Resúmenes amplios

ENFOQUE DE LA DIRECCIÓN ESCOLAR SOBRE LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO ENTRE ESTUDIANTES ADOLESCENTES


Thohoyandou, Sudáfrica
El suicidio de un alumno es una situación sumamente compleja y difícil de afrontar en la escuela, y los encargados de estas no siempre saben qué decir ni tienen las habilidades para hacer frente a esta situación ante los alumnos.

International Journal of Environmental Research and Public Health 20(10):1-10

Autores:
Shilubane HN, Ruiter RAC, van den Borne BHW

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Venda

Título original:
Perspective on the Prevention of Suicide among School Learners by School Management

Título en castellano:
La Perspectiva sobre la Prevención del Suicidio entre los Estudiantes Escolares por parte de la Administración Escolar

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.41 páginas impresas en papel A4

Introducción 

El suicidio entre los adolescentes es un problema de salud pública. El suicidio o la muerte inesperada de un estudiante tienen un impacto notorio en los compañeros y pueden determinar que otros imiten este comportamiento. La escuela es un entorno clave y propicio para abordar esta problemática e implementar medidas preventivas. Los maestros y directores de escuelas deben estar facultados para llevar a cabo esta tarea, así como mejorar el bienestar emocional de los alumnos e identificar grupos de riesgo. Sin embargo, se sabe poco sobre las percepciones del personal escolar con respecto a la prevención del suicidio de los estudiantes. Además, se ha observado que los maestros no suelen estar involucrados en el suicidio juvenil. Los programas escolares de prevención del suicidio de los jóvenes demuestran eficacia limitada y, en algunas regiones, no se implementan ni existen. La inhibición autodestructiva y las iniciativas de mediación en las escuelas, así como la identificación temprana de los estudiantes en riesgo, son medidas fundamentales para el abordaje del suicidio juvenil y para alentar a los jóvenes a buscar ayuda. Sin embargo, los profesores y los directores de las escuelas no suelen estar preparados ni capacitados para hacer frente a esta situación. En consecuencia, es necesario brindar talleres y herramientas a la administración escolar para ayudar a los adolescentes después de la muerte por suicidio de un compañero. En este sentido, Sudáfrica tiene una carga importante suicidio juvenil y casi no se implementan de programas escolares de prevención del suicidio.

El propósito de este estudio fue analizar la perspectiva sobre la prevención del suicidio entre los estudiantes escolares por parte de la administración escolar (personas responsables de las actividades cotidianas que ocurren en la escuela).

Métodos

Este estudio fue realizado en una provincia de Sudáfrica donde no existen ni se implementan programas de prevención del suicidio juvenil. Se utilizó un diseño cualitativo y fenomenológico para evaluar las perspectivas de la administración escolar de seis escuelas secundarias sobre la prevención del suicidio entre los escolares. Los participantes eran directores de escuelas, tenían experiencia docente y no tenían capacitación en salud mental o prevención del suicidio. Tres de las seis escuelas participantes perdieron a un alumno por suicidio. La información fue recopilada mediante una guía de entrevistas semiestructuradas. Se llevaron a cabo discusiones de grupos focales con 50 miembros del personal directivo de la escuela. Los datos fueron analizados mediante un enfoque inductivo.

Resultados 

Un total de 27 mujeres y 23 varones participaron en este estudio. La mayoría tenía seis o más años de experiencia en la enseñanza y la administración de la escuela. 

Los datos revelaron dos temas principales, a saber, estrategias de apoyo y asociación familia-escuela. A su vez, entre las estrategias de apoyo hubo dos subtemas: el apoyo a la administración escolar y el apoyo a los alumnos. Los participantes indicaron que necesitaban el apoyo de expertos en la materia para tener herramientas para discutir el suicidio con los estudiantes y poder abordar tanto a los empleados de la escuela como a los estudiantes en caso de la muerte por suicidio. Además, destacaron la necesidad de establecer un vínculo estrecho entre la escuela y el centro de atención primaria local para capacitar a la administración escolar y programar visitas escolares por parte de profesionales de la salud. En lo referido al apoyo a los alumnos, los participantes indicaron que brindar información relacionada con el suicidio a los estudiantes podría ser beneficioso para estos y la comunidad. Para proporcionar apoyo a los alumnos se propuso material de lectura, como folletos relacionados con la salud mental, los signos y síntomas del comportamiento suicida y la prevención del suicidio redactados en el idioma local y entendible; material audiovisual, como videos o representaciones teatrales; asesoramiento profesional, incluido servicios de trabajadores sociales, psicólogos y, fundamentalmente, pastores; y campañas de concientización, que en lo posible incluyan a sobrevivientes de suicidio (miembros de la familia que perdieron a un ser querido por suicidio) y sean brindadas por enfermeras. La asociación familia-escuela fue el otro tema relevante y los participantes destacaron la importancia de la participación de los padres en la educación de sus hijos y la necesidad de una buena relación entre los padres y los maestros de escuela. Esto sirve para identificar la existencia de problemas en la casa, así como factores de riesgo de suicidio. El apoyo de los padres es fundamental para conocer más a los alumnos y ayudarlos de forma apropiada y cuando sea necesario.

Discusión

El suicidio de un alumno es una situación sumamente compleja y difícil de sobrellevar en la escuela, y los encargados de estas no siempre saben qué decir ni tienen las habilidades para afrontar esta situación ante los alumnos. El hecho tiende a olvidarse y no suele ser abordado en profundidad ni se analiza qué piensan los adolescentes. Este estudio destaca la necesidad de empoderar mediante capacitación con profesionales expertos en la materia a los administradores de escuelas, de manera de encarar el suicidio juvenil de mejor manera, seguros y cómodos. El suicidio de un alumno se debe tratar en la escuela y no debe pasarse por alto ni minimizarse, ya que no solo afecta la salud mental del resto de los alumnos y puede ser imitado, sino que, además, compromete la enseñanza y el aprendizaje. Los profesores también pueden identificar a adolescentes con señales de advertencia de comportamiento suicida y que necesitan ayuda. Sin embargo, para lograr todo esto es fundamental la capacitación y el apoyo a los profesores y directores de escuelas. La religión tiene un papel importante en este contexto, y el servicio de consejería del pastor brinda consuelo a los estudiantes después del suicidio de un compañero. La escuela debe brindar apoyo y contención inmediata y a largo plazo, ya que esta situación trae aparejado mucho dolor y angustia. El impacto que tiene el suicidio de un alumno difiere según la edad del estudiante, la época del año, si el estudiante murió dentro o fuera del campus y el número de miembros de la familia que asistieron a la escuela del fallecido. La distribución de folletos y material audiovisual a los alumnos puede servir para prevenir o reducir la tasa de suicidio en las escuelas y la comunidad, al mejorar sus habilidades para resolver problemas y hacerlos conscientes de los servicios disponibles de profesionales en las escuelas. Las charlas con sobrevivientes de suicidio son fuente de inspiración y educación, y pueden servir para prevenir el suicidio juvenil y tomar conciencia sobre el tema. El apoyo y la participación de las familias también son fundamentales. La educación de los padres sobre el suicidio podría ayudar a identificar y responder acerca de los problemas de salud mental, así como a crear un entorno seguro para los estudiantes en riesgo. Además, puede promover una buena relación entre los padres y las escuelas.

Conclusiones

Los hallazgos este estudio indican que empoderar a la administración escolar en la prevención del suicidio juvenil es fundamental. Además, destacaron la importancia del apoyo a los alumnos mediante folletos, material audiovisual, asesoramiento profesional y campañas de concientización para manejar situaciones estresantes vinculadas con el suicidio de un compañero. Los folletos deben estar redactados en idiomas locales y lenguaje entendible para los jóvenes. Las campañas de divulgación de los sobrevivientes de suicidio y sobre el suicidio no deben limitarse a conceptos médicos y de salud, sino ser discusiones abiertas de factores sociales, culturales, emocionales y políticos del suicidio. Las enfermeras, los trabajadores sociales y los psicólogos podrían brindar asesoramiento profesional en las escuelas sobre la promoción de la salud mental. Se deben establecer servicios de asesoramiento profesional basados en la escuela para beneficiar a todos los estudiantes, en particular a los más desfavorecidos. 



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