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Introducción
La prevalencia de obesidad, una enfermedad asociada con consecuencias muy importantes para los pacientes y los sistemas de salud, sigue en aumento en todo el mundo. La obesidad se asocia con numerosas enfermedades, entre ellas diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, apnea del sueño y trastornos articulares. Se estima que en 2050, el 50% de las mujeres y el 60% de los hombres serán obesos.
El abordaje terapéutico de la obesidad incluye cambios saludables en el estilo de vida y la utilización de fármacos para la obesidad como el orlistat. En los casos refractarios se proponen procedimientos bariátricos, con indicaciones precisas según el National Health System(NHS) y otras organizaciones equivalentes. Estos criterios consisten en el índice de masa corporal (IMC) ≥ 40 kg/m2 o IMC ≥ 35 kg/m2 en combinación de comorbilidad asociada con la obesidad, fracaso del tratamiento conservador y ausencia de contraindicaciones para la anestesia.
Los procedimientos quirúrgicos destinados a lograr la pérdida de peso consisten en la derivación gástrica en Y de Roux (DGYR), la gastrectomía en manga (GM) y la derivación gástrica de una anastomosis (DGUA). En la actualidad se considera que la DGYR es el procedimiento bariátrico estándar, ya que se asocia con los objetivos deseados en términos de la pérdida de peso y la resolución de las comorbilidades asociadas con la obesidad. Sin embargo, en las últimas décadas se introdujeron procedimientos alternativos promisorios, entre ellos la GM, técnicamente sencilla, y con incidencia baja de complicaciones quirúrgicas, y la DGUA (una única anastomosis gastroyeyunal latero-lateral). Se considera que este último procedimiento es igual de eficiente que la DGYR, de más fácil realización, y asociada con menor morbilidad y mortalidad. Sin embargo, numerosos grupos refirieron que la DGUA se asocia con mayor reflujo biliar.
La selección de una determinada intervención se basa fundamentalmente en el éxito relacionado con la pérdida de peso. Sin embargo, el riesgo de complicaciones, comorbilidades metabólicas y enfermedad por reflujo gastroesofágico son otros aspectos que deben ser tenidos muy en cuenta. Por lo tanto, el objetivo de la presente revisión sistemática con metanálisis de estudios clínicos controlados y aleatorizados fue comparar la evolución clínica asociada con cada uno de los tres procedimientos bariátricos, en relación con la pérdida de peso y la remisión de la diabetes tipo 2.
Métodos
Para la revisión se siguieron las pautas Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses(PRISMA). Los artículos se identificaron mediante búsquedas en Medline, Embase, y el Cochrane Central Register of ControlledTrials, hasta 2020. Se consideraron estudios publicados en inglés o francés, en los cuales se comparó la evolución clínica de la DGYR respecto de GM o DGUA. El riesgo de sesgo de los estudios se determinó con el método Cochrane. Se estimaron las diferencias promedio (DP) para la pérdida de peso, y los relative risk (RR) para la remisión de la diabetes tipo 2, mediante modelos de efectos aleatorios. La heterogeneidad entre los estudios se determinó con la prueba de la Q y con el estadístico I2. En el metanálisis en red se analizaron las DP globales entre la DGYR y la DGUA, sobre la base de comparaciones directas y de comparaciones entre la DGYR y la GM. En cambio, la DP global entre la GM y la DGUA se basó en comparaciones indirectas.
Resultados
Se analizaron 25 estudios clínicos controlados y aleatorizados. La pérdida de exceso de peso en porcentaje (PEP%) fue más importante en pacientes sometidos a DGYR a los tres años (DP de 11.93, p < 0.00001) y a los cinco años (DP de 13.11, p = 0.0004).
Se comprobó mayor reducción del IMC al año en pacientes sometidos a DGYR (DP de 11.66, p = 0.01). El porcentaje de pérdida de peso fue más elevado en los pacientes sometidos a DGYR a los tres meses (DP de 2.41, p = 0.02), a los seis meses (DP: 3.83, p < 0.00001), al año (DP de 6.35, p < 0.00001), y a los cinco años (DP de 3.90, p = 0.005). No se observaron diferencias significativas entre la DGYR y la GM en términos de la remisión de la diabetes tipo 2. La PEP% fue significativamente más importante al año de la DGUA, respecto de la DGYR (DP de -10.82, p = 0.003).
Conclusión
Los resultados de la presente revisión sistemática con metanálisis sugieren que la DGYR es más eficaz que la GM en el mediano plazo. En cambio, la DGUA se asocia con mayor PEP% respecto de la DGYR al año. No obstante, se requieren más estudios para confirmar estas observaciones.