La sensibilización con Inmunoglobulina E (IgE) a componentes alergénicos específicos de los animales con abundante pelo es un factor de riesgo para la inflamación de tipo 2 y los síntomas de asma.
Además de persistir la resistencia a los antibióticos que combaten las bacterias zoonóticas de animales aportantes de alimentos cárnicos, también aumenta la resistencia a algunos antibióticos de importancia crítica para las personas.