siiclogo2c.gif (4671 bytes)
LOS ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES NMDA PARA LA FARMACOTERAPIA DEL ALCOHOLISMO
(especial para SIIC © Derechos reservados)
Autor:
József Nagy
Columnista Experto de SIIC

Artículos publicados por József Nagy 
Recepción del artículo: 26 de noviembre, 2006
Aprobación: 15 de diciembre, 2006
Conclusión breve
Los mecanismos mediados por los receptores NMDA desempeñan un papel central en la aparición de dependencia y abstinencia del alcohol. En consecuencia, pueden ser blancos útiles de las drogas utilizadas para el tratamiento del alcoholismo. Existen nuevos antagonistas no competitivos del receptor NMDA con un perfil aceptable de efectos adversos que son drogas candidatas potenciales para tratar la dependencia del alcohol ya que atenúan los síntomas físicos y los componentes afectivos de la abstinencia.

Resumen

El consumo de alcohol a largo plazo resulta en la aparición de dependencia como consecuencia de cambios del funcionamiento de neurotransmisores específicos. Los datos reunidos sugieren que los receptores glutamatérgicos ionotrópicos tipo N-metil-d-aspartato (NMDA) son un sitio de acción del etanol especialmente importante. El etanol inhibe con potencia los receptores NMDA y la exposición prolongada a dicha sustancia ocasiona una regulación positiva compensadora de las funciones de los receptores NMDA. Se cree que esos cambios contribuyen con la aparición de tolerancia y dependencia del etanol, de los síntomas físicos y de algunos de los componentes afectivos y motivacionales de la abstinencia de alcohol. Por consiguiente, los mecanismos mediados por los receptores NMDA serían importantes con relación al alcoholismo. Asimismo, estos receptores pueden ser blancos útiles de acción de nuevas drogas para el tratamiento de los pacientes alcohólicos. Actualmente se investigan antagonistas no competitivos de los receptores NMDA como los compuestos que actúan en el canal del poro, en el sitio B de unión a la glicina o en la subunidad NR2B. El propósito de la presente revisión es resumir los resultados experimentales recientemente obtenidos mediante la utilización de nuevos antagonistas de los receptores NMDA.

Palabras clave
alcoholismo, dependencia del alcohol, abstinencia, receptor del NMDA, antagonista

Clasificación en siicsalud
Artículos originales> Expertos del Mundo>
página www.siicsalud.com/des/expertos.php/86896

Especialidades
Principal: Toxicología
Relacionadas: BioquímicaFarmacologíaMedicina FarmacéuticaMedicina Interna

Enviar correspondencia a:
József Nagy, Laboratory for Molecular and Cellular Biology, Gedeon Richter Plc. Pharmacological and Drug Safety Research, H-1475, Budapest, Hungría


RECENT RESULTS ON THE ROLE OF NMDA ANTAGONISTS IN PHARMACOTHERAPY FOR ALCOHOLISM

Abstract
Long-term alcohol exposure results in development of alcohol dependence as a consequence of changes in specific neurotransmitter functions. Accumulating evidence suggests that the N-methyl-d-aspartate (NMDA) type of ionotropic glutamate receptors is a particularly important site of ethanol's action. Ethanol potently inhibits NMDA receptors (NMDARs) and prolonged ethanol exposure produces a compensatory 'up-regulation' of the NMDAR functions. These changes are thought to contribute to the development of ethanol tolerance and dependence as well as both the physical symptoms and some of the affective and motivational components of alcohol withdrawal. Accordingly, NMDAR-mediated mechanisms may be important in alcoholism and NMDARs can be useful targets for novel anti-alcoholism drugs. Currently, several uncompetitive NMDAR antagonists like compounds acting in the channel pore, at the glycineB site or at the NR2B subunit of the NMDARs are under investigation. The aim of this review is to summarize the recent experimental results obtained with novel NMDAR antagonists.


Key words
alcoholism, alcohol dependence, withdrawal, NMDA receptor, antagonist


LOS ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES NMDA PARA LA FARMACOTERAPIA DEL ALCOHOLISMO

(especial para SIIC © Derechos reservados)
Artículo completo
Introducción

Los trastornos por abuso de alcohol representan un problema importante de salud pública en todo el mundo. De acuerdo con lo estimado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2000 hubo 2 000 millones de consumidores de alcohol, 1 300 millones de fumadores y 185 millones de consumidores de otras drogas psicoactivas. La prevalencia global de trastornos relacionados con el consumo de alcohol fue de 1.7%, los cuales representan el 1.4% de la carga mundial total por enfermedades. Además, el abuso de alcohol es considerado la cuarta causa más frecuente de discapacidad en los hombres y la décima causa más frecuente de discapacidad en mujeres en las regiones desarrolladas del mundo.1

De acuerdo con el National Survey on Drug Use and Health, publicado en 2005 por la American Substance Abuse & Mental Health Services Administration, en 2002 y 2003 cerca del 88.2% de los estadounidenses de 21 años o más (175.6 millones) eran “consumidores habituales de alcohol”, es decir, habían consumido al menos 12 tragos en un período de un año. En cambio, aproximadamente el 11.8% (23.5 millones) eran no bebedores.2 Según los datos que dio a conocer el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA) en agosto de 2004, en 1991-1992 la prevalencia total de abuso y dependencia de alcohol en 12 meses en los EE.UU. fue 7.41%, porcentaje que equivale a 13.8 millones de adultos. En 2001-2002 la prevalencia alcanzó el 8.46%, lo cual representa a 17.6 millones de estadounidneses.

Como consecuencia de los hallazgos recientes obtenidos en el ámbito de la investigación del abuso de drogas, la visión previamente aceptada acerca del abuso y de la adicción a las drogas –es decir que el problema del abuso de drogas podría desaparecer simplemente si los toxicómanos o adictos pudiesen cambiar sus hábitos– tendió a ser desplazada por nuevas concepciones. Estas están basadas en la hipótesis de que la administración de una droga “trastorna” el equilibrio neuroquímico cerebral. Con el objetivo de vencer esta situación de trastorno el cerebro introduce un mecanismo homeostático, es decir, una “neuroadaptación opuesta” que equilibra el efecto de la droga (Figura 1). Mientras la droga está presente en el cerebro, el sistema permanece relativamente equilibrado (es decir, aparece la tolerancia). Sin embargo, la remoción de la droga desestabiliza este equilibrio delicado, lo cual resulta en trastornos funcionales que subyacen a la emergencia de un estado fisiológico perturbado y emocional negativo (es decir, síntomas de abstinencia). Para superar esta situación desagradable aparece el deseo de hallar y consumir la droga, lo cual indica la aparición de dependencia. Esta hipótesis de Himmelsbach fue modificada por Collier, quien propuso que dado que la droga actúa sobre receptores cerebrales, la regulación de la cantidad de receptores correspondientes sería un mecanismo principal de neuroadaptación a las drogas.3,4 Este tipo de adaptación reduciría los efectos de la droga, pero cuando el agente abandona el cerebro daría como resultado la pérdida del equilibrio debido a la presencia de sustancias endógenas como los neurotransmisores naturales que utilizan los mismos receptores.







Sobre la base de esta hipótesis, actualmente aceptada por muchos neurofarmacólogos, existen nuevas opciones terapéuticas para la dependencia de drogas. Además de alterar la liberación de neurotransmisores como la dopamina, el etanol modifica la función de diferentes receptores y transportadores de neurotransmisores (como los de dopamina, opioides, serotonina, acetilcolina, GABAA, glutamato y canabinoides). Se cree que el sistema de neurotransmisión glutamatérgico media los efectos conductuales, neuropsicológicos y patológicos del etanol. Los agentes que actúan sobre este importante sistema excitatorio son objeto de investigación como candidatos prometedores para la farmacoterapia del alcoholismo.


Receptores NMDA

En los úlitmos años se incrementaron los hallazgos acerca de que los efectos conductuales, neurofisiológicos y patológicos del etanol están mediados –al menos en parte– por el sistema de neurotransmisión glutamatérgica.5-8 Además de los receptores metabotrópicos de glutamato (mGluRs) y de los receptores ionotrópicos de α-amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazol-ácido propiónico (AMPA), los receptores ionotrópicos de glutamato tipo N-metil-D-aspartato (NMDA) parecen sitios especialmente importantes para la acción del etanol.9-11 La inhibición de los receptores NMDA es la principal vía a través de la cual el etanol ejerce sus efectos ansiolítico y sedativo.12,13 Los estudios de neuroadaptación ante la exposición crónica al etanol indican que el aumento de la función de dichos receptores tiene un papel significativo para la aparición de la dependencia del alcohol y la expresión de síntomas de abstinencia y daño neuronal asociado. En experimentos in vivo en animales con dependencia de alcohol se demostró que mediante la administración de NMDA podían exacerbarse las crisis convulsivas provocadas por la abstinencia, que las mismas dosis no resultaban convulsivas para los animales de control y que las crisis podían ser atenuadas administrando antagonistas de los receptores NMDA. En concordancia, se propuso que el aumento de la neurotransmisión mediada por los receptores NMDA luego de la remoción del bloqueo provocado por el etanol ocasiona crisis convulsivas relacionadas con la abstinencia.14-16 También se demostró que la administración sistémica de antagonistas de los receptores NMDA estimula la liberación de dopamina (DA) en el núcleo accumbens.17 Asimismo, se sugirió que el glutamato ejerce una inhibición tónica de la liberación de DA principalmente a través de los receptores NMDA.18,19 De acuerdo con el modelo de Fadda y col.,20 el etanol libera a las neuronas dopaminérgicas de la inhibición tónica provocada por las interneuronas gabaérgicas que poseen receptores NMDA mediante el bloqueo de dichos receptores. Además, cuando se interrumpe el consumo de alcohol disminuye la liberación de DA en las áreas límbicas del prosencéfalo21 debido a la acentuación de la actividad de las interneuronas gabaérgicas consecutiva al aumento de la función de los receptores NMDA. Esto resulta en la disminución del índice de descarga de las neuronas dopaminérgicas.22 Se sugiere que este efecto inhibidor del abandono del alcohol sobre el sistema de neurotransmisión dopaminérgico constituye un correlato neuroquímico de los síntomas disfóricos y depresivos de la abstinencia. Estos hallazgos apoyan fuertemente la hipótesis de que el aumento de las funciones del receptor NMDA puede subyacer tanto a los signos físicos (convulsiones, temblor, etc.) como a los trastornos afectivos o emocionales relacionados con la abstinencia. Por lo tanto, los moduladores de dichos receptores serían de utilidad para la farmacoterapia de la dependencia del alcohol y los síntomas de abstinencia.23,24

Los receptores NMDA tienen una expresión elevada en el SNC y juegan un papel central en la transmisión sináptica excitatoria, en la plasticidad sináptica y en la excitotoxicidad. La participación de los receptores NMDA en estos procesos está basada en sus características únicas como el bloqueo sensible al voltaje ocasionado por el Mg2+, la permeabilidad elevada al Ca2+ y la cinética lenta de “activación/desactivación”. El glutamato, el principal agonista de los receptores NMDA, solamente puede abrir el canal iónico permeable al Na+, al Ca2+ o a ambos si la membrana plasmática se despolariza y, en consecuencia, el bloqueo por Mg2+ es desplazado. Es decir, el receptor NMDA actúa como un censor de coincidencias, el cual se activa solamente cuando las señales químicas y eléctricas están presentes simultáneamente. Esta integración de los estímulos químicos y eléctricos por parte de los receptores NMDA es clave para los procesos de plasticidad sináptica dependiente de actividad, los cuales a su vez sustentan muchas funciones como el aprendizaje y la memoria. Para la activación completa del receptor, el agonista complementario glicina también debe estar unido al receptor. El Zn2+ y las poliaminas extracelulares también modifican la actividad de los receptores NMDA si se considera que los niveles fisiológicos de protones suprimen la activación de los receptores NMDA. La sensibilidad de los receptores NMDA a diferentes ligandos, su permeabilidad y bloqueo por iones divalentes y sus propiedades cinéticas e interacción con proteínas intracelulares dependen en gran medida de la composición de sus subunidades.25,26

Actualmente se identificaron varios tipos de subunidades de los receptores NMDA. Existen ocho isoformas diferentes de la universalmente expresada subunidad NR1, lo cual resulta de la existencia de tres sitios independientes de ensamble alternativo. También se identificaron familias de cuatro subunidades NR2 (A, B, C y D) y dos subunidades NR3 (A, B). Cada subunidad tiene cuatro regiones hidrofóbicas y sólo tres formas de dominios transmembrana (TM1, TM3, y TM4). La cuarta de ellas (M2) toma una conformación de horquilla dentro de la membrana y participa en la formación del poro del canal (Figura 2).25 Las propiedades de los receptores NMDA dependientes de la subunidad principal incluyen su conductancia de canal único27 y su bloqueo mediante el Mg2+ extracelular. Los receptores NMDA diheteroméricos que contienen las subunidades NR1/NR2A o NR1/NR2B poseen un canal de “conductancia elevada” con una gran sensibilidad ante el bloqueo provocado por el Mg2+. Por el contrario, los receptores que contienen las subunidades NR2C o NR2D tienen un canal de “baja conductancia” con menor sensibilidad ante el Mg2+ extracelular. Se piensa que las subunidades NR3 son de naturaleza regulatoria ya que no conforman canales funcionales pero pueden ensamblarse con complejos NR1/NR228 y aumentar la apertura de los canales de baja conductancia.







Si bien aun se discute la composición exacta de las subunidades y la estequiometría de los receptores NMDA,29,30 se cree que dichos receptores existen como complejos tetraméricos conformados por al menos una subunidad NR1 y una subunidad NR2.31-33 Probablemente las subunidades se disponen en el receptor como dímeros de dímeros con un ensamblaje NR1-NR1-NR2-NR234 y conexiones mediante sus dominios amino terminal.35 Asimismo, parte de su ligando se une al segmento S1.36 De acuerdo con los resultados obtenidos por Furukawa y col., la unidad funcional fundamental –al menos en los receptores NMDA NR1/NR2A– es el heterodímero NR1-NR2.37


Efectos del etanol sobre la estructura y la función de los receptores NMDA

En diversos estudios llevados a cabo mediante el empleo de receptores recombinantes se demostró que los receptores conformados por diferentes subunidades NR2 tienen una sensibilidad diferencial ante el efecto inhibidor del etanol. La capacidad del etanol para deprimir las respuestas habituales del receptor NMDA es análoga a la acción del ifenprodil en cultivos de neuronas corticales de rata.38 Se obtuvieron resultados similares al medir la liberación de [3H] noradrenalina inducida por los receptores NMDA en la corteza cerebral de las ratas.39 Dado que el ifenprodil es un antagonista selectivo NR2B conocido,40 se asumió que el etanol actúa sobre la subunidad NR2B. De hecho, en estudios efectuados sobre receptores NMDA recombinantes se demostró que los heterómeros que contienen las subunidades NR2A o NR2B son especialmente sensibles a la inhibición producida por el etanol en comparación con los heterómeros que contienen las subunidades NR2C o NR2D.41-46 Además, el receptor NMDA que posee la combinación de subunidades NR1/NR2B fue más susceptible al efecto del etanol en comparación con los receptores conformados por las subunidades NR1/NR2A.47-50 En experimentos recientes, las ocho variantes de ensamble de la subunidad NR1 fueron combinadas y expresadas individualmente con cada subunidad NR2 en células humanas renales de embrión 293 (HEK293) y evaluadas para observar la inhibición ocasionada por el etanol mediante electrofisiología de fijación de voltaje. La sensibilidad de cada receptor ante el etanol fue afectada por el tipo de variante NR1 expresada. Los receptores que contenían las subunidades NR1-3 y NR1-4 fueron inhibidos, como mínimo, por el etanol.51

En respuesta al bloqueo crónico de los receptores NMDA asociado con la administración continua de etanol se producen ciertos cambios. Esto disminuye la sensibilidad de los receptores NMDA por el etanol, lo cual contribuye a la aparición de tolerancia. Una forma de alcanzar este objetivo es el aumento de las subunidades del receptor NMDA.52 Se observó un aumento de los niveles de las subunidades proteicas NR1, NR2A y NR2B en la corteza y en el hipocampo de ratas y ratones como respuesta al bloqueo crónico de los receptores NMDA.53-56 Si bien Morrow y col. informaron la ausencia de modificaciones de la expresión de la subunidad NR157 en circunstancias similares, se demostró una disminución marcada de la expresión de la variante N1 de la subunidad NR1. En estudios efectuados sobre cultivos neuronales tratados con etanol se demostró un aumento de los niveles de ARNm de la subunidad NR2B con cambios mínimos o nulos de la transcripción de las subunidades NR1 y NR2A,58,59 y un aumento de los niveles de las proteínas de NR2B, NR2A59,60 y de las subunidades NR1.54,61 Del mismo modo, en cultivos de células corticales de ratas tratados con etanol hallamos un aumento de los efectos inhibitorios del etanol y de los antagonistas selectivos de la subunidad NR2B (SSNA). En consecuencia, se supuso un cambio de la expresión de las subunidades a favor de la subunidad NR2B. De hecho, la marcación inmunológica de NR2B y del casete C1 y C2’ que contiene las variantes de ensamble de las subunidades del NR1 aumentó en ausencia de incrementos de los niveles de las subunidades NR2A, NR2C o NR2D.62 Otras formas de tolerancia estarían mediadas por los cambios del nivel de fosforilación de las subunidades del receptor NMDA.63 Por ejemplo, la administración de etanol puede aumentar la fosforilación de las subunidades NR2B64 o NR2A65 mediante la Fyn quinasa, un miembro de la familia Src de tirosinas quinasas, y disminuir la sensibilidad del receptor NMDA al etanol. Otros procesos intracelulares relacionados con las funciones del receptor NMDA, como la estimulación de la actividad de la sintasa de óxido nítrico (NOS) muestran adaptaciones similares en respuesta a la administración crónica de etanol que podrían estar relacionadas con la tolerancia. En forma aguda, el etanol inhibe la estimulación de la actividad de la NOS provocada por el receptor NMDA,66 en tanto que la administración crónica de etanol aumenta la actividad de la NOS mediada por el receptor NMDA.67 De acuerdo con las observaciones de Pawlak y col., el activador tisular del plasminógeno (tPA), una proteasa involucrada en la plasticidad neuronal y en las crisis convulsivas, media la aparición de dependencia física al etanol. Esto se produce mediante la regulación de los receptores NMDA que contienen la subunidad NR2B ya que su interacción con ellos es necesaria para el aumento de la subunidad mencionada en respuesta al etanol.68

La regulación positiva glutamatérgica, resultante de la combinación del aumento de la función del receptor NMDA y de la liberación de glutamato, contribuye con la aparición del síndrome de abstinencia al etanol y de la neurotoxicidad asociada.5,6,69,70 Como se mencionó anteriormente, existe un aumento de los receptores NMDA relacionado con la tolerancia y la dependencia al etanol. In vitro, la exposición crónica al etanol intensifica la estimulación del receptor NMDA relacionada con el flujo de Ca2+, las crisis convulsivas relacionadas con la abstinencia de etanol y la neurotoxicidad.71-75 Existen otras facetas de la abstinencia que también pueden aumentar la activación de los receptores NMDA. Los receptores NMDA son reclutados de un modo dependiente del voltaje y del ligando. En consecuencia, puede esperarse un aumento aun mayor de la función del receptor NMDA mediante otros mecanismos relacionados con la abstinencia que contribuye a la despolarización de loas terminales glutamatérgicas, interfiere con el bloqueo de los receptores NMDA provocado por el Mg2+,76 o reduce el nivel o impacto inhibidor de la fosforilación de las subunidades del receptor NMDA.63 Dos mecanismos que podrían contribuir con el aumento de la excitabilidad cortical y de la liberación de glutamato77 durante la abstinencia son los defectos de la función del receptor de GABA y el aumento de la función de los canales de calcio desencadenado por el voltaje.78,79


Fármacos actualmente disponibles para tratar la dependencia del alcohol

En los últimos 20 años aumentó la notoriedad del papel de la farmacoterapia adyuvante en los programas de rehabilitación de los pacientes con dependencia del alcohol. A partir del mejor entendimiento de la neurobiología de la dependencia surgieron nuevas modalidades de tratamiento racional con drogas. Dicho entendimiento incluye los mecanismos adaptativos debidos a cambios específicos de la expresión y actividad de ciertos receptores de neurotransmisores. Los fármacos empleados para el control de los efectos del alcohol pueden ser compuestos utilizados como aleccionadores, agentes administrados para el tratamiento de la intoxicación o de la abstinencia aguda, sustancias que ocasionan intolerancia al alcohol mediante el bloqueo de su degradación y agentes que satisfagan el deseo compulsivo de consumir alcohol (craving) y ayuden a prevenir las recaídas. Los medicamentos Actualmente, para el tratamiento de la dependencia del alcohol sólo están aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos el disulfiram (Antabus®), la naltrexona (ReVia®) y el acamprosato (Campral®).

La primera droga propuesta para tratar el alcoholismo fue el disulfiram.80 Esta droga (y la carbamida cálcica relacionada) evita el metabolismo del alcohol y ocasiona la acumulación de acetaldehído y la intoxicación desagradable subsiguiente. Así, el objetivo del tratamiento con disulfiram es crear una aversión al alcohol más que modular sus efectos neuroquímicos. Aun existen datos equívocos procedentes de estudios clínicos acerca del efecto del disulfiram sobre los índices de abstinencia a largo plazo. Además, la terapia aversiva con disulfiram puede ser peligrosa para ciertos pacientes y debería ser supervisada rigurosamente.

Por el contrario, se demostró que la naltrexona y el acamprosato mejoran los resultados de la rehabilitación de los pacientes con dependencia de alcohol sin efectos adversos graves.81-83 Ambas drogas son bien toleradas; las náuseas fueron referidas aproximadamente por el 10% de los pacientes tratados con naltrexona, en tanto que el efecto adverso más frecuentemente referido en relación con el acamprosato fue la diarrea. Inicialmente, la naltrexona fue utilizada para tratar la adicción a la heroína, pero Volpicelli y col.84 comenzaron a utilizarla para el tratamiento del alcoholismo y la FDA aprobó esta última aplicación en 1994. DuPont, en un acuerdo con Merck, promocionó la droga bajo el nombre comercial ReVia en 1995, pero su patente caducó y desde ese momento otras compañías manufacturaron versiones genéricas de la naltrexona. La naltrexona es un agonista parcial del receptor opioide μ de acción prolongada. Se propuso que disminuye el consumo de etanol mediante el bloqueo de los receptores opioides centrales, los cuales a su vez modulan directa o indirectamente las propiedades de refuerzo positivo del etanol.85-87 De este modo, se cree que la naltrexona disminuye las recaídas mediante la reducción de los efectos gratificantes del alcohol. La eficacia de la naltrexona para retrasar las recaídas en las personas dependientes del alcohol fue informada en numerosos estudios aleatorizados, controlados con placebo y a doble ciego.88-95 La mayoría de los resultados obtenidos fueron consistentes con el tratamiento psicosocial concomitante. Sin embargo, en varios estudios no pudo demostrarse ningún efecto beneficioso de la naltrexona en comparación con el placebo sobre el consumo de alcohol o sólo se informaron beneficios marginales con efectos adversos significativos.88,93,96-101

El acamprosato parece actuar sobre diferentes aspectos del alcoholismo. Se cree que mantiene la abstinencia mediante el bloqueo del deseo compulsivo de consumo que experimentan los pacientes con dependencia en ausencia de alcohol. Por consiguiente se sugiere su utilización principalmente para evitar las recaídas. La eficacia del acamprosato para el tratamiento de la dependencia de alcohol fue estudiada en diferentes ensayos a doble ciego, aleatorizados y controlados con placebo.102-110 En la mayoría de los estudios se demostraron efectos beneficiosos para el acamprosato en comparación con el placebo en cuanto a la cantidad de días de abstinencia y al índice de abstinencia. Sin embargo, en varios estudios no se logró demostrar mejoría alguna en los parámetros de dependencia evaluados95,103,109,110 y sólo en unos pocos se informó acerca de las determinaciones efectuadas en los bebedores empedernidos.111

En estudios previos efectuados en modelos animales se observó que el acamprosato disminuye el consumo de alcohol y la hipermotilidad durante la abstinencia de etanol de un modo dependiente de la dosis sin efectos sobre el consumo de alimentos o agua. La droga no tuvo efectos generalizados en relación con el etanol. Tampoco modificó sustancialmente los efectos sobre la discriminación de estímulos del etanol, fenobarbital o anfetaminas.112-114 El mecanismo exacto de acción del acamprosato, originalmente ideado como un análogo del GABA, fue investigado intensamente durante los años anteriores (para más detalles véase revisión115). Ya que el acamprosato es químicamente similar al GABA, en estudios efectuados previamente se indicó que la droga interactúa con el sistema gabaérgico116 y modifica las conductas relacionadas con el consumo de etanol. No obstante, esta interacción del acamprosato con los receptores de GABA no sería comparable con los efectos inducidos por las benzodiazepinas o los barbitúricos, ya que el acamprosato no puede ser sustituido por los agonistas gabaérgicos a la hora de efectuar una prueba de discriminación de drogas.117 Además, no se une a los receptores GABAA recombinantes o nativos en células HEK 293 transfectadas ni estimula la corriente de cloruro en dichos receptores.118 La observación de Dachour y col.119-121 acerca de que el acamprosato puede disminuir el aumento del nivel extracelular de glutamato en microdializados de núcleo accumbens durante la abstinencia de etanol fue un hallazgo importante para el uso terapéutico de este agente. De acuerdo con lo informado en otros estudios, se sugirió que el acamprosato tiene un efecto inhibitorio sobre los receptores NMDA nativos o recombinantes y sobre los canales de Ca2+ sensibles al voltaje.122-124 Dado que el acamprosato revierte el efecto estimulador de la espermina, se pensó que podría actuar en el sitio de poliaminas del receptor NMDA.125 De hecho, el acamprosato redujo de manera efectiva la estimulación de la entrada de calcio por parte del glutamato y la neurotoxicidad en cultivos primarios organotípicos de células del hipocampo pretratados con etanol126 y en neuronas corticales de ratas, de un modo dependiente de la concentración.23,127 No obstante, su efecto protector contra la neurotoxicidad inducida por el glutamato sólo se observó en los cultivos de los cuales se retiró el alcohol. Además, aunque el acamprosato redujo significativamente la entrada de calcio causada por el glutamato o el K+ en cultivos de control y expuestos a etanol, los efectos neuroprotectores de la droga no se correlacionaron con sus efectos sobre la entrada de calcio. Esto hace improbable que el acamprosato afecte directamente los receptores NMDA a través del sitio de unión al glutamato o el canal de calcio operado por receptor. Esta idea fue confirmada por estudios adicionales en los cuales se indicó que no tiene un efecto directo sobre el receptor NMDA.23,112,125,127,128 Al Qatari y col.129 propusieron que el acamprosato puede tener un efecto activador o inhibidor sobre los receptores NMDA y que esto depende de las condiciones experimentales, lo cual indica que el puede actuar como un “agonista parcial” del receptor NMDA. De acuerdo con las observaciones de Harris y col., el acamprosato desplazó al [3H] glutamato pero no compitió con el NMDA por los sitios de unión al [3H] glutamato en preparados de membrana de corteza, cerebelo e hipocampo de rata. Adicionalmente, el acamprosato mostró una competición total con el trans-ACPD (1-aminociclopentano-trans-1,3-ácido dicarboxílico), un agonista de los receptores metabotrópicos de glutamato de los grupos I y II, y con el SIB-1893, un antagonista no competitivo del receptor mGluR5. Además, resultó neuroprotector contra la neurotoxicidad inducida por trans-ACPD probablemente provocada por la potenciación del receptor NMDA mediada por el mGluR.130 Tanto el acamprosato como SIB-1893, MK-801 y estaurosporina fueron neuroprotectores en la región CA1 de preparados organotípicos de hipocampo pretratados con etanol y la neurotoxicidad se observó luego de 24 horas de retirar el alcohol. En estos preparados de cultivos pretratados con etanol se observó un aumento del nivel de proteínas del receptor mGluR5131 y de los niveles de las subunidades NR1 y NR2B NMDA en diferentes cultivos neuronales luego de la exposición a largo plazo al etanol.62,125 De acuerdo con dichas observaciones, el acamprosato parece actuar sobre los receptores mGluR5 a través de la reducción del control mediante retroalimentación positiva sobre los receptores NMDA.115 Aunque el mecanismo de acción exacto del acamprosato aun es un tema de debate, la hipótesis glutamatérgica puede ayudar a entender muchos de sus efectos en la dependencia de alcohol humana, especialmente en la adquisición de conductas provocadas por el consumo de alcohol.112,119,132-136

Desafortunadamente, los agentes farmacológicos actualmente utilizados sólo presentaron eficacia y consistencia limitadas para el tratamiento del alcoholismo.95,137 Por consiguiente, la creación de medicamentos nuevos con una eficacia mejor a largo plazo y una cantidad menor de efectos adversos debe ser prioritaria. Esto es evidente al considerar los costos para la sociedad asociados con el abuso de drogas y las enfermedades relacionadas.


Agentes nuevos que actúan sobre los receptores NMDA

Debido a la existencia de datos acerca de la inducción de cambios de la neurotransmisión glutamatérgica provocada por el etanol, especialmente en la función de los receptores NMDA, los antagonistas NMDA son considerados candidatos promisorios para la farmacoterapia de la dependencia de alcohol. Desde el comienzo de los ’90, en numerosos estudios efectuados en modelos animales y observaciones clínicas preliminares se comprobó que los antagonistas del receptor NMDA son candidatos excelentes para el tratamiento de la dependencia de alcohol, dado que pueden atenuar no sólo los componentes físicos sino también los componentes afectivos y motivacionales.


Antagonistas competitivos

En experimentos efectuados con anterioridad se demostró que los antagonistas competitivos de los receptores NMDA, como el CGP 39551 y el D-CPP-ene, disminuyen la hiperactividad existente luego de la suspensión del tratamiento crónico con etanol en ratones.138-140 También se demostró la efectividad de otros antagonistas NMDA como la ketamina, MK-801 y ADCI que actúan dentro del canal iónico para suprimir de manera efectiva las crisis convulsivas inducidas por la abstinencia.141-143 Desafortunadamente, en estudios preclínicos se señaló que la mayoría de esos compuestos pueden producir ataxia, relajación muscular, daño neuronal (por ejemplo, en la corteza cingulada) y efectos psicotomiméticos o sedativos así como deterioro motor y del aprendizaje. Esos efectos adversos graves impiden su utilización en humanos144-149 Sin embargo, debido a la gran promesa terapéutica relacionada con los antagonistas NMDA para los trastornos neurodegenerativos y psiquiátricos agudos y crónicos, se realizaron esfuerzos para crear compuestos que no presentes tales efectos adversos. Actualmente se investigan nuevos bloqueantes de canales y antagonistas del sitio B de unión a la glicina y del receptor NMDA con un mejor perfil de efectos adversos.


Bloqueantes de canales

La memantina (1-amino-3,5-dimetil-adamantano) fue registrada en Alemania en 1978 para ser utilizada con diferentes indicaciones neurológicas. No obstante, su mecanismo principal de acción, es decir, el antagonismo no competitivo del receptor NMDA, fue descubierto 10 años después.150-154 La memantina fue sintetizada por primera vez por investigadores de Eli Lilly con el propósito de crear derivados del N-arilsulfonil-N’-3,5-dimetiladamantilurea para disminuir la elevación de los niveles sanguíneos de azúcar,155 pero el compuesto careció completamente de dicha actividad. En 1972, Merz and Co. solicitó una licencia alemana al demostrar que este compuesto tiene una actividad sobre el sistema nervioso central. Esto indicaba su potencial para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, espasticidad y trastornos cerebrales como el coma y los trastornos cerebrovasculares y gerontopsiquiátricos.156-160 Desde ese momento, la investigación preclínica reveló que el mecanismo de acción terapéutica más probable de la memantina es el antagonismo de los receptores NMDA.150-152,161-164 Sobre la base de dichos resultados, Merz presentó una solicitud internacional en 1989 para el tratamiento de la isquemia cerebral y de la demencia relacionada con la enfermedad de Alzheimer.165

En estudios recientes se indicó que la memantina (10-20 mg/kg i.p.) evita la expresión de los síntomas de abstinencia en ratones y causa la reversión de la dependencia de morfina a largo plazo.166 Además, se demostró que la infusión de 20 mg/kg por día de memantina tiene propiedades anti-craving en ratas con dependencia de alcohol.167,168 La memantina y otros antagonistas del receptor NMDA tuvieron un efecto dependiente de la dosis a favor del etanol en ratas entrenadas para discriminar el etanol de la solución salina.169,170 Sin embargo, la memantina (2.25 y 4.5 mg/kg) no cambió la relación dosis-respuesta del etanol en un modelo de discriminación de drogas lo cual indicó que el “reconocimiento” del etanol no fue afectado por la administración de memantina.171 Es más, la memantina potenció la inducción del sueño producida por el etanol pero prácticamente no tuvo efectos sobre la hipotermia inducida por dicho compuesto.172 La abstinencia de alcohol produjo un déficit importante en el desempeño de las ratas en el laberinto acuático de Morris, tanto en la tarea de aprendizaje como en el ensayo de investigación. El tratamiento con memantina resultó en la reversión completa de los trastornos conductuales mencionados. En cambio, el tratamiento con MK-801 resultó inefectivo para evitar los trastornos cognitivos asociados con el consumo crónico y la abstinencia de alcohol.173 Finalmente, se observó que la memantina (10 microM) bloqueó completamente el aumento de NR1 (102 ± 4%), NR2A (95 ± 7%) y NR2B (105 ± 13%) inducido por el etanol en cultivos de hipocampo de rata expuestos a 50 mM de etanol durante 5 días.174

Se obtuvieron resultados similares para la amantadina, otro representante de esta clase de antagonistas del receptor NMDA. En este experimento, al igual que la memantina, la amantadina redujo la polidipsia inducida por el alcohol (40 mg/kg) y el agua (40 y 60 mg/kg). Es más, ambas drogas redujeron el consumo regulador de agua en todas las dosis evaluadas. De acuerdo con estos resultados, la utilidad terapéutica de dichas drogas para disminuir la adicción al alcohol en humanos es discutible.175

El clorhidrato de neramexano (MRZ 2/579; 1-amino-1,3,3,5,5-pentametil-ciclohexano clorhidrato),176 un nuevo análogo de la memantina (Merz), es un antagonista no competitivo del receptor NMDA con afinidad baja a moderada. Fue elaborado por Forest y Merz como un neuroprotector potencial para el tratamiento de varios trastornos del sistema nervioso central como la enfermedad de Alzheimer y el dolor y para el tratamiento de la dependencia de drogas y alcohol. Actualmente, el neramexano está en la fase III de estudio para el tratamiento de la demencia grave de tipo Alzheimer y en la fase II de estudio para la dependencia de alcohol.177-179

En investigaciones preclínicas efectuadas en ratas se evaluó el efecto del neramexano sobre el consumo voluntario y la autoadministración de alcohol, sobre la aparición y la expresión de la dependencia del etanol (crisis convulsivas audiogénicas asociadas con la abstinencia), y sobre la preferencia condicionada de sitio inducida por el alcohol. Las consecuencias del tratamiento sobre el efecto de la privación de alcohol (ADE, alcohol deprivation effect) se evaluaron mediante experimentos en los cuales ratas expuestas al etanol a largo plazo recibieron implantes de bombas miniosmóticas que administraban 9.6 mg/día de neramexano o excipientes. Se empleó un paradigma de consumo de cuatro bebidas y se observó que el neramexano suprimió la aparición de ADE en términos de incremento del consumo de etanol pero no afectó la preferencia por el etanol. Además, el consumo de agua y alimento no fue afectado por el tratamiento crónico con neramexano.180 Las inyecciones diarias reiteradas de neramexano (5 mg/kg, i.p.) provocaron una disminución progresiva de la respuesta operante al etanol. El neramexano (0.5-7.5 mg/kg, i.p.) y otro antagonista de baja afinidad del receptor NMDA, la memantina (1-10 mg/kg, i.p.), suprimieron de manera dependiente de la dosis las crisis convulsivas relacionadas con la abstinencia de etanol con una eficacia comparable a la del diazepam, un derivado benzodiazepínico estándar.181 El clorhidrato de neramexano (dosis de 3.5 mg/kg o mayores) inhibió tanto la aparición como la expresión de la dependencia del etanol. También inhibió la adquisición (dosis de 1.75 mg/kg o mayores) y la expresión (dosis de 3.5 mg/kg o mayores) de la preferencia de ubicación en el lugar del etanol, lo cual sugiere que puede atenuar las propiedades reforzadoras del alcohol.182 Es más, se demostró que el neramexano no tiene potencial de abuso ya que no fue autoadministrado ni condicionó una ubicación preferencial en los ratones.178,182 A diferencia del etanol, el neramexano no se asoció con dependencia física o propiedades reforzadoras (falta de preferencia de ubicación) luego de su administración crónica. En otro modelo animal de recaída, al igual que el acamprosato, el neramexano redujo significativamente la búsqueda de alcohol provocada por el estímulo ambiental de disponibilidad de alcohol. No obstante, provocó una inhibición marcada de la respuesta luego de la presentación de opciones pareadas de etanol y agua; es decir, el tratamiento con neramexano resultó en una reducción no selectiva de la respuesta.179


Antagonistas que actúan en el sitio de poliaminas

Las poliaminas endógenas espermina (SP) y espermidina (SPD), además de modular muchos tipos de receptores y canales iónicos. también modulan el complejo receptor NMDA. A niveles micromolares bajos esos compuestos potencian la función de los receptores NMDA, en tanto que a concentraciones micromolares más elevadas inhiben su función.183,184 Además, las interacciones entre el etanol y las poliaminas son potencialmente importantes en cuanto a muchas de las secuelas del abuso de etanol, incluso los diferentes estados de abstinencia.185,186 Esto aumentó la posibilidad de creación de compuestos efectivos que interactúen con los receptores NMDA mediante los sitios sensibles a las poliaminas para el tratamiento del alcoholismo. En concordancia, se describió un nuevo derivado sintético de poliaminas, el DCD (N, N0-bis-(3-aminopropil) ciclohexano-1,4-diamino, tetrametanesulfonato). Es un análogo estructural de la espermina que presentó actividad inhibidora del apetito por el etanol in vivo en un paradigma de elección libre llevado a cabo en ratas UChB genéticamente predispuestas al consumo elevado de etanol.187 Luego del tratamiento agudo con DCD (dosis diaria única de 20 mg/kg por vía oral durante 3 días), se observó una disminución de la ingestión de etanol del 19% sin afectar los niveles de consumo de agua y alimento. Luego del tratamiento crónico (dosis diaria única de 20 mg/kg por vía oral durante 60 días) se detectó una disminución de hasta el 60% del consumo de etanol en comparación con el período basal. Este efecto se mantuvo significativamente durante el período posterior al tratamiento y, de acuerdo con los datos obtenidos a partir de la determinación de los niveles sanguíneos de acetaldehído, no se relacionó con un efecto de tipo disulfiram.


Antagonistas selectivos de la subunidad NR2B

Los antagonistas selectivos de la subunidad NR2B del receptor NMDA (SSNA) recibieron atención considerable en los últimos años ya que demostraron ser eficaces en modelos animales de daño neuronal isquémico,188 hiperalgesia189-192 y enfermedad de Parkinson.193 Se informó que los prototipos de SSNA ifenprodil y eliprodil inhiben las crisis convulsivas audiogénicas inducidas por la abstinencia de alcohol en ratones y ratas.194,195 También se sabe que este tipo de compuestos tienen un mejor perfil de efectos adversos en comparación con los antagonistas de los receptores NMDA sin selectividad por una subunidad determinada.196 Aunque existe una separación amplia entre las dosis efectivas de los SSNA en modelos de crisis convulsivas o accidente cerebrovascular y aquellas que afectan el aprendizaje y la memoria, dichos compuestos tienen efectos adversos graves, probablemente debidos a su perfil de baja selectividad (es decir también tienen afinidad elevada por el receptor adrenérgico alfa1).

Existe poca información acerca de los nuevos compuestos NR2B selectivos como CP-101,606 (traxoprodil, Pfizer),197 Ro-25-6981 (Hoffmann LaRoche)198 y CI-1041 (besonprodil, Pfizer).199 Se sugiere que dichas drogas son mejor toleradas en comparación con el ifenprodil y el eliprodil y carecen en gran medida de efectos adversos neurológicos al ser administradas en dosis antinociceptivas, al menos en cuanto a los efectos psicotomiméticos, atáxicos y sedativos.121,189-192,200-203 Estos compuestos –así como algunos derivados nuevos de la indol-2-carboxamida (RGH-13579 y RGH-1103, Richter)204– tienen selectividad elevada por la subunidad NR2B205 y reducen con potencia y de manera dependiente de la dosis la neurotoxicidad provocada por la abstinencia en cultivos de neuronas corticales de rata pretratados con etanol.23

Recientemente, el RGH-13579, RGH-1103 y CI-1041 fueron evaluados en relación con el consumo voluntario de etanol por parte de las ratas AA con preferencia por el alcohol (Alko, Alcohol).206 En primer lugar se brindó a las ratas acceso continuo al etanol (10% v/v) durante tres semanas, con disponibilidad de alimento y agua en todo momento. Una vez que las ratas habían consumido cantidades significativamente elevadas de etanol, el acceso al alcohol se limitó a 90 minutos día por medio (tres veces por semana). Este procedimiento se continuó durante cuatro semanas hasta alcanzar un consumo diario estable de etanol (0.97 g/kg). Ocho ratas de cada grupo fueron inyectadas una vez por semana con todas las dosis [0.0 (excipiente), 3.0, 10.0 y 30.0 mg/kg, i.p.] de la droga disuelta en propilenglicol + Tween80 (1:1) y diluida en solución salina (1:9). Todas las dosis fueron administradas en un volumen de 2 ml/kg 30 minutos antes de permitir a las ratas acceder al etanol. Para la realización del análisis estadístico se emplearon los valores absolutos de ingesta de alcohol (g/kg/90 min). Para evaluar los efectos de las diferentes drogas sobre la ingesta de etanol se utilizó la prueba de la t para muestras relacionadas. Se consideró que una diferencia era significativa ante un valor de p < 0.05. Para la realización de todos los análisis estadísticos se empleó el programa SPSS de Windows, versión 10.1. (SPSS Inc., Chicago, IL, EE.UU.). El ANOVA reveló una reducción estadísticamente significativa del consumo de etanol en los grupos tratados con 10.0 mg/kg (p = 0.036) y 30.0 mg/kg (p = 0.015) RGH-1103 (p < 0.0001). Por el contrario, el consumo de etanol no se vio significativamente afectado en los grupos tratados con RG-13579 o CI-1041 (Figura 3).







Sinopsis

El conocimiento adquirido a partir de la investigación de los mecanismos neurológicos de dependencia de alcohol, de las investigaciones preclínicas y de los estudios clínicos proporcionó datos claros acerca de la utilidad de la farmacoterapia para la rehabilitación de la dependencia de alcohol.207 De este modo, la investigación de las drogas que afectan sistemas neuronales múltiples, reducen el deseo compulsivo de consumo o bloquean los efectos reforzadores del alcohol y minimizan los efectos adversos aun es un objetivo importante. Es posible que debido a la visión generalizada de que el alcoholismo es más un “trastorno conductual” que una “enfermedad física” y a los efectos marginales y poco convincentes de los agentes terapéuticos actualmente disponibles, el nivel de utilización clínica de farmacoterapia validada para la dependencia de alcohol aún es bajo. No obstante, algunos laboratorios farmacéuticos importantes e instituciones académicas poseen varios compuestos destinados a este campo terapéutico en diferentes estadios de evaluación preclínica o clínica. Aunque no existen garantías de la eficacia superior de los nuevos compuestos en comparación con las farmacoterapias actuales, la participación de corporaciones importantes brinda una nueva fuente de entusiasmo para la investigación y utilización de fondos con dicho fin.

Se sabe que:

I) la capacidad del etanol para bloquear los receptores NMDA es un componente importante de los efectos intoxicantes y conductuales del etanol,

II) la tolerancia y la dependencia del etanol se asocian con trastornos de las funciones de los receptores NMDA que promueven el consumo excesivo mediante la reducción de las consecuencias negativas de la intoxicación,

III) la dependencia física del etanol se asocia con un aumento de ciertas subunidades del los receptores NMDA y

IV) la abstinencia aguda de etanol está asociada con un aumento de la actividad glutamatérgica,208

lo cual indica que el aumento del funcionamiento del receptor NMDA desempeña un papel central en la aparición de dependencia de alcohol y en la manifestación de los síntomas de abstinencia. Además, los antagonistas “clásicos” del receptor NMDA reducen la hiperactividad, las crisis convulsivas y la pérdida neuronal asociada con la abstinencia y pueden restituir los niveles cerebrales normales de glutamato y dopamina. En consecuencia, los nuevos antagonistas de los receptores NMDA con un mejor perfil de efectos adversos deberían ocupar un lugar en la farmacoterapia de los síntomas de abstinencia, en la prevención de las recaídas y en el mantenimiento de la abstinencia.
Bibliografía del artículo
1. Grant BF, Dawson DA, Stinson FS, Chou SP, Dufour MC, Pickering RP. The 12-month prevalence and trends in DSM-IV alcohol abuse and dependence: United States, 1991-1992 and 2001-2002. Drug and Alcohol Dependence 74:223-234, 2004.
2. The NSDUH Report: illicit drug use among lifetime nondrinkers and lifetime alcohol users, Office of Applied Programs, Substance Abuse & Mental Health Services Administration, US Dept. of Health and Human Services p. 2, 2005.
3. Littleton J. Receptor regulation as a unitary mechanism for drug tolerance and physical dependence - not quite as simple as it seemed! Addiction 96:87-101, 2001.
4. Koob GF, Le Moal M. Drug addiction, dysregulation of reward, and allostasis. Neuropsychopharmacology 24(2):97-129, 2001.
5. Tsai G, Gastfriend DR, Coyle JT. The glutamatergic basis of human alcoholism. Am J Psychiatry 152(3): 332-340, 1995.
6. Tsai G, Coyle JT. The role of glutamatergic neurotransmission in the pathophysiology of alcoholism. Annu Rev Med 49:173-184, 1998.
7. Di Chiara G, Tanda G, Cadoni C, Aquas E, Bassareo V, Carboni E. Homologies and differencesin the action of drugs of abuse and a conventional reinforcer (food) on dopamine transmission: an interpretative framework of the mechanism of drug dependence. Adv Pharmacol 42:983-987, 1998.
8. Dodd PR, Beckmann AM, Davidson MS, Wilce PA. Glutamate-mediated transmission, alcohol, and alcoholism. Neurochem Int 37:509-533, 2000.
9. Grant KA, Lovinger DM. Cellular and behavioral neurobiology of alcohol: receptor-mediated neuronal processes. Clin Neurosci 3(3):155-164, 1995.
10. Krystal JH, Tabakoff B. In: Davis KL, Charney DS, Coyle JT, Nemeroff C. Eds. Psychopharmacology: A fifth generation of progress. Philadelphia, Lippincott Williams and Wilkins pp. 1425-1443, 2002.
11. Chandler LJ. Ethanol and brain plasticity: receptors and molecular networks of the postsynaptic density as targets of ethanol. Pharmacology & Therapeutics 99:311-326, 2003.
12. Hoffman PL, Rabe CS, Moses F, Tabakoff B. N-methyl-D-aspartate receptors and ethanol: inhibition of calcium flux and cyclic GMP production. J Neurochem 52:61937-61940, 1989.
13. Lovinger DM, White G, Weight FF. Ethanol inhibits NMDA-activated ion current in hippocampal neurons. Science 243:1721-1724, 1989.
14. Grant KA, Valverius P, Hudspith M, Tabakoff B. Ethanol withdrawal seizures and the NMDA receptor complex. Eur J Pharmacol 176:289-296, 1990.
15. Gulya K, Grant KA, Valverius P, Hoffman PL, Tabakoff B. Brain regional specificity and time-course of changes in the NMDA receptor-ionophore complex during ethanol withdrawal. Brain Res 547(1):129-134, 1991.
16. Gonzalez LP, Veatch LM, Ticku MK, Becker HC. Alcohol withdrawal kindling: Mechanisms and implications for treatment. Alcohol Clin Exp Res 25:197S-201S, 2001.
17. Zhang J, Chiodo LA, Freeman AS. Electrophysiological effects of MK-801 on rat nigrostriatal and mesoaccumbal dopaminergic neurons. Brain Res 590(1-2):153-163, 1992.
18. Hoffman PL, Tabakoff B. Alcohol dependence: a commentary on mechanisms. Alcohol Alcohol 31(4):333-340, 1996.
19. Kretschmer BD. Modulation of the mesolimbic dopamine system by glutamate: role of NMDA receptors. J Neurochem 73(2):839-848, 1999.
20. Fadda F, Rossetti ZL. Chronic ethanol consumption: from neuroadaptation to neurodegeneration. Prog Neurobiol 56(4):385-431, 1998.
21. Rossetti ZL, Melis F, Carboni S, Diana M, Gessa GL. Alcohol withdrawal in rats is associated with a marked fall in extraneuronal dopamine. Alcohol Clin Exp Res 16(3):529-532, 1992.
22. Diana M, Pistis M, Carboni S, Gessa GL, Rossetti ZL. Profound decrement of mesolimbic dopaminergic neuronal activity during ethanol withdrawal syndrome in rats: electrophysiological and biochemical evidence. Proc Natl Acad Sci USA 90(17):7966-7969, 193.
23. Nagy J, Horvath C, Farkas S, Kolok S, Szombathelyi Z. NR2B subunit selective NMDA antagonists inhibit neurotoxic effect of alcohol-withdrawal in primary cultures of rat cortical neurones. Neurochem Int 44(1):17-23, 2004.
24. Bisaga A, Popik P. In search of a new pharmacological treatment for drug and alcohol addiction: N-methyl-D-aspartate (NMDA) antagonists. Drug Alcohol Depend 59(1):1-15, 2000.
25. Danysz W, Parsons CG. Glycine and N-methyl-D-aspartate receptors: physiological significance and possible therapeutic applications. Pharmacological Reviews 50(4):597-664, 1998.
26. Husi H, Grant SG. Isolation of 2000-kDa complexes of N-methyl-D-aspartate receptor and postsynaptic density 95 from mouse brain. J Neurochem 77(1):281-291, 2001.
27. Brimecombe JC, Boeckman FA, Aizenman E. Functional consequences of NR2 subunit composition in single recombinant N-methyl-D-aspartate receptors. Proc Natl Acad Sci USA 94(20):11019-11024, 1997.
28. Das S, Sasaki YF, Rothe T, Premkumar LS, Takasu M, Crandall JE, et al. Increased NMDA current and spine density in mice lacking the NMDA receptor subunit NR3A. Nature 393(6683):377-381, 1998.
29. Premkumar LS, Auerbach AJ. Stoichiometry of recombinant N-methyl-D-aspartate receptor channels inferred from single-channel current patterns. Gen Physiol 110(5):485-502, 1997.
30. Laube B, Kuhse J, Betz H. Evidence for a tetrameric structure of recombinant NMDA receptors. J Neurosci 18(8):2954-2961, 1998.
31. Moriyoshi K, Masu M, Ishii T, Shigemoto R, Mizuno N, Nakanishi S. Molecular cloning and characterization of the rat NMDA receptor. Nature 354(6348):31-37, 1991.
32. Monyer H, Sprengel R, Schoepfer R, Herb A, Higuchi M, Lomeli H, et al. Heteromeric NMDA receptors: molecular and functional distinction of subtypes. Science 256:1217-1221, 1992.
33. Monyer H, Burnashev N, Laurie DJ, Sakmann B, Seeburg PH. Developmental and regional expression in the rat brain and functional properties of four NMDA receptors. Neuron 12(3):529-540, 1994.
34. Schorge S, Colquhoun D. Studies of NMDA receptor function and stoichiometry with truncated and tandem subunits. J Neurosci 23(4):1151-1158, 2003.
35. Meddows E, Le Bourdelles B, Grimwood S, Wafford K, Sandhu S, Whiting P, et al. Identification of molecular determinants that are important in the assembly of N-methyl-D-aspartate receptors. J Biol Chem 276:18795-18803, 2001.
36. Regalado MP, Villarroel A, Lerma J. Intersubunit cooperativity in the NMDA receptor. Neuron 32:1085-1096, 2001.
37. Furukawa H, Singh SK, Mancusso R, Gouaux E. Subunit arrangement and function in NMDA receptors. Nature 438(10):185-192, 2005.
38. Lovinger DM. Developmental decrease in ethanol inhibition of N-methyl-D-aspartate receptors in rat neocortical neurons: relation to the actions of ifenprodil. J Pharmacol Exp Ther 274(1):164-172, 1995.
39. Fink K, Göthert M. Both ethanol and ifenprodil inhibit NMDA-evoked release of various neurotransmitters at different, yet proportional potency: potential relation to NMDA receptor subunit composition. Naunyn Schmiedebergs Arch Pharmacol 354(3):312-319, 1996.
40. Williams K. Ifenprodil discriminates subtypes of the N-methyl-D-aspartate receptor: selectivity and mechanisms at recombinant heteromeric receptors. Mol Pharmacol 44(4):851-859, 1993.
41. Kuner T, Schoepfer R, Korpi ER. Ethanol inhibits glutamate-induced currents in heteromeric NMDA receptor subtypes. Neuroreport 5(3):297-300, 1993.
42. Masood K, Wu C, Brauneis U, Weight FF. Differential ethanol sensitivity of recombinant N-methyl-D-aspartate receptor subunits. Mol Pharmacol 45:324-329, 1994.
43. Buller AL, Larson HC, Morrisett RA, Monaghan DT. Glycine modulates ethanol inhibition of heteromeric N-methyl-D-aspartate receptors expressed in Xenopus oocytes. Mol Pharmacol 48(4):717-723, 1995.
44. Chu B, Anantharam V, Treistman SN. Ethanol inhibition of recombinant heteromeric NMDA channels in the presence and absence of modulators. J Neurochem 65(1):140-148, 1995.
45. Mirshahi T, Woodward JJ. Ethanol sensitivity of heteromeric NMDA receptors: effects of subunit assembly, glycine and NMDAR1 Mg(2+)-insensitive mutants. Neuropharmacology 34:347-355, 1995.
46. Wirkner K, Poelchen W, Koles L, Muhlberg K, Scheibler P, Allgaier C, Illes P. Ethanol-induced inhibition of NMDA receptor channels. Neurochem Int 35:153-162, 1999.
47. Blevins T, Mirshahi T, Woodward J. Increased agonist and antagonist sensitivity of N-methyl-D-aspartate stimulated calcium flux in cultured neurons following chronic ethanol exposure. Neurosci Lett 200:214-218, 1995.
48. Blevins T, Mirshahi T, Chandler LJ, Woodward JJ. Effects of acute and chronic ethanol exposure on heteromeric N-methyl-D-aspartate receptors expressed in HEK 293 cells. J Neurochem 69(6):2345-2354, 1997.
49. Anders DL, Blevins T, Sutton G, Chandler LJ, Woodward JJ. Effects of c-Src tyrosine kinase on ethanol sensitivity of recombinant NMDA receptors expressed in HEK 293 cells. Alcohol Clin Exp Res 23(2):357-362, 1999.
50. Smothers CT, Clayton R, Blevins T, Woodward JJ. Ethanol sensitivity of recombinant human N-methyl-D-aspartate receptors. Neurochem Int 38(4):333-340, 2001.
51. Jin C, Woodward JJ. Effects of 8 different NR1 splice variants on the ethanol inhibition of recombinant NMDA receptors. Alcohol Clin Exp Res 30(4):673-679, 2006.
52. Faingold CL, N'Guemo P, Riaz A. Ethanol and neurotransmitter interactions - from molecular to integrative effects. Progress in Neurobiol 55:509-535, 1998.
53. Trevisan L, Fitzgerald LW, Brose N, Gasic GP, Heinemann SF, Duman RS, Nestler EJ. Chronic ingestion of ethanol up-regulates NMDAR1 receptor subunit immunoreactivity in rat hippocampus. J Neurochem 62(4):1635-1638, 1994.
54. Kalluri HS, Mehta AK, Ticku MK. Up-regulation of NMDA receptor subunits in rat brain following chronic ethanol treatment. Brain Res Mol Brain Res 58(1-2):221-224, 1998.
55. Maler JM, Esselmann H, Wiltfang J, Kunz N, Lewczuk P, Reulbach U, Bleich S, Ruther E, Kornhuber J. Memantine inhibits ethanol-induced NMDA receptor up-regulation in rat hippocampal neurons. Brain Res 1052(2):156-162, 2005.
56. Nelson TE, Ur CL, Gruol DL. Chronic intermittent ethanol exposure enhances NMDA-receptor-mediated synaptic responses and NMDA receptor expression in hippocampal CA1 region. Brain Res 1048(1-2):69-79, 2005.
57. Morrow AL, Devaud LL, Bucci D, Smith FD. GABAA and NMDA receptor subunit mRNA expression in ethanol dependent rats. Alcohol Alcohol Suppl 2:89-95, 1994.
58. Hu XJ, Follesa P, Ticku MK. Chronic ethanol treatment produces a selective upregulation of the NMDA receptor subunit gene expression in mammalian cultured cortical neurons. Brain Res Mol Brain Res 36:211-218, 1996.
59. Rani CSS, Ticku MK. Comparison of chronic ethanol and chronic intermittent ethanol treatments on the expression of GABAA and NMDA receptor subunits. Alcohol 38:89-97, 2006.
60. Follesa P, Ticku MK. Chronic ethanol-mediated up-regulation of the N-methyl-D-aspartate receptor polypeptide subunits in mouse cortical neurons in culture. J Biol Chem 271(23):13297-13299, 1996.
61. Follesa P, Ticku MK. NMDA receptor upregulation: molecular studies in cultured mouse cortical neurons after chronic antagonist exposure. J Neurosci 16(7):2172-2178, 1996.
62. Nagy J, Kolok S, Dezso P, Boros A, Szombathelyi Z. Differential alterations in the expression of NMDA receptor subunits following chronic ethanol treatment in primary cultures of rat cortical and hippocampal neurones. Neurochem Int 42(1):35-43, 2003.
63. Krystal JH, Petrakis IL, Mason G, Trevisan L, D'Souza DC. N-methyl-D-aspartate glutamate receptors and alcoholism: reward, dependence, treatment, and vulnerability. Pharmacology & Therapeutics 99:79-94, 2003.
64. Miyakawa T, Yagi T, Kitazawa H, Yasuda M, Kawai N, Tsuboi K, Niki H. Fyn-kinase as a determinant of ethanol sensitivity: relation to NMDA-receptor function. Science 278:698-701, 1997.
65. Anders DL, Blevins T, Sutton G, Swope S, Chandler LJ, Woodward JJ. Fyn tyrosine kinase reduces the ethanol inhibition of recombinant NR1/NR2A but not NR1/NR2B NMDA receptors expressed in HEK 293 cells. J Neurochem 72:1389-1393, 1999.
66. Chandler LJ, Guzman NJ, Sumners C, Crews FT. Magnesium and zinc potentiate ethanol inhibition of N-methyl-D-aspartatestimulated nitric oxide synthase in cortical neurons. J Pharmacol Exp Ther 271:67-75, 1994.
67. Chandler LJ, Sutton G, Norwood D, Sumners C, Crews FT. Chronic ethanol increases N-methyl-D-aspartate-stimulated nitric oxide formation but not receptor density in cultured cortical neurons. Mol Pharmacol 51:733-740, 1997.
68. Pawlak R, Melchor JP, Matys T, Skrzypiec AE, Strickland S. Ethanol-withdrawal seizures are controlled by tissue plasminogen activator via modulation of NR2B-containing NMDA receptors. Proc Natl Acad Sci USA 102(2):443-448, 2005.
69. Hoffman PL, Rabe CS, Grant KA, Valverius P, Hudspith M, Tabakoff B. Ethanol and the NMDA receptor. Alcohol 7:229-231, 1990.
70. Nagy J, Müller F, László L. Cytotoxic effect of alcohol-withdrawal on primary cultures of cortical neurones. Drug and Alcohol Dependence 61:155-162, 2001.
71. Iorio KR, Reinlib L, Tabakoff B, Hoffman PL. Chronic exposure of cerebellar granule cells to ethanol results in increased Nmethyl-D-aspartate receptor function. Mol Pharmacol 41:1142-1148, 1992.
72. Hoffman PL. Glutamate receptors in alcohol withdrawal-induced neurotoxicity. Metab Brain Dis 10:73-79, 1995.
73. Smothers CT, Mrotek JJ, Lovinger DM. Chronic ethanol exposure leads to a selective enhancement of N-methyl-D-aspartate receptor function in cultured hippocampal neurons. J Pharmacol Exp Ther 283:1214-1222, 1997.
74. Thomas MP, Monaghan DT, Morrisett RA. Evidence for a causative role of N-methyl-D-aspartate receptors in an in vitro model of alcohol withdrawal hyperexcitability. J Pharmacol Exp Ther 287:87-97, 1998.
75. Nagy J, László L. Increased sensitivity to NMDA is involved in alcohol-withdrawal induced cytotoxicity observed in primary cultures of cortical neurones chronically pre-treated with ethanol. Neurochem Int 40:585-591, 2002.
76. Calton JL, Wilson W A, Moore SD. Magnesium-dependent inhibition of N-methyl-D-aspartate receptor-mediated synaptic transmission by ethanol. J Pharmacol Exp Ther 287:1015-1019, 1998.
77. Rossetti ZL, Carboni S, Fadda F. Glutamate-induced increase of extracellular glutamate through N-methyl-D-aspartate receptors in ethanol withdrawal. Neuroscience 93:1135-1140, 1999.
78. Whittington MA, Lambert JD, Little HJ. Increases in synaptic activation of calcium current as a mechanism for generation of ethanol withdrawal seizures. Alcohol Alcohol Suppl 2:391-394, 1993.
79. Harris RA, Valenzuela CF, Brozowski S, Chuang L, Hadingham PJ, Whiting PJ. Adaptation of g-aminobutyric acid type A receptors to alcohol exposure: studies with stably transfected cells. J Pharmacol Exp Ther 284:180-188, 1998.
80. Fuller RK, Gordis E. Does disulfiram have a role in alcoholism treatment today? Addiction 99:21-24, 2004.
81. Volpicelli JR, Alterman AI, Hayashida M, O'Brien CP. Naltrexone in the treatment of alcohol dependence. Arch Gen Psychiatry 49:876-880, 1992.
82. O'Malley SS, Jaffe AJ, Chang G, Schottenfeld RS, Meyer RE, Rounsaville B. Naltrexone and coping skills therapy for alcohol dependence. A controlled study. Arch Gen Psychiatry 49:881-887, 1992.
83. Tempesta E, Janiri L, Bignamini A, Chabac S, Potgieter A. Acamprosate and relapse prevention in the treatment of alcohol dependence: a placebo-controlled study Alcohol & Alcoholism 35(2):202-209, 2000.
84. Volpicelli JR, O'Brien CP, Alterman AI, Hayshida M. In: Reid LD. Ed., Opioids, bulimia, and alcohol abuse and alcoholism. New York: Springer-Verlag pp. 195-214, 1990.
85. Benjamin D, Grant E, Pohorecky LA. Naltrexone reverses ethanol- induced dopamine release in the nucleus accumbens in awake, freely moving rats. Brain Res 621:137-140, 1993.
86. Sinclair JD. Evidence about the use of naltrexone and for different ways of using it in the treatment of alcoholism. Alcohol Alcohol 36:2-10, 2001.
87. Swift RM, Whelihan W, Kuznetsov O, Buongiorno G, Hsuing H. Naltrexone-induced alterations in human ethanol intoxication. Am J Psychiatry 151:1463-1467, 1994.
88. Anton RF, Moak DH, Waid LR, Latham PK, Malcolm RJ, Dias JK. Naltrexone and cognitive behavioral therapy for the treatment of outpatient alcoholics: results of a placebo-controlled trial. Am J Psychiatry 156:1758-1764, 1999.
89. Balldin J, Berglund M, Borg S, Mansson M, Bendtsen P, Franck J, et al. A 6-month controlled naltrexone study: combined effect with cognitive behavioural therapy in outpatient treatment of alcohol dependence. Alcohol Clin Exp Res 27:1142-1149, 2003.
90. Morris PL. Naltrexone for alcohol dependence: a randomized controlled trial. Addiction 96:1565-1573, 2001.
91. O'Malley SS, Jaffe AJ, Chang G, Schottenfeld RS, Meyer RE, Rounsaville B. Naltrexone and coping skills therapy for alcohol dependence. A controlled study. Arch Gen Psychiatry 49:881-887, 1992.
92. Volpicelli JR, Alterman AI, Hayashida M, O'Brien CP. Naltrexone in the treatment of alcohol dependence. Arch Gen Psychiatry 49:876-880, 1992.
93. Volpicelli JR, Rhines KC, Rhines JS, Volpicelli LA, Alterman AI, O'Brien CP. Naltrexone and alcohol dependence. Role of subject compliance. Arch Gen Psychiatry 54:737-742, 1997.
94. Anton R, Moak DH, Latham PK, Waid LR, Myrick H, Voronin K, et al. Naltrexone combined with either cognitive behavioural or motivational enhancement therapy for alcohol dependence. J Clin Psychopharmacol 25:349-357, 2005.
95. Morley KC, Teesson M, Reid SC, Sannibale C, Thomson C, Phung N, Weltman M, Bell JR, Richardson K, Haber PS. Naltrexone versus acamprosate in the treatment of alcohol dependence: a multi-centre, randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Addiction 101:1451-1462, 2006.
96. Kranzler HR, Modesto-Lowe V, Van Kirk J. Naltrexone vs. nefazodone for treatment of alcohol dependence. A placebo-controlled trial. Neuropsychopharmacology 22:493-503, 2000.
97. Krystal JH, Cramer JA, Krol WF, Kirk GF, Rosenheck RA. Naltrexone in the treatment of alcohol dependence. New England J Med 345:1734-1739, 2001.
98. Gastpar M, Bonnet U, Boning J, Mann K, Schmidt LG, Soyka M, et al. Lack of efficacy of naltrexone in the prevention of alcohol relapse: results from a German mulicenter study. J Clin Psychiatry 22:592-598, 2002.
99. Huang M, Chen C, Yu J, Chen C. A double-blind, placebo controlled study of naltrexone in the treatment of alcohol dependence in Taiwan. Addict Biol 10:289-292, 2005.
100. Monti PM, Rohsenow DJ, Hutchison KE, Swift RM, Mueller TI, Colby SM, et al. Naltrexone's effect on cue-elicited craving among alcoholics in treatment. Alcohol Clin Exp Res 23:1386-1394, 1999.
101. Chick J, Anton R, Checinski K, Croop R, Drummond DC, Farmer R, et al. A multicentre, randomized, double-blind, placebo-controlled trial of naltrexone in the treatment of alcohol dependence or abuse. Alcohol Alcohol 35:587-593, 2000.
102. Paille FM, Guelfi JD, Perkins AC, Royer RJ, Steru L, Parot P. Double-blind randomized multicentre trial of acamprosate in maintaining abstinence from alcohol. Alcohol Alcohol 30:239-247, 1995.
103. Roussaux JP, Hers D, Ferauge M. Does acamprosate diminish the appetite for alcohol in weaned alcoholics? J Pharmacol 51:65-68, 1996.
104. Whitworth AB, Fischer F, Lesch OM, Nimmerrichter A, Oberbauer H, Platz T, et al. Comparison of acamprosate and placebo in long-term treatment of alcohol dependence. Lancet 347:1438-1442, 1996.
105. Sass H, Soyka M, Mann K, Zieglgansberger W. Relapse prevention by acamprosate. Results from a placebo controlled study on alcohol dependence. Arch Gen Psychiatry 53:673-680, 1996.
106. Poldrugo F. Acamprosate treatment in a long-term community-based alcohol rehabilitation programme. Addiction 92:1537-1546, 1997.
107. Geerlings PJ, Ansoms C, Brink WVD. Acamprosate and prevention of relapse in alcoholics. Eur Addict Res 3:129-137, 1997.
108. Tempesta E, Janiri L, Bignamini A, Chabac S, Potgieter A. Acamprosate and relapse prevention in the treatment of alcohol dependence: a placebo-controlled study. Alcohol Alcohol 35:202-209, 2000.
109. Chick J, Howlett H, Morgan MY, Ritson B. United Kingdom Multicentre Acamprosate Study (UKMAS): a 6-month prospective study of acamprosate versus placebo in preventing relapse after withdrawal from alcohol. Alcohol Alcohol 35:176-187, 2000.
110. Namkoong K, Lee BO, Lee PG, Choi MJ, Lee E. Acamprosate in Korean alcohol-dependent patients: a multicentre, randomized, double-blind, placebo-controlled study. Alcohol Alcohol 38:135-141, 2003.
111. Berglund M. Pharmacotherapy for alcohol dependence. Weinheim: Wiley-VCH, 2003.
112. Spanagel R, Holter SM, Allingham K, Landgraf R, Zieglgansberger W. Acamprosate and alcohol: I. Effects on alcohol intake following alcohol deprivation in the rat. Eur J Pharmacol 305(1-3):39-44, 1996.
113. Spanagel R, Putzke J, Stefferl A, Schobitz B, Zieglgansberger W. Acamprosate and alcohol: II. Effects on alcohol withdrawal in the rat. Eur J Pharmacol 305(1-3):45-50, 1996.
114. Spanagel R, Zieglgansberger W, Hundt W. Acamprosate and alcohol: III. Effects on alcohol discrimination in the rat. Eur J Pharmacol 305(1-3):51-56, 1996.
115. De Witte P, Littleton J, Parot P, Koob G. Neuroprotective and abstinence-promoting effects of acamprosate: elucidating the mechanism of action. CNS Drugs 19(6):517-537, 2005.
116. Boismare F, Daoust M, Moore N, Saligaut C, Lhuintre JP, Chretien P, Durlach J. A homotaurine derivative reduces the voluntary intake of ethanol by rats: are cerebral GABA receptors involved? Pharmac Biochem Behav 21:787-789, 1984.
117. Grant KA, Woolverton WL. Reinforcing and discriminative stimulus effects of Ca-acetyl homotaurine in animals. Pharmac Biochem Behav 32:607-611, 1989.
118. Zieglgansberger W, Hauser C, Putzke J, Spanagel R, Wetzel C. The enhanced excitability of central neurons following chronic alcohol intake is reduced by acamprosate. Alcohol Alcohol 30:5524-5526, 1995.
119. Dahchour A, De Witte P, Bolo N, Nedelec JF, Muzet M, Durbin P, Macher JP. Central effects of acamprosate: part 1. Acamprosate blocks the glutamate increase in the nucleus accumbens microdialysate in ethanol withdrawn rats. Psychiatry Res 82(2):107-114, 1998.
120. Dahchour A, De Witte P. Effect of repeated ethanol withdrawal on glutamate microdialysate in the hippocampus. Alcohol Clin Exp Res 23(10):1698-1703, 1999.
121. Dahchour A, De Witte P. Ethanol and amino acids in the central nervous system: assessment of the pharmacological actions of acamprosate. Pro Neurobiol 60(4):343-362, 2000.
122. Allgaier C, Franke H, Sobottka H, Scheibler P. Acamprosate inhibits Ca2+ influx mediated by NMDA receptors and voltage-sensitive Ca2+ channels in cultured rat mesencephalic neurones. Naunyn Schmiedebergs Arch Pharmacol 362(4-5):440-443, 2000.
123. Rammes G, Mahal B, Putzke J, Parsons C, Spielmanns P, Pestel E, Spanagel R, Zieglgansberger W, Schadrack J. The anti-craving compound acamprosate acts as a weak NMDA-receptor antagonist, but modulates NMDA-receptor subunit expression similar to memantine and MK-801. Neuropharmacology 40(6):749-760, 2001.
124. Spanagel R, Zieglgansberger W. Anti-craving compounds for ethanol: new pharmacological tools to study addictive processes. Trends Pharmacol Sci 18(2):54-59, 1997.
125. Popp RL, Lovinger DM. Interaction of acamprosate with ethanol and spermine on NMDA receptors in primary cultured neurons. Eur J Pharmacol 394(2-3):221-231, 2000.
126. Mayer S, Harris BR, Gibson DA, Blanchard JA, Prendergast MA, Holley RC, Littleton J. Acamprosate, MK-801, and ifenprodil inhibit neurotoxicity and calcium entry induced by ethanol withdrawal in organotypic slice cultures from neonatal rat hippocampus. Alcohol Clin Exp Res 26(10):1468-1478, 2002.
127. AlQatari M, Khan S, Harris B, Littleton J. Acamprosate is neuroprotective against glutamate-induced excitotoxicity when enhanced by ethanol withdrawal in neocortical cultures of fetal rat brain. Alcohol Clin Exp Res 25(9):1276-1283, 2001.
128. Mayer S, Harris B, Gibson DA, Blanchard J, Prendergast MA, Holley RC, Littleton J. Acamprosate has no effect on NMDA-induced toxicity but reduces toxicity induced by spermidine or by changing the medium in organotypic hippocampal slice cultures from rat. Alcohol Clin Exp Res 26(5):655-662, 2002.
129. AlQatari M, Bouchenafa O, Littleton J. Mechanism of action of acamprosate. Part II. Ethanol dependence modifies effects of acamprosate on NMDA receptor binding in membranes from rat cerebral cortex. Alcohol Clin Exp Res 22(4):810-814, 1998.
130. Harris BR, Prendergast MA, Gibson DA, Rogers DT, Blanchard JA, Holley RC, Fu MC, Hart SR, Pedigo NW, Littleton JM. Acamprosate inhibits the binding and neurotoxic effects of trans-ACPD, suggesting a novel site of action at metabotropic glutamate receptors. Alcohol Clin Exp Res 26(12):1779-1793, 2002.
131. Harris BR, Gibson DA, Prendergast MA, Blanchard JA, Holley RC, Hart SR, Scotland RL, Foster TC, Pedigo NW, Littleton JM. The neurotoxicity induced by ethanol withdrawal in mature organotypic hippocampal slices might involve cross-talk between metabotropic glutamate type 5 receptors and N-methyl-D-aspartate receptors. Alcohol Clin Exp Res 27(11):1724-1735, 2003.
132. Bolo N, Nedelec JF, Muzet M, De Witte P, Dahchour A, Durbin P, Macher JP. Central effects of acamprosate: part 2. Acamprosate modifies the brain in-vivo proton magnetic resonance spectrum in healthy young male volunteers. Psychiatry Res 82(2):115-127, 1998.
133. Heyser CJ, Schulteis G, Durbin P, Koob GF. Chronic acamprosate eliminates the alcohol deprivation effect while having limited effects on baseline responding for ethanol in rats. Neuropsychopharmacology 18(2):125-133, 1998.
134. Hölter SM, Landgraf R, Zieglgansberger W, Spanagel R. Time course of acamprosate action on operant ethanol self-administration after ethanol deprivation. Alcohol Clin Exp Res 21(5):862-868, 1997.
135. Lhuintre JP, Daoust M, Moore ND, Chretien P, Saligaut C, Tran G, Boismare F, Hillemand B. Ability of calcium bis acetyl homotaurine, a GABA agonist, to prevent relapse in weaned alcoholics. Lancet 1:1014-1016, 1985.
136. Lhuintre JP, Moore N, Tran G, Steru L, Langrenon S, Daoust M, Parot P, Ladure P, Libert C, Boismare F, et al. Acamprosate appears to decrease alcohol intake in weaned alcoholics. Alcohol Alcohol 25:613-622, 1990.
137. Krystal JH, Cramer JA, Krol WF, Kirk GF, Rosenheck RA. Naltrexone in the treatment of alcohol dependence. N Engl J Med 345(24):1734-1739, 2001.
138. Liljequist S. The competitive NMDA receptor antagonist, CGP 39551, inhibits ethanol withdrawal seizures. Eur J Pharmacol 192(1):197-198, 1991.
139. Lamblin F, Deuceuninck D, De Witte P. Modulation of alcohol preference by NMDA antagonists in male rats. Alcohol Alcohol 28(6):639-647, 1993.
140. Ripley TL, Little H J. Effects on ethanol withdrawal hyperexcitability of chronic treatment with a competitive N-methyl-D-aspartate receptor antagonist. J Pharmacol Exp Ther 272(1):112-118, 1995.
141. Fidecka S, Langwinski R. Interaction between ketamine and ethanol in rats and mice. Pol J Pharmacol Pharm 41(1):23-32, 1989.
142. Morrisett RA, Rezvani AH, Overstreet D, Janowsky DS, Wilson WA, Swartzwelder HS. MK-801 potently inhibits alcohol withdrawal seizures in rats. Eur J Pharmacol 176(1):103-105, 1990.
143. Grant KA, Colombo G, Grant J, Rogawski MA. Dizocilpine-like discriminative stimulus effects of low-affinity uncompetitive NMDA antagonists. Neuropharmacology 35(12):1709-1719, 1996.
144. Koek W, Colpaert FC. Selective blockade of N-methyl-D-aspartate (NMDA)-induced convulsions by NMDA antagonists and putative glycine antagonists: relationship with phencyclidine-like behavioral effects. J Pharmacol Exp Ther 252(1):349-357, 1990.
145. Murata S, Kawasaki K. Common and uncommon behavioural effects of antagonists for different modulatory sites in the NMDA receptor/channel complex. Eur J Pharmacol 239(1-3):9-15, 1993.
146. Carter AJ. Many agents that antagonize the NMDA receptor-channel complex in vivo also cause disturbances of motor coordination. J Pharmacol Exp Ther 269(2):573-580, 1994.
147. Parsons CG, Danysz W, Hesselink M, Hartmann S, Lorenz B, Wollenburg C, Quack G. Modulation of NMDA receptors by glycine--introduction to some basic aspects and recent developments. Amino-Acids 14(1-3):207-216, 1998.
148. Yenari MA, Bell TE, Kotake AN, Powell M, Steinberg GK. Dose escalation safety and tolerance study of the competitive NMDA antagonist selfotel (CGS 19755) in neurosurgery patients. Clin Neuropharmacol 21(1):28-34, 1998.
149. Breese GR, Knapp DJ, Moy SS. Integrative role for serotonergic and glutamatergic receptor mechanisms in the action of NMDA antagonists: potential relationships to antipsychotic drug actions on NMDA antagonist responsiveness. Neurosci Biobehav Rev 26(4):441-55, 2002.
150. Bormann J. Memantine is a potent blocker of N-methyl-D-aspartate (NMDA) receptor channels. Eur J Pharmacol 166:591-592, 1989.
151. Kornhuber J, Bormann J, Retz W, Hubers M, Riederer P. Memantine displaces 3H-MK-801 at therapeutic concentrations in postmortem human frontal cortex. Eur J Pharmacol 166:589-590, 1989.
152. Kornhuber J, Bormann J, Hubers M, Rusche K, Riederer P. Effects of the 1-amino-adamantanes at the MK-801-binding site of the NMDA-receptor-gated ion channel: a human postmortem brain study. Eur J Pharmacol Molec Pharmacol 206:297-300, 1991.
153. Parsons CG, Quack G, Bresink I, Baran L, Przegalinski E, Kostowski W, et al. Comparison of the potency, kinetics and voltage-dependency of a series of uncompetitive NMDA receptor antagonists in vitro with anticonvulsive and motor impairment activity in vivo. Neuropharmacology 34:1239-1258, 1995.
154. Parsons CG, Gruner R, Rozental J, Millar J, Lodge D. Patch clamp studies on the kinetics and selectivity of N-methyl-Daspartate receptor antagonism by memantine (1-amino-3,5- dimethyladamantan). Neuropharmacology 32:1337-1350, 1993.
155. Gerzon K, Krumkalns EV, Brindle RL, Marshall FJ, Root MA. The adamantyl group in medicinal agents. I. Hypoglycemic N-arylsulfonyl-N%-adamantylureas. J Med Chem 6:760-763, 1963.
156. Grossmann W, Schutz W. Memantine and neurogenic bladder dysfunction in spastic conditions. Arzneim Forsch Drug Res 32:1273-1276, 1982.
157. Miltner FO. Use of symptomatic therapy with memantine in cerebral coma. II. Development of stretch syergisms in coma with brain stem symptoms. Arzneim Forsch Drug Res 32:1271-1273, 1982.
158. Miltner FO, Use of symptomatic therapy with memantine in cerebral coma. I. Correlation of coma stages and EEG spectral patterns. Arzneim Forsch Drug Res 32:1268-1270, 1982.
159. Schneider E, Fischer PA, Clemens R. Effects of oral memantine on symptoms of Parkinson's disease. Dtsch Med Wochenschr 109:987-990, 1984.
160. Mundinger F, Milios E. Treatment of severe spastic and extrapyramidal syndromes with Memantine, in combination or following stereotactic surgery. Nervenarzt 56:106-109, 1985.
161. Chen HSV, Lipton SA. Open-channel block of NMDA responses by the antiparkinson drug memantine. Soc Neurosci Abs 17(516):7, 1991.
162. Parsons CG, Pantev M. Disturbed glutamatergic transmission in dementia: improvement by akatinol memantine. Behav Pharmacol 388:39, 1991.
163. Chen HSV, Pellegrini JW, Aggarwal SK, et al. Open channel block of N-methyl-D-aspartate (NMDA) responses by memantine-therapeutic advantage against NMDA receptor-mediated neurotoxicity. J Neurosci 12:4427-4436, 1992.
164. Johnson JW, Kotermanski SE. Mechanism of action of memantine. Current Opinion in Pharmacology 6:61-67, 2006.
165. Parsons CG, Danysz W, Quack G. Memantine is a clinically well tolerated N-methyl-D-aspartate (NMDA) receptor antagonist - a review of preclinical data. Neuropharmacology 38:735-767, 1999.
166. Popik P, Skolnick P. The NMDA antagonist memantine blocks the expression and maintenance of morphine dependence. Pharmacol Biochem Behav 53:791-797, 1996.
167. Hölter SM, Danysz W, Spanagel R. Evidence for alcohol anti-craving properties of memantine. Eur J Pharmacol 314:R1-R2, 1996.
168. Spanagel R, Zieglgansberger W. Anti-craving compounds for ethanol: new pharmacological tools to study addictive processes. Trends Pharmacol Sci 18:54-59, 1997.
169. Bienkowski P, Danysz W, Kostowski W. Study on the role of glycine, strychnine-insensitive receptors (glycineB sites) in the discriminative stimulus effects of ethanol in the rat. Alcohol 15(1):87-91, 1998.
170. Hundt W, Danysz W, Hölter SM, Spanagel R. Ethanol and N-methyl-D-aspartate receptor complex interactions: A detailed drug discrimination study in the rat. Psychopharmacology 135:44-51, 1998.
171. Koros E, Kostowski W, Danysz W, Bienkowski P. Ethanol discrimination in the rat: lack of modulation by restraint stress and memantine. Naunyn-Schmied Arch Pharmacol 359:117-122, 1999.
172. Beleslin DB, Djokanovic N, Jovanovic-Micic D, Samardzic R. Opposite effects of GABA(A) and NMDA receptor antagonists on ethanol-induced behavioural sleep in rats. Alcohol 14:167-173, 1997.
173. Lukoyanov NV, Paula-Barbosa MM. Memantine, but not dizocilpine, ameliorates cognitive deficits in adult rats withdrawn from chronic ingestion of alcohol. Neuroscience Letters 309:45-48, 2001.
174. Maler JM, Esselmann H, Wiltfang J, Kunz N, Lewczuk P, Reulbach U, et al. Memantine inhibits ethanol-induced NMDA receptor up-regulation in rat hippocampal neurons. Brain Research 1052:156-162, 2005.
175. Escher T, Call SB, Blaha CD, Mittleman G. Behavioral effects of aminoadamantane class NMDA receptor antagonists on schedule-induced alcohol and self-administration of water in mice. Psychopharmacology (Berl) 187(4):424-434, 2006.
176. Parsons CG, Kalvinsh I, Kauss V, Jirgensons A, Gold M, Danysz W. US 6071966, 2000.
177. Sengul C, Dilbaz N, Okay T, Balci Sengul M. The effectiveness of memantine in alcohol withdrawal syndrom 18th Congr Eur Coll Neuropsychopharmacol (ECNP) (Oct 22-Oct 26, Amsterdam) Abst P.6.011, 2005.
178. Danysz W, Parsons CG, Jirgensons A, Kauss V, Tillner J. Amino-alkyl-cyclohexanes as a novel class of uncompetitive NMDA receptor antagonists. Current Pharmaceutical Design 8:835-843, 2002.
179. Bachteler D, Economidou D, Danysz W, Ciccocioppo R, Spanagel R. The effects of acamprosate and neramexane on cue-induced reinstatement of ethanol-seeking behavior in rat. Neuropsychopharmacology 30:1104-1110, 2005.
180. Hölter SM, Linthorst ACE, Reul JMHM, Spanagel R. Withdrawal symptoms in a long-term model of voluntary alcohol drinking in Wistar rats. Pharmacology Biochemistry and Behavior 66(1):143-151, 2000.
181. Bienkowski P, Krzascik P, Koros E, Kostowski W, Scinska A, Danysz W. Effects of a novel uncompetitive NMDA receptor antagonist, MRZ 2/579 on ethanol self-administration and ethanol withdrawal seizures in the rat. Eur J Pharmacol 413(1):81-89, 2001.
182. Kotlinska J, Biala G, Rafalski P, Bochenski M, Danysz W. Effect of neramexane on ethanol dependence and reinforcement. Eur J Pharmacol 503:95-98, 2004.
183. Berger ML, Schödl C, Noe C. Inverse agonists at the polyamine-sensitive modulatory site of the NMDA receptor: 50-fold increase in potency by insertion of an aromatic ring into an alkanediamine chain. Eur J Med Chem 33:3-14, 1998.
184. Littleton JM, Lovinger D, Liljequist S, Ticku R, Matsumoto I, Barron S. Role of polyamines and NMDA receptors in ethanol dependence and withdrawal. Alcohol Clin Exp Res (Suppl) 25(5):132S-136S, 2001.
185. Naassila M, Hammoumi S, Legrand E, Durbin P, Daoust M. Mechanism of action of acamprosate. Part I. Characterization of spermidine-sensitive acamprosate binding site in rat brain. Alcohol Clin Exp Res 22:802-809, 1998.
186. Rammes G, Mahal B, Putzke J, Parsons C, Spielmanns P, Pestel E, et al. The anti-craving compound acamprosate acts as a weak NMDA-receptor antagonist, but modulates NMDA-receptor subunit expression similar to memantine and MK-801. Neuropharmacology 40:749-760, 2001.
187. Font M, Sanmartin C, García H, Contreras S, Paeile C, Bilbeny N. A new polyamine derivative, a structural analog of spermine, with in vivo activity as an inhibitor of ethanol appetite. Bioorganic & Medicinal Chemistry 13:4375-4382, 2005.
188. Kew JN, Trube G, Kemp JA. State-dependent NMDA receptor antagonism by Ro 8-4304, a novel NR2B selective, non-competitive, voltage-independent antagonist. Br J Pharmacol 123(3):463-472, 1998.
189. Boyce S, Wyatt A, Webb JK, O'Donnell R, Mason G, Rigby M, et al. Selective NMDA NR2B antagonists induce antinociception without motor dysfunction: correlation with restricted localisation of NR2B subunit in dorsal horn. Neuropharmacology 38(5):611-623, 1999.
190. Kocsis P, Kovacs G, Farkas S, Horvath C, Szombathelyi Z, Tarnawa I. NR2B receptors are involved in the mediation of spinal segmental reflex potentials but not in the cumulative motoneuronal depolarization in vitro. Brain Res Bull 64(2):133-138, 2004.
191. Fillhard JA. The effects of CI-1041 in two tests of analgesia: acetic acid-induced writing test and formalin foot pad test. Soc Neurosci Abstr 26:617.4, 2000.
192. Chizh BA. Novel approaches to targeting glutamate receptors for the treatment of chronic pain: Review article. Amino Acids 23:169-176, 2002.
193. Wright JL, Gregory TF, Kesten SR, Boxer PA, Serpa KA, Meltzer LT, et al. Subtype-selective N-methyl-D-aspartate receptor antagonists: synthesis and biological evaluation of 1-(heteroarylalkynyl)-4-benzylpiperidines J Med Chem 43:3408-3419, 2000.
194. Kotlinska J, Liljequist S. Oral administration of glycine and polyamine receptor antagonists blocks ethanol withdrawal seizures. Psychopharmacology (Berl) 127(3):238-244, 1996.
195. Narita M, Soma M, Mizoguchi H, Tseng LF, Suzuki T. Implications of the NR2B subunit-containing NMDA receptor localized in mouse limbic forebrain in ethanol dependence. Eur J Pharmacol 401(2):191-195, 2000.
196. Nikam SS, Meltzer LT. NR2B selective NMDA receptor antagonists. Current Pharmaceutical Design 8:845-855, 2002.
197. Chenard BL, Menniti FS, Saltarelli MD. US 2002072538, 2002.
198. Mohacsi E, O'Brien JP. EP 0648744, 1995.
199. Wright JL, Kesten SR, Upasani RB, Lan NC. WO0000197A1, 2000.
200. Taniguchi K, Shinjo K, Mizutani M, Shimada K, Ishikawa T, Menniti FS, Nagahisa A. Antinociceptive activity of CP-101,606, an NMDA receptor NR2B subunit antagonist. Br J Pharmacol 122(5):809-812, 1997.
201. Murray F, Kennedy J, Hutson PH, Elliot J, Huscroft I, Mohnen K, et al. Modulation of 3H.MK-801 binding to NMDA receptors in vivo and in vitro. Eur J Pharmacol 397:263-270, 2000.
202. Chizh BA, Headley PM, Tzschentke TM. NMDA receptor antagonists as analgesics: focus on the NR2B subtype. Trends Pharmacol Sci 22(12):636-642, 2001.
203. Gogas KR. Glutamate-based therapeutic approaches: NR2B receptor antagonists. Current Opinion in Pharmacology 6:68-74, 2006.
204. Horvath C, Farkas S, Domany G, Borza I, Barta-Szalai G, Nagy J, Kolok S. WO0234718A1, 2002.
205. Borza I, Kolok S, Gere A, Agai-Csongor E, Agai B, Tarkanyi G, et al. Indole-2-carboxamides as novel NR2B selective NMDA receptor antagonists. Bioorganic & Medicinal Chemistry Letters 13:3859-3861, 2003.
206. Kiianmaa K, Stenius K, Sinclair JD. Determinants of alcohol preference in the AA and ANA rat lines selected for differential ethanol intake. Alcohol Alcohol Suppl 1:115-20, 1991.
207. Mann K. Pharmacotherapy of alcohol dependence. A review of the clinical data. CNS Drugs 18(8):485-450, 2004.
208. Kemp JA, McKernan RM. NMDA receptor pathways as drug targets. Nature Neurosci Supp 5:1039-1042, 2002.

© Está  expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los  contenidos de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) S.A. sin  previo y expreso consentimiento de SIIC
anterior.gif (1015 bytes)

Bienvenidos a siicsalud
Acerca de SIIC Estructura de SIIC


Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
Mensajes a SIIC

Copyright siicsalud© 1997-2024, Sociedad Iberoamericana de Información Científica(SIIC)