Introducción
A principios de diciembre de 2020 surgió una nueva variante de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), filogenéticamente diferente, en el sudeste de Inglaterra. La mayoría de los casos se detectaron en noviembre, y una minoría en septiembre de 2020. La vigilancia genómica reveló que esta nueva variante, denominada B.1.1.7, tiene diversas mutaciones de relevancia inmunológica y que se propaga rápidamente. La influencia de estas mutaciones sobre la presentación y la forma de expansión de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) deben comprenderse muy bien, de modo que puedan implementarse los cambios necesarios en las medidas de salud pública.
Los resultados de los primeros estudios epidemiológicos sugirieron que la variante B.1.1.7 es más transmisible que las variantes anteriores; en un estudio, esta nueva variante se asoció con aumento de la capacidad de contagio de 43% a 90%; asimismo, se comprobó un incremento en el número básico de reproducción, Rt, en 1.5 a 2.0 veces. Asimismo, se sugirió que la nueva variante podría incrementar el riesgo de internación y mortalidad por COVID-19. Desde la perspectiva de salud pública es crucial comprender si la aparición de esta nueva variante de SARS-CoV-2 requiere cambios en los programas de rastreo de la infección, con la finalidad de garantizar la identificación de los nuevos casos, o cambios en la duración de la enfermedad que podrían generar modificaciones en la duración del aislamiento de los sujetos infectados. También es importante conocer los índices de reinfección. El objetivo del presente estudio fue investigar la sintomatología, el curso de la enfermedad, los índices de reinfección y la transmisión de la variante B.1.1.7 en la población del Reino Unido.
Pacientes y métodos
El estudio ecológico tuvo por objetivo evaluar la asociación entre la proporción regional de infecciones por la variante B.1.1.7 de SARS-CoV-2 y los síntomas, el curso de la enfermedad, los índices de reinfección y la capacidad de transmisión. Los datos clínicos se obtuvieron de la aplicación COVID Symptom Study; a partir de la misma base de datos se estimó la frecuencia de posibles reinfecciones, definidas en presencia de dos pruebas positivas separadas por más de 90 días, con un período sin síntomas de más de 7 días, antes de la segunda prueba positiva. El porcentaje de infecciones por la variante B.1.1.7 de SARS-CoV-2 en el Reino Unido se estimó con datos genómicos del COVID-19 Genomics UK Consortium y del Public Health England on Spike-Gene Target Failure (un indicador inespecífico de la variante B.1.1.7) para los casos comunitarios de Inglaterra.
Se utilizaron modelos de regresión lineal para determinar la asociación entre los síntomas referidos y la detección de la variante B.1.1.7. Se aplicaron coeficiente de Spearman para conocer las correlaciones entre el porcentaje de casos de infección por B.1.1.7 y el número de reinfecciones en el transcurso del tiempo, como también entre el número de pruebas positivas y de reinfecciones. Se estimó la incidencia de B.1.1.7 y de variantes previas, y se comparó el Rt para las dos estimaciones de incidencia.
Resultados
Entre 28 de septiembre y 27 de diciembre de 2020 se refirieron entre usuarios de la aplicación del COVID Symptom Study 36 920 casos positivos de COVID-19. No se registraron cambios en los síntomas referidos o la duración de la enfermedad en relación con la variante B.1.1.7. Para el mismo período se identificaron posibles reinfecciones en 249 de 36 509 usuarios de la aplicación (0.7%; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.6 a 0.8) que refirieron un hisopado positivo antes de 1 de octubre de 2020; sin embargo, no se encontraron indicios de aumento de la frecuencia de reinfección, en asociación con la aparición de la variante B.1.1.7, en comparación con las variantes anteriores.
La frecuencia de reinfección se correlacionó más positivamente con el incremento regional en el número de casos (correlación de Spearman de 0.56 a 0.69 para la región de sudeste, de Londres y del este de Inglaterra), que con el incremento regional en el porcentaje de infecciones por la variante B.1.1.7 (correlación de Spearman de 0.38 a 0.56 en las mismas regiones), de modo que esta nueva variante no afectaría, de manera sustancial, el riesgo de reinfección.
Se comprobó un aumento multiplicativo en el Rt de B.1.1.7, en 1.35 veces (IC 95%: 1.02 a 1.69), en comparación con las variantes anteriores de SARS-CoV-2. Sin embargo, el Rt cayó por debajo de 1 en el contexto de las cuarentenas regionales y nacionales, incluso en aquellas regiones con proporciones altas de infección por la variante B.1.1.7.
Conclusión
Los resultados del presente estudio sugieren que los criterios para el estudio de los casos sintomáticos de COVID-19 no deberían modificarse en el contexto de la aparición de la nueva variante B.1.1.7 de SARS-CoV-2. La nueva variante tampoco se asoció con índices más altos de reinfecciones, un fenómeno que sugiere que la inmunidad natural adquirida en el contexto de una primera infección por SARS-CoV-2 protegería, también, contra la variante B.1.1.7. Sin embargo, esta nueva variante es más transmisible.