LA MANIPULACIÓN DE LA MICROBIOTA Y LA DESNUTRICIÓN AGUDA MODERADA

Resúmenes amplios

LA MANIPULACIÓN DE LA MICROBIOTA Y LA DESNUTRICIÓN AGUDA MODERADA


St Louis, EE.UU.
La manipulación de la microbiota intestinal mediante una intervención nutricional promueve el crecimiento y el desarrollo en niños con desnutrición aguda moderada.

New England Journal of Medicine 3841517-1528

Autores:
Gordon JI

Institución/es participante/s en la investigación:
Washington University School of Medicine

Título original:
A Microbiota-Directed Food Intervention for Undernourished Children

Título en castellano:
Una Intervención Alimentaria Dirigida a la Microbiota para Niños Desnutridos

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.85 páginas impresas en papel A4
Introducción
La desnutrición afecta el desarrollo y el crecimiento de los niños y está asociada con alteraciones inmunológicas, metabólicas y neuronales. Se estima que más de 30 millones de niños en todo el mundo padecen desnutrición aguda moderada. Los tratamientos actuales tienen una eficacia limitada y aún se desconoce mucho sobre la patogenia de esta afección. Los niños con desnutrición aguda moderada presentan alteraciones en el desarrollo de la microbiota intestinal en comparación con los niños sanos. Por lo tanto, se cree que la reparación de la microbiota intestinal tendría efectos positivos en niños con desnutrición aguda moderada. El objetivo del presente estudio fue comparar los efectos de un prototipo de alimento complementario dirigido a la microbiota (MDCF-2, por sus siglas en inglés) y un alimento complementario listo para usar (RUSF, por sus siglas en inglés) en pacientes pediátricos con desnutrición aguda moderada.

Métodos
El presente estudio se realizó en Bangladesh desde noviembre de 2018 hasta diciembre de 2019. Se incluyeron niños y niñas con desnutrición aguda moderada que tenían entre 12 y 18 meses y vivían en barrios marginales. Los participantes fueron aleatorizados para recibir MDCF-2 o RUSF dos veces al día durante 3 meses, y posteriormente fueron seguidos durante un mes. La densidad calórica del MDCF-2 es menor que la del RUSF (204 kcal frente a 247 kcal por dosis diaria de 50 g). Se obtuvieron los puntajes z de peso para la talla, peso para la edad y talla para la edad y los valores de la circunferencia del brazo medio al inicio y cada 2 semanas durante el período de intervención y a los 4 meses. Se comparó la tasa de cambio de estos fenotipos relacionados entre el inicio y los 3 meses y entre el inicio y los 4 meses. Además, se midieron los niveles de 4977 proteínas en plasma y 209 taxones bacterianos en muestras fecales. Las medidas de resultado fueron la tasa semanal de cambio en los puntajes z de peso para la talla, peso para la edad, y la talla para la edad, la circunferencia del brazo, las complicaciones médicas, el perfil proteómico plasmático y la configuración de la microbiota intestinal.

Resultados
De los 123 niños que fueron aleatorizados, 61 fueron asignados para recibir MDCF-2 y 62 para recibir RUSF. La media de edad de los niños fue de 15.4 meses. Un total de 59 niños de cada grupo completaron la intervención de 3 meses y el seguimiento de 1 mes. En el momento de la inscripción, las características antropométricas y sociodemográficas de los niños eran similares en los dos grupos. Durante el período de intervención de 3 meses, el promedio del porcentaje de la dosis diaria de 50 g de suplemento que los niños consumieron fue similar en el grupo MDCF-2 y el grupo RUSF (92.5% y 92,0%, respectivamente; p: 0.87). Los hallazgos después de la intervención de 3 meses sugieren que los niños del grupo MDCF-2 tuvieron mejores resultados que los del grupo RUSF con respecto al promedio de cambio en dos de las cuatro medidas antropométricas clave que se evaluaron (puntaje z de peso para la talla y puntaje z del peso para la edad). El promedio del cambio semanal en el puntaje z de peso para la talla fue de 0.021 (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.014 a 0.029) en el grupo MDCF-2 y 0.010 (IC 95%: 0.003 a 0.017) en el grupo RUSF, para una diferencia entre grupos de 0.011 (IC 95%: 0.001 a 0.021). El promedio del cambio semanal en el puntaje z del peso para la edad fue de 0.017 (IC 95%: 0.012 a 0.022) en el grupo MDCF-2 y 0.010 (IC 95%: 0.004 a 0.015) en el grupo RUSF, para una diferencia entre grupos de 0.008 (IC 95%: 0.001 a 0.015). Estos valores indican una tasa de crecimiento más rápida entre los niños que recibieron MDCF-2 que entre los que recibieron RUSF. Además, la recepción de MDCF-2 se vinculó con la magnitud del cambio en los niveles de 70 proteínas plasmáticas y de 21 taxones bacterianos asociados que se correlacionaron de forma positiva con el puntaje z de peso para la talla (p < 0.001 para ambas). Estas proteínas incluían mediadores del crecimiento óseo y del neurodesarrollo. Entre las proteínas que habían aumentado los niveles después de la suplementación con MDCF-2, la proteína 2 de la capa intermedia del cartílago se elevó en mayor medida. Los niveles de esta no cambiaron en los niños que recibieron RUSF. Los cambios en los mediadores del crecimiento óseo, el neurodesarrollo y la inflamación distinguieron los efectos de la intervención nutricional MDCF-2 de los de RUSF.

Conclusiones
Los hallazgos del presente estudio respaldan el uso de MDCF-2 como suplemento alimentario para niños pequeños con desnutrición aguda moderada, ya que promueve el crecimiento y brindan información sobre los mecanismos por los cuales esta manipulación dirigida de los componentes de la microbiota puede estar relacionada con el crecimiento. 
ua40317

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