El primer signo de infección de las vías respiratorias tratado con sprays nasales logra un efecto clínico significativo respecto a la duración de la enfermedad con reducción adicional del uso de antibióticos.
El artículo Nasal sprays and behavioural interventions compared with usual care for acute respiratory illness […], publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine * compara la atención habitual con el efecto de los sprays nasales, la intervención conductual que promueve la actividad física y el manejo del estrés para el tratamiento de las enfermedades respiratorias.
Con el fin de mitigar la carga sintomática y el uso de antibióticos durante las infecciones de las vías respiratorias, son necesarias intervenciones que no requieran prescripción médica, de bajo costo y eficaces.
La mayoría de las personas padecen una enfermedad respiratoria cada año, situación que origina ausencias por enfermedad.
Las enfermedades graves, el uso de antibióticos y las ausencias laborales son más comunes cuando preexisten enfermedades recurrentes o comorbilidades.
La mayoría de las personas que acuden a un médico generalista para resolver la enfermedad son prescriptos con antibióticos, pese a que su uso en atención primaria guarda una notable asociación con la resistencia a los antibióticos.
Los autores plantean la necesidad intervenciones eficaces, de bajo costo y sin receta, para reducir la carga de síntomas y el uso de antibióticos.
La pequeña cantidad de evidencia existente sugiere que los sprays nasales, la actividad física y el manejo del estrés, podrían acortar la duración de las infecciones respiratorias.
Descripción de la investigación
El ensayo aleatorizado, controlado, sin ocultación y con grupos en paralelo, se realizó en 332 consultorios de medicina general del Reino Unido.
Los participantes elegibles de 18 años padecieron al menos una comorbilidad o factor de riesgo, condición que incidía en un aumento del riesgo de resultados adversos debido a enfermedades respiratorias, entre las que destacan:
compromiso inmunitario debido a enfermedad grave o medicación;
enfermedad coronaria;
asma o enfermedad pulmonar;
diabetes;
insuficiencia hepática leve;
evento cerebrovascular o problema neurológico grave;
obesidad;
tener 65 años de edad o más o
antecedentes de al menos tres infecciones de las vías respiratorias en un año común.
Los 13 799 participantes del estudio fueron asignados aleatoriamente a diversas evaluaciones:
3 451 a la atención habitual (asesoramiento breve sobre el control de la enfermedad);
3 448 a aerosol a base de gel, compuesto de un polímero y buffers pH (dos pulverizaciones por fosa nasal ante el primer signo de infección o luego de una posible exposición a la infección, hasta 6 veces por día);
3 450 a aerosol salino (uso ídem aerosol base de gel);
3450 a una intervención conductual breve en la que tuvieron acceso a un sitio web que promovía tanto la actividad física como el manejo del estrés.
La investigación fue enmascarada parcialmente:
ni los investigadores ni el personal médico tomaron conocimiento de los tratamientos asignados; asimismo, quienes realizaron el análisis estadístico también desconocieron la asignación al tratamiento.
Resultados destacados
La evaluación de los resultados se hizo por medio de encuestas mensuales completadas por los participantes y una adicional concretada al cabo de los 6 meses del ensayo.
La incidencia, pero no la duración de la enfermedad, se redujo de manera significativa entre las personas que fueron recomendadas con el uso de un sitio web con actividad física conductual y manejo del estrés, en comparación con la atención habitual.
A pesar de la modesta reducción relativa del 5%, los investigadores sugieren en su artículo que el resultado puede tener un impacto importante en términos poblacionales teniendo en cuenta la naturaleza altamente escalable de la intervención. Por otra parte, el efecto fue superior en las personas con mayores riesgos de enfermedades respiratorias motivadas por comorbilidades o recurrencias.
En comparación con la atención habitual, ambos sprays nasales redujeron la duración total de la enfermedad en aproximadamente un 20%, con reducción del 20-30% en días de licencias laborales por enfermedad o de actividades normales. Asimismo , y en comparación con los participantes del grupo de atención habitual, quienes tuvieron una media de 8,2 días de enfermedad, el número fue significativamente inferior en el grupo de aerosol a base de gel con una media de 6,5 días.
En el grupo de aerosol salino la reducción fue 6,4 días. El grupo asignado al sitio web conductual reaccionó con un descenso medio de 7,4 días.
La cefalea o sinusitis constituyeron los efectos adversos predominantesen el grupo del aerosol a base de gel:
199 de 2 498 participantes;
123 de 2 556 en el grupo de atención habitual;
101 de 2 377 en el de aerosol salino y
101 de 2 091 participantes en el grupo de intervención conductual.
Todas las intervenciones mitigaron el uso de antibióticos (reducción del riesgo relativo de >25%) así como también el número de días con síntomas más graves.
Conclusiones
En comparación con la atención habitual, ambos sprays nasales utilizados al primer signo de infección de las vías respiratorias, tuvieron un efecto clínicamente significativo sobre la duración de la enfermedad y disminuyeron los días laborales perdidos.
Los autores además destacan que las tres intervenciones redujeron el uso de antibióticos.
* The Lancet Respiratory Medicine
Nasal sprays and behavioural interventions compared with usual care for acute respiratory illness in primary care: a randomised, controlled, open-label, parallel-group trial
Paul Little, Jane Vennik, Kate Rumsby, Beth Stuart, Taeko Becque, Michael Moore, Nick Francis, Alastair D Hay, Theo Verheij, Katherine Bradbury, et al.
Agosto 2024
https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(24)00140-1/fulltext#author-abstract
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