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Introducción
A medida que el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) evoluciona y surgen nuevas variantes en todo el mundo, se requiere un monitoreo sostenido y una evaluación rápida de los cambios genéticos para informar la respuesta de salud pública y el manejo de la atención médica de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés). Los criterios clave para designar variantes preocupantes (VP) en relación con la salud pública mundial son el aumento de la transmisibilidad, el aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad, y la disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los diagnósticos, vacunas y tratamientos disponibles. La variante delta del SARS-CoV-2 (B.1.617.2) se detectó por primera vez en Inglaterra en marzo de 2021. Desde entonces se ha convertido de forma rápida en la variante predominante debido a su alta transmisibilidad. Se sospecha que la variante delta se asocia con una enfermedad más grave que la variante alfa del SARS-CoV-2 (B.1.1.7) previamente dominante.
El objetivo del presente estudio fue caracterizar la gravedad de la variante delta del SARS-CoV-2 en comparación con la variante alfa determinando el riesgo relativo de los resultados de la asistencia hospitalaria.
Métodos
El presente estudio de cohorte se realizó entre todos los pacientes con COVID-19 en Inglaterra entre el 29 de marzo y el 23 de mayo de 2021, quienes fueron identificados como infectados por la variante alfa o delta del SARS-CoV-2 mediante de la secuenciación del genoma completo. Los datos a nivel individual de estos pacientes se vincularon con grupos de datos de atención médica de rutina sobre vacunación, asistencia en atención de emergencia, ingreso hospitalario y mortalidad.
Se comparó el riesgo de ingreso hospitalario y asistencia a la atención de emergencia entre los pacientes infectados por variantes delta y alfa del SARS-CoV-2 confirmada por secuenciación para toda la cohorte y por subgrupos de estado de vacunación. Todas las visitas al hospital para las que la fecha de asistencia fue entre 1 y 14 días después de la fecha de la primera muestra positiva se consideraron relacionadas con el COVID-19. Los pacientes fueron seguidos durante un máximo de 14 días desde la primera muestra positiva para COVID-19 hasta la fecha de admisión al hospital o de asistencia a la atención de emergencia o la muerte. Se utilizó la regresión de Cox estratificada para ajustar por edad, sexo, origen étnico, privación, viajes internacionales recientes, área de residencia, semana calendario y estado de vacunación. Los cocientes de riesgo (CR) fueron calculados con intervalo de confianza del 95% (IC 95%).
Resultados
Los datos a nivel individual de 43 338 pacientes COVID-19 positivos (8 682 con la variante delta, 34 656 con la variante alfa; mediana de edad 31 años) se incluyeron en el presente análisis. La proporción de casos semanales por variante cambió a lo largo del período de estudio con la infección por variante alfa disminuyendo de 7593 (99.8%) de 7606 casos en la semana del 29 de marzo de 2021 a 2117 (34.8%) de 6090 casos en la semana de 17 de mayo de 2021. Los pacientes infectados por la variante delta eran más jóvenes (mediana de edad de 29 años) que los pacientes infectados por la variante alfa (mediana de edad de 31 años).En comparación con los pacientes infectados por la variante alfa, una mayor proporción de pacientes infectados por la variante delta eran de origen asiático o vivían en el noroeste de Inglaterra o Londres.
Un total de 196 (2.3%) pacientes infectados por la variante delta frente a 764 (2.2%) pacientes infectados por la variante alfa fueron ingresados en el hospital dentro de los 14 días posteriores a la toma de la muestra (CR ajustado= 2.26; IC 95% =1.32 a 3.89). Además, 498 (5.7%) pacientes infectados por la variante delta frente a 1448 (4.2%) pacientes infectados por la variante alfa fueron ingresados en el hospital o asistieron a atención de emergencia dentro de los 14 días posteriores a la toma de la muestra (CR ajustado = 1.45; IC 95% =1.08 a 1.95). La mayoría de los pacientes no estaban vacunados (32 078 [74.0%] en ambos grupos). Los CR para los pacientes vacunados infectados por la variante delta frente a los sujetos vacunados infectados por la variante alfa (CR ajustado para el ingreso hospitalario: 1.94 [IC 95%= 0.47 a 8.05] y CR ajustado para el ingreso hospitalario o la atención de emergencia: 1.58 [IC 95%= 0.69 a 3.61]) fueron similares a los CR de los pacientes no vacunados (CR ajustado para el ingreso hospitalario: 2.32 [IC 95% = 1.29 a 4.16] y CR ajustado para el ingreso hospitalario o la atención de emergencia: 1.43 [IC 95% = 1.04 a 1.97]; p = 0.82 para ambos) pero, la precisión para el subgrupo vacunado fue baja.
Conclusiones
Los resultado del presente gran estudio nacional indicaron un mayor riesgo de ingreso hospitalario o asistencia a la atención de emergencia para los pacientes con COVID-19 infectados por la variante delta en comparación con la variante alfa. Estos hallazgos sugieren que los brotes de la variante delta del SARS-CoV-2 en poblaciones no vacunadas podrían generar una carga mayor para los servicios de salud que la variante alfa.