Introducción
A pesar de que más de 150 millones de personas en todo el mundo adquirieron la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), las reinfecciones serían poco frecuentes. El riesgo de presentar una segunda infección, en pacientes que se han recuperado de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) debe conocerse con precisión para optimizar las estrategias de control de la infección en la sociedad (cuarentenas y campañas de vacunación). En dos estudios previos se refirieron los índices de reinfección entre los trabajadores de la salud; sin embargo, el riesgo de reinfección en la población general se conoce mucho menos.
Pacientes y métodos
En el presente estudio se analizó la incidencia de infección primaria y de reinfección por SARS-CoV-2 en sujetos que durante la primera ola de la pandemia en Italia (febrero a julio de 2020) tuvieron COVID-19 confirmada por reacción en cadena de la polimerasa por transcripción inversa (PCR por su sigla en inglés).
Se evaluaron pacientes sintomáticos y asintomáticos de cualquier edad, reclutados en el contexto de distintos programas de rastreo y de contactos de casos. Se siguieron las pautas Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE) para los ensayos de cohorte.
El laboratorio brinda atención a 4 hospitales y a una de las regiones sanitarias más afectadas (con 470â¯000 habitantes) en la región de Lombardía, Italia. Se incluyeron 122â¯007 casos de PCR positiva.
Se identificaron los casos (con infección y PCR positiva) y los controles (sin infección y PCR negativa), según las directrices de la Organización Mundial de la Salud. Se consideró que las cohortes estuvieron en riesgo, desde el momento de la primera definición (fecha del primer resultado positivo para los casos, y fecha del segundo resultado negativo para los controles) hasta el final del período de observación (28 de febrero de 2021) o hasta la detección de resultados positivos en una nueva PCR. Las reinfecciones se establecieron en los pacientes con una nueva PCR positiva más allá de los 90 días después de la resolución completa de la primera infección y con, por lo menos, 2 pruebas con resultados negativos entre ambos episodios. Se aplicó este intervalo debido a que en estudios previos se refirió persistencia de ARN viral hasta 12 semanas después de la infección.
Resultados
La mediana de edad de los pacientes fue de 59 años (rango intercuartílico de 40 a 78) años; los casos positivos fueron de más edad y residían, con mayor frecuencia, en la región industrial de Legnano.
Durante el seguimiento de 280 días en promedio se registraron 5 reinfecciones (0.31%; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.03% a 0.58%) confirmadas, en la cohorte de 1579 pacientes.
La mayoría de estos pacientes fueron evaluados, tratados y seguidos en hospitales o en centros ambulatorios dedicados a la asistencia de enfermos con COVID-19. Sólo un paciente debió ser internado; 4 enfermos tenían relación cercana con el área de salud (2 sujetos trabajaban en hospitales, 1 paciente recibía transfusiones todas las semanas y el último enfermo residía en una institución geriátrica).
El intervalo promedio entre la infección primaria y la reinfección fue de más de 230 días.
Entre los 13â¯496 sujetos sin infección por SARS-CoV-2, 528 (3.9%; IC 95%: 3.5% a 4.2%) presentaron infección con posterioridad (infección primaria). La densidad de incidencia por cada 100â¯000 persona-días fue de 1.0 (IC 95%: 0.5 a 1.5) para las reinfecciones, en comparación con 15.1 (IC 95%: 14.5 a 15.7) para las nuevas infecciones, en tanto que el cociente del índice de incidencia, con ajuste por edad, sexo, etnia y área sanitaria, fue de 0.07 (IC 95%: 0.06 a 0.08).
Luego del análisis de la incidencia acumulada durante el seguimiento se confirmó que las dos cohortes fueron significativamente diferentes (hazard ratio de 0.06; IC 95%: 0.05 a 0.08; prueba de orden logarítmico, p < 0.001).
Conclusión
Los resultados del presente estudio sugieren que las reinfecciones por SARS-CoV-2 son eventos infrecuentes y que los pacientes que se recuperan de COVID-19 tienen riesgo reducido de volver a infectarse. La inmunidad natural contra SARS-CoV2 parece conferir protección durante 1 año como mínimo, similar a la protección referida en estudios recientes para las vacunas. Se destaca, sin embargo, que el período de observación finalizó antes de que comenzaran a detectarse nuevas variantes de SARS-CoV-2, de modo que se desconoce si la inmunidad natural hacia el virus original también confiere protección para la infección por nuevas variantes del virus.