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Aprobación: 18 de mayo, 2011
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Murcia, España (especial para SIIC)
Los deportistas de alto nivel que practican modalidades que implican actividades de salto, sprint, cambios de dirección y sentido con una alta intensidad del ciclo de estiramiento-acortamiento (CEA) podrían ser una interesante población con la cual llevar a cabo un programa para la mejora de la flexibilidad de la musculatura isquiosural. Esto es porque: (a) los músculos poliarticulares, con gran variedad de movimientos funcionales y elevada concentración de fibras musculares rápidas presentan una tendencia al acortamiento, (b) numerosos estudios han documentado que su acortamiento es frecuente en deportistas de modalidades con alta intensidad de CEA y (c) las actividades con una alta demanda del CEA requieren una unidad músculo-tendón que sea lo suficientemente flexible para almacenar y expulsar una gran cantidad de energía elástica que beneficie el rendimiento deportivo y reduzca el riesgo de lesión.
La realización de programas de estiramientos sistemáticos es uno de los medios que mayor eficacia ha demostrado para la mejora de la flexibilidad. Sin embargo, son muy reducidos los estudios que analizan el efecto que, sobre la flexibilidad, tienen los programas de estiramiento destinados a deportistas de alto nivel, y aun menos los estudios que emplean técnicas de estiramiento seguras para la integridad de la columna vertebral. Asimismo, son inéditos los estudios que analizan la evolución de la flexibilidad antes, durante y después de la aplicación de programas de estiramiento empelando diseños metodológicos longitudinales, temporales, ininterrumpidos, de medidas repetidas.
Por lo tanto, el objetivo principal de este estudio fue determinar el “efecto real” de un programa sistemático de estiramientos activos de ocho semanas de duración sobre la línea base del rango de movimiento pasivo (PROM) de la flexión de cadera en jugadoras de fútbol sala de alto rendimiento, utilizando para ello un diseño longitudinal, temporal, ininterrumpido, de medidas repetidas.
Dieciocho jugadoras de fútbol sala de alto nivel finalizaron el estudio. Todas las participantes completaron un proceso de familiarización con la técnica de estiramiento activa y la maniobra exploratoria de la máxima flexión pasiva de cadera medida a través de la prueba unilateral de elevación de la pierna recta (EPR).
Una semana después del protocolo de familiarización, las jugadoras fueron aleatoriamente distribuidas en dos grupos: control (n = 8) y experimental (n = 10). En todas las participantes se evaluó el PROM de la flexión de cadera. Esta sesión de evaluación fue repetida a lo largo de las sucesivas seis semanas, con una frecuencia de una sesión cada dos semanas (fase de línea base). Durante las posteriores ocho semanas, todas las participantes del grupo experimental se reunieron tres veces por semanas para llevar a cabo un programa de estiramientos activos de la musculatura isquiosural de 180 s de duración. Una vez cada dos semanas, los posibles cambios en el PROM de la flexión de cadera fueron evaluados en cada participante para ambos grupos (fase de estiramiento).
Tras la finalización de la fase de estiramiento, en todas las participantes se evaluó el PROM de su flexión de cadera, una vez cada dos semanas (fase de retención de las ganancias) durante un período de 4 semanas.
El análisis de la línea base del PROM de la flexión de cadera mostró diferencias positivas y negativas entre sesiones de valoración consecutivas, indicando que el PROM de la flexión de cadera presentó una tendencia irregular, con picos máximos de PROM tanto positivos como negativos.
Inmediatamente después de las 8 semanas del programa de estiramientos activos, el grupo experimental presentó un incremento significativo en sus valores de PROM de la flexión de cadera (26%). El grupo control no experimento variaciones en sus valores de PROM de la flexión de cadera durante esta fase.
Una reducción estadísticamente significativa (p < 0.05) en los valores del PROM de flexión de cadera obtenidos tras ocho semanas de estiramientos activos se observó transcurridas cuatro semanas del cese del mismo en el grupo experimental (8%).
La importancia de este estudio reside en el análisis de la evolución de la flexibilidad antes, durante y después de un programa de ocho semanas de estiramientos activos. Los resultados revelan que la tendencia del PROM de la flexión de cadera es irregular. Este conocimiento puede ser muy importante para los profesionales del acondicionamiento físico para entender y planificar apropiadamente el entrenamiento de la flexibilidad y para reducir el número de falsos diagnósticos de normalidad o cortedad de la musculatura isquiosural. Así, se recomienda a los profesionales del acondicionamiento físico realizar varias sesiones de valoración del PROM de la flexión de cadera para obtener un diagnóstico válido. Un diagnóstico adecuado permitirá prescribir un programa de mejora de la flexibilidad individualizado, así como mejorar la calidad de la planificación deportiva.
Este estudio también ha demostrado que un programa de estiramientos activos de ocho semanas y frecuencia semanal de tres sesiones es muy efectivo para mejorar el PROM de la flexión de cadera en jugadoras de futbol sala. Finalmente, se ha demostrado que el efecto residual de la flexibilidad presenta una duración de al menos dos semanas y no más de cuatro semanas. Por tanto, parece clara la necesidad de realizar estiramientos durante todo el período deportivo, tanto precompetitivo como competitivo.
Bibliografía del artículo
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