Recepción del artículo: 6 de enero, 2009
Aprobación: 19 de febrero, 2009
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La American Telemedicine Association (ATA) de los Estados Unidos define la telemedicina como "el intercambio de información médica de un lugar a otro mediante comunicación electrónica con el fin de mejorar el estado de salud de los pacientes".1 El término "telesalud" tiene un significado más amplio e incluye actividades no clínicas como educación médica e investigación realizadas a través de las telecomunicaciones. La telemedicina no es una nueva subespecialidad sino más bien un recurso adicional que puede ser aplicado a todas las disciplinas clínicas y quirúrgicas para beneficio del paciente (Figura 1).2 Los resultados de un estudio europeo sugieren que más del 50% de la población, especialmente las mujeres jóvenes, acceden a internet para obtener información sobre temas relacionados con la salud.3 Un punto de inicio para conocer más esta tecnología de rápida evolución es el intercambio de información sobre telemedicina (telemedicine information exchange [TIE]) que es un sitio de internet que provee información sobre todos los aspectos referidos a la telesalud.4 Aquí presento una revisión de un libro sobre telemedicina, publicado recientemente, que brinda a todos los lectores interesados una actualización de sus varias aplicaciones en el sector del cuidado de la salud.5
Los trastornos de conducta son una condición psiquiátrica que se observa comúnmente en niños varones y se caracterizan por la agresión reiterada a personas o animales, destrucción de la propiedad, mentiras o robos y violación de las reglas. Es causada por una combinación de factores genéticos, individuales y ambientales. El diagnóstico y tratamiento puede ser difícil e incluye evaluaciones multidisciplinarias y farmacoterapia. Miller y col. establecieron un servicio de telesalud para niños con trastornos de conducta que viven en áreas remotas de Kentucky. Este servicio incluye teleconferencias frecuentes de ida y vuelta entre psiquiatra infantil, psicólogo, maestras, enfermera escolar, padres y paciente. Se provee un diagrama de flujo detallado para la teleconsulta pediátrica.
La telemedicina es particularmente útil en áreas rurales y escasamente pobladas donde el cuidado de la salud especializado está ausente. La investigación ha demostrado que las personas que viven en estas áreas son más proclives al tabaquismo y a la obesidad, y poseen menos ingresos y educación que sus contrapartes urbanas. Seibert y col. describen un modelo "radiado" de telemedicina en el que una unidad de alta complejidad funciona como "centro" y los hospitales comunitarios como los "rayos" a su alrededor. El especialista utiliza un robot RP-7 móvil, que se opera con un joystick desde una estación de control. El RP-7 permite al especialista moverse libremente en un hospital distante y comunicarse con el personal y con los pacientes en tiempo real. Esta herramienta novedosa puede ser utilizada en un amplio rango de especialidades médicas, como neurología, cardiología, y cuidados intensivos neonatales.
Tachakra y col. ensamblaron y evaluaron un equipo móvil de telemedicina en un departamento de emergencia de un hospital del norte londinense. El equipo móvil contiene una computadora protátil y una cámara de video que permite a los médicos en formación filmar a sus pacientes y transmitir los resultados de laboratorio y las imágenes radiológicas. A través de una red inalámbrica local, la información es transmitida a una oficina donde el especialista en servicio los ve por una pantalla de televisión y puede brindar la asesoría adecuada. De ser necesario, los registros pueden también ser vistos desde el domicilio del especialista o desde otro hospital. Tres observadores independientes consideraron buena la calidad de las imágenes de video de los pacientes y también las imágenes de rayos X, tomografías, resonancias magnéticas y ecografías.
Dafonte y Arcay introdujeron el concepto de seguimiento inteligente en el contexto de cuidados críticos médicos. Diseñaron un complejo sistema computarizado que permite la evaluación simultánea de varios pacientes en cuidados intensivos desde una habitación de control central y la transferencia de datos vitales del paciente entre hospitales. El sistema ha sido probado en una región rural de Galicia, al noreste de España.
Otra historia exitosa de telemedicina es informada desde las islas Canarias. La psiquiatría se presta de manera especial para el uso de la tecnología en telecomunicaciones ya que predominantemente se llega al diagnóstico mediante una conversación entre el paciente y el médico, y raramente requiere examen físico y pruebas de laboratorio. Por lo que la teleconferencia por video de alta calidad y el consentimiento mutuo son los únicos prerrequisitos para una teleconsulta psiquiátrica. De las Cuevas realizó más de 1 000 de esas consultas entre Tenerife y las dos islas más pequeñas, El Hierro y La Gomera. En una comparación directa entre 500 teleconsultas y 500 consultas presenciales, no encontró diferencias significativas en cuanto a aceptabilidad y eficacia de este nuevo método.
A pesar de que la tecnología para telemedicina tiene amplia disponibilidad, puede tener ciertas limitaciones debido a los costos del equipo y a la baja calidad de las imágenes. Shimizu y col. encontraron una solución para superar estos problemas. Utilizaron un sistema de trasporte de video digital para enviar y recibir imágenes médicas codificadas a través de redes ya establecidas de educación e investigación, como la Asia Pacific Advanced Network (APAN) y la red europea GEANT2. Los costos iniciales de ese sistema y el tiempo de demora durante la trasmisión son mínimos y la banda ancha necesaria de 30 Mbps es provista por las redes académicas de telecomunicaciones.
La investigación previa ha demostrado que en los adultos con infarto agudo de miocardio (IAM) la reperfusión temprana de las arterias coronarias obstruidas mejora las probabilidades de supervivencia. La intervención coronaria percutánea es superior a la terapia fibrinolítica, pero tiene la desventaja de estar sólo disponible en los grandes centros. Zanini y col. condujeron un estudio retrospectivo que incluyó 399 pacientes con IAM. El grupo A (n = 263) fue diagnosticado luego del arribo al hospital y posteriormente derivado al centro intervencionista, mientras que el grupo B (n = 136) fue diagnosticado mediante telemedicina (ECG) durante el trasporte en una ambulancia y enviado directamente a un centro de cateterización cardíaca. La mortalidad fue del 8.7% en el grupo A y del 3.0% en el grupo B, lo que demuestra la superioridad de la combinación de diagnóstico rápido y tratamiento intervencionista en el IAM.
Otro ejemplo de la utilidad de la telemedicina en el campo de la cardiología es la reparación mínimamente invasiva con el robot quirúrgico "Da Vinci", tal como describen Modi y col.
La población en el mundo desarrollado envejece y muestra signos de un aumento de las comorbilidades. Al mismo tiempo, los recursos disminuyen y se abaratan los costos de la tecnología informática. Tura y col. desarrollaron un dispositivo hogareño de seguimiento para pacientes con esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades crónicas. El dispositivo comiste en una caja pequeña que contiene hasta cinco paneles electrónicos diferentes que permiten el registro continuo de saturación de oxígeno en sangre, presión arterial, electrocardiograma, función pulmonar y brinda información sobre el respirador. Los datos, protegidos mediante claves, son trasmitidos a través de internet y pueden ser observados por un profesional de la salud en una computadora personal localizada en cualquier lugar.
En resumen, el libro de Martínez y Gómez muestra una amplia variedad de las últimas tecnologías disponibles en el campo de la telemedicina y merece un lugar en toda biblioteca médica.
Bibliografía del artículo
1. www.americantelemed.org/i4a/pages/index.cfm?pageid=1 (accessed 3rd Dec 2008).
2. www.amdtelemedicine.com/ (accessed 3rd Dec 2008).
3. Kummervold PE, Chronaki CE, Lausen B, Prokosch HU, Rasmussen J, Santana S, Staniszewski A, Wangberg SC. eHealth trends in Europe 2005-2007: a population-based survey. J Med Internet Res 10(4):e42. 2008.
4. http://tie.telemed.org/default.asp (accessed 3rd Dec 2008).
5. Martinez L, Gomez C (eds). Telemedicine in the 21st Century. New York: Nova Science Publishers, 2008.