Resúmenes amplios

LA PRUEBA RÁPIDA DE ANTÍGENO TIENE ALTA ESPECIFICIDAD PERO BAJA SENSIBILIDAD


Stanford, EE.UU.:
La prueba rápida de antígenos se desempeñó de manera similar en la detección de la variante ómicron del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave en comparación con las variantes anteriores, con alta especificidad pero baja sensibilidad, particularmente entre individuos asintomáticos.

JAMA Network Open 5(6):1-3

Autores:
Hwang CE

Institución/es participante/s en la investigación:
Stanford University School of Medicine

Título original:
Accuracy of Rapid Antigen vs Reverse Transcriptase–Polymerase Chain Reaction Testing for SARS-CoV-2 Infection in College Athletes During Prevalence of the Omicron Variant

Título en castellano:
Precisión de la Prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa con Transcriptasa Inversa Frente a la Prueba Rápida de Antígeno para la Infección por SARS-CoV-2 en Atletas Universitarios Durante la Prevalencia de la Variante Ómicron

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.92 páginas impresas en papel A4

Introducción

Un aspecto crítico del manejo de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) ha sido aislar o poner en cuarentena a las personas para prevenir la propagación viral. Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (PCR-TI) son el método de referencia para el diagnóstico de la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés), pero están limitadas por los largos tiempos de obtención del resultado y los métodos de laboratorio complejos. Las pruebas rápidas de antígenos (PRA) se pueden realizar e interpretar en minutos sin el uso de equipos especiales. Con el surgimiento de cada nueva variante, se debe reevaluar la precisión de las PRA.

El objetivo de la presente serie de casos fue evaluar el desempeño de las PRA en la detección del SARS-CoV-2 en el contexto de la variante dominante de ómicron.

 

Métodos

Todos los estudiantes atletas de la Universidad de Stanford que no informaron antecedentes de infección por SARS-CoV-2 en los 90 días anteriores y regresaron al campus entre el 1 y el 11 de enero de 2022, se autoadministraron una PRA dentro de las 24 horas de la llegada al campus. Los estudiantes sintomáticos con un resultado de PRA positivo fueron aislados sin pruebas de PCR-TI confirmatorias, los estudiantes asintomáticos con un resultado de PRA positivo se sometieron a pruebas de PCR-TI. El análisis estadístico se realizó con la versión 9.0 de Prism, para la visualización de datos y pruebas U de Mann-Whitney para la comparación del valor del umbral de ciclo medio (Ct), con p < 0.05 bilateral que indicó significación estadística.

 

Resultados

Los participantes incluyeron a 723 estudiantes de 17 a 23 años (376 [52%] mujeres; 709 [98%] vacunados contra la COVID-19 con dos dosis de vacunas de Pfizer o Moderna o con una dosis de vacuna Johnson & Johnson). Cuarenta y seis participantes (6.4%) tuvieron resultados de PRA positivos, de los cuales 35 (76.1%) tenían infecciones sintomáticas. Entre estos 35 participantes, 12 recibieron un resultado positivo de PCR-TI dentro de las 24 horas, mientras que se supuso que los 23 restantes tenían resultados positivos. Veintisiete participantes tuvieron un resultado de PRA negativo seguido de un resultado positivo de PCR-TI dentro de las 24 horas, para un total de 73 infecciones por SARS-CoV-2 diagnosticadas en la cohorte incluida (tasa de infectividad: 73 de 723 [10.1%]). En general, la PRA tuvo una sensibilidad del 63% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 51.9% a 74.1% [46 de 73]) y una especificidad del 99.8% (IC 95%: 99.5% a 100% [1 de 650]). Entre los participantes sintomáticos, la PRA tuvo una sensibilidad del 77.8% (IC 95%: 65.6% a 89.9% [35 de 45]); y entre los pacientes asintomáticos, del 39.2% (IC 95%: 21.2% a 57.4% [11 de 28]).

Los participantes con resultados positivos para PRA y PCR-TI (n: 23) tuvieron una media del valor Ct más bajo, de 24.6 en comparación con aquellos con resultados negativos para PRA y positivos para PCR-TI (n: 27), con una mediana del valor de Ct de 35 (p < 0.001). En la cohorte positiva para PCR-TI, los individuos sintomáticos (n: 22) tenían valores de Ct más bajos en comparación con sus homólogos asintomáticos (24.7 frente a 33.6; p = 0.004). En el análisis de PCR-TI, la variante ómicron representó 44 de 46 casos positivos (95.7%). Cuatro especímenes no pudieron ser genotipados debido a las bajas cargas virales.

Discusión y conclusiones

La tasa de infectividad global en la presente cohorte fue del 10.1%, con un 95.7% de infecciones debidas a la variante ómicron del SARS-CoV-2. La sensibilidad global de la PRA fue del 63%, similar a la de dos estudios recientes que también se centraron en la variante ómicron. El rendimiento de la PRA fue mejor en individuos sintomáticos, probablemente debido a la diferencia significativa en los valores de Ct, porque se ha demostrado que los valores de Ct se correlacionan con la sensibilidad de la PRA tanto en estudios de laboratorio como clínicos. Las PRA fueron bastante específicas, con solo un hallazgo falso positivo en la cohorte. Esto sugiere que un hallazgo de PRA positivo en poblaciones asintomáticas y sintomáticas no requiere pruebas confirmatorias de PRA o PCR-TI. Esto es congruente con estudios previos que han demostrado una excelente especificidad. Las limitaciones del presente estudio incluyen la autoadministración y el autoinforme de los hallazgos de PRA, lo que podría confundir los resultados. Sin embargo, las PRA se administran con frecuencia de esta manera. Además, no todos los pacientes sintomáticos con un resultado positivo de PRA se sometieron a pruebas de PCR-TI confirmatorias, lo que podría causar valores elevados de especificidad. 

La PRA se desempeñó de manera similar en la detección de la variante ómicron del SARS-CoV-2 en comparación con las variantes anteriores, con alta especificidad pero baja sensibilidad, particularmente entre individuos asintomáticos. Su uso como herramienta de detección de infecciones asintomáticas en el contexto de una prevalencia generalizada de la variante ómicron puede ser limitado. 



ua40317

Imprimir esta página