudio (31 individuos en cada grupo). La mediana de edad de los pacientes fue de 35 años (rango de 16 a 75 años) y el 58.1% eran varones. El síntoma más prevalente fue el dolor abdominal, seguido de pesadez abdominal y fatiga. La esplenomegalia estuvo presente en 58 (93.5%) individuos y la hepatomegalia estuvo presente en ocho (13%) pacientes. Al inicio del estudio, el 14.5% de los participantes tenían niveles normales de vitamina D3. Después de 3 meses de tratamiento, la mediana de la relación de transcripción BCR-ABL1 fue del 5.6%, sin diferencias entre los grupos. La RMT a los 3 meses se alcanzó en 24 pacientes (82.7%) que recibieron suplementación con vitamina D3 y 21 (75%) sujetos que recibieron placebo (odds ratio [OR]: 1.6; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.37 a 7.37; p = 0.4). Se observó una diferencia significativa en los niveles de vitamina D3 desde el inicio hasta el final del estudio. Los pacientes que recibieron suplementación con vitamina D3 no lograron una mayor RHC en comparación con los que recibieron placebo (OR: 1.3; IC 95%: 0.25 a 7.23; p = 1). Los niveles de vitamina D3 no se correlacionaron de forma significativa con los niveles de BCR-ABL1. No se observaron efectos tóxicos limitantes de la dosis.

 

Conclusión 

En este estudio, los niveles de vitamina D3 fueron bajos entre los pacientes con LMC en fase crónica. No obstante, la suplementación con vitamina D3 junto con el tratamiento con imatinib no tuvo un efecto significativo sobre la RMT o la RHC a los 3 meses en estos sujetos. La duración del estudio se limitó a 3 meses, por lo tanto, no se pudieron evaluar los resultados a largo plazo, como la respuesta molecular importante. Es necesario realizar ensayos clínicos adicionales para evaluar la dosis eficaz y la duración de la suplementación con vitamina D3 en estos pacientes.



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