PROYECTO PILOTO PIONERO DE CONSULTA VIRTUAL DE GASTROENTEROLOGÍA PEDIÁTRICA ANTES DE LA EPIDEMIA POR COVID-19

PROYECTO PILOTO PIONERO DE CONSULTA VIRTUAL DE GASTROENTEROLOGÍA PEDIÁTRICA ANTES DE LA EPIDEMIA POR COVID-19


Málaga, España
Se refieren los resultados de un proyecto piloto iniciado en la Sección de Gastroenterología y Nutrición Infantil del Hospital Regional Universitario de Málaga, en colaboración con el Distrito de Atención Primaria de Málaga, en el que han participado 13 centros de salud. El estudio pone de manifiesto un elevado nivel de satisfacción por parte de los profesionales que interactuaron por medio de consultas virtuales con colegas, con mejoras sustanciales de los tiempos hasta el diagnóstico y con beneficios indudables para las familias, al no tener que trasladarse al centro de salud.

Anales de Pediatría 94(5):331-333

Autores:
Navas-López VM

Institución/es participante/s en la investigación:
Hospital Regional Universitario de Málaga

Título original:
Puesta en Marcha de una Consulta Virtual de Gastroenterología Pediátrica antes de la Epidemia por COVID-19: un Proyecto Piloto Pionero

Título en castellano:
Puesta en Marcha de una Consulta Virtual de Gastroenterología Pediátrica antes de la Epidemia por COVID-19: un Proyecto Piloto Pionero

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.99 páginas impresas en papel A4
La consulta virtual (CV), las consultas médicas electrónicas (CME) y la telemedicina están en auge, sobre todo en atención hospitalaria (AH) en pacientes adultos y en ciertas especialidades, como dermatología. Aunque sus aplicaciones en pediatría están definidas, existe muy poca experiencia en centros pediátricos. La CV es una herramienta que permite al pediatra de atención primaria (AP) realizar una consulta sobre un aspecto concreto al pediatra de AH de una determinada subespecialidad. A diferencia de la CME, la interacción se produce entre profesionales, con el objetivo de mejorar la adecuación de las derivaciones, empoderar al pediatra de AP y mejorar la accesibilidad de los pacientes al medio hospitalario. Además, las CV facilitan la comunicación entre profesionales y dan respuesta rápida a problemas de AP. El paciente puede beneficiarse al no tener que desplazarse, y evitando ausentismo escolar y laboral; este aspecto es especialmente útil en áreas rurales. Los menores tiempos de respuesta pueden derivar en menor retraso diagnóstico en ciertas patologías. En el presente estudio se refieren los resultados de un proyecto piloto iniciado en la Sección de Gastroenterología y Nutrición Infantil del Hospital Regional Universitario de Málaga, en colaboración con el Distrito de AP de Málaga, con la participación de 13 centros de salud. Se definieron patologías que, por sus características, las hacían más subsidiarias de prestarse a una consulta telemática, aunque el pediatra de AP podía realizar cualquier tipo de consulta. Se incluyeron 13 centros de salud, cercanos al hospital o más alejados y en áreas rurales. Se creó una agenda semanal para estas consultas y se estableció el tiempo de respuesta máximo desde AH en siete días. Tras un período de cuatro meses, se enviaron cuestionarios de satisfacción a los compañeros de AP que realizaron alguna CV durante el período, para lo cual se utilizaron escalas de Likert. Se realizaron 77 CV en 28 semanas, lo que supone un índice de actividad del 10.1% respecto al total de primeras visitas (763) en ese período. Se constató una clara mejoría del índice de primeras visitas y visitas sucesivas, de 2.95 al comienzo de las CV (1 de octubre 2019) a 2.28 en el mes de marzo 2020; este efecto podría atribuirse a una mejor derivación del paciente, y en un menor tiempo, tras la incorporación de la CV. A criterio del pediatra gastroenterólogo, 15 derivaciones (19.5%) cumplían criterios para ser valoradas presencialmente desde el inicio. Las patologías por las que se realizó derivación incluyeron la alergia a las proteínas de la leche de vaca, la enfermedad celíaca, el dolor abdominal recurrente, la intolerancia a la lactosa, la constipación, la diarrea crónica y la rectorragia. Las CV se realizaron por dudas sobre la prescripción de fármacos, el enfoque diagnóstico, la consulta sobre resultados de laboratorio, como cifras de colesterol o elevación de anticuerpos antigliadina, y seguimiento de pacientes crónicos, entre otros motivos. En 64 casos (83.1%) se dio respuesta al problema, acortándose los plazos de derivación o mediante realización de prescripción electrónica. En el grupo de pacientes que requirió derivación física, se disminuyó en un 18.4% la realización de pruebas complementarias. Sólo en un caso, el pediatra tuvo que volver a realizar una consulta o derivación física por el mismo motivo. La baja tasa de nuevas consultas puede reflejar de manera indirecta la seguridad del método, situación ya analizada en otros sistemas de telemedicina. Se envió la encuesta a 20 pediatras de AP; 17 respondieron. Más del 75% de los pediatras que respondieron se mostraron satisfechos o muy satisfechos con determinados aspectos de las CV, con valoración positiva de la accesibilidad, el tiempo de respuesta, la adquisición de autonomía en el seguimiento de determinadas patologías y la comodidad derivada en la atención al paciente, que evitaban el desplazamiento de la familia, con eliminación del ausentismo escolar y laboral. Los inconvenientes referidos fueron las trabas informáticas en el programa y problemas de comunicación respecto a cuándo y en qué pacientes realizar una CV. No hubo diferencias de participación entre Centros de Salud, según la distancia al centro hospitalario. La pandemia mundial ha precipitado el trabajo telemático por parte de muchos profesionales para evitar la transmisión y propagación del virus. Al igual que en la atención del paciente adulto, el desarrollo de CV pediátricas es una realidad en auge, fruto de la realidad que se enfrenta. Aunque en determinadas circunstancias la exploración física será irreemplazable, es necesario que se pongan en marcha más proyectos como el que se comunica en la presente ocasión. El momento actual quizás ha hecho a los pacientes y a los profesionales más conscientes de la necesidad de instaurar este tipo de iniciativas, siendo una oportunidad única para ello. El equilibrio entre asistencia sanitaria presencial y virtual lo marcarán las necesidades del paciente, pretendiendo desde esta perspectiva crear una medicina mucho más personalizada. Será necesario que las autoridades establezcan una base legal para este tipo de consultas, y que los profesionales creen métodos de análisis de la calidad, seguridad y rentabilidad de esta asistencia.
ua40317

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