LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2 EN LOS LACTANTES DE MENOS DE 90 DÍAS

Chicago, EE.UU. En el presente estudio, realizado en un único centro de los Estados Unidos, se refieren 18 neonatos de menos de 90 días con infección confirmada por SARS-CoV-2. Los lactantes presentaron enfermedad febril leve sin compromiso pulmonar importante. La mitad de los pacientes fueron internados; uno de ellos presentó, de manera simultánea, infección bacteriana del tracto urinario. La carga viral en hisopado nasofaríngeo fue llamativamente alta.

Journal of Pediatrics 1-11

Autores:
Mithal LB

Institución/es participante/s en la investigación:
Ann and Robert H. Lurie Children’s Hospital of Chicago

Título original:
SARS-CoV-2 Infection in Infants Less than 90 Days Old

Título en castellano:
Infección por SARS-CoV-2 en Lactantes de Menos de 90 Días

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.97 páginas impresas en papel A4

ReSIIC editado en:  Infectología  Pediatría  Atención Primaria  Bioquímica  Diagnóstico por Laboratorio  Epidemiología  Salud Pública

Introducción
La información en conjunto sugiere que la enfermedad por el nuevo coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) afecta predominantemente a sujetos adultos; los niños tendrían enfermedad asintomática o leve. Algunos estudios sugirieron que los niños que requieren asistencia profesional o que deben ser internados por enfermedad grave tienen, con mayor frecuencia, menos de 1 año de edad. La mayoría de los primeros estudios se llevó a cabo en Europa o China, pero se dispone de poca información para los lactantes afectados en los Estados Unidos. En el presente artículo se refiere una serie de lactantes de menos de 90 días de edad, con infección confirmada por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2).  

Pacientes y métodos
Se analizaron todos los lactantes de menos de 90 días de vida que presentaron ARN de SARS-CoV-2 en muestras de hisopado nasofaríngeo en la prueba de reacción en cadena de la polimerasa por transcripción inversa (RT-PCR por su sigla en inglés), en el Ann & Robert H. Lurie Children’s Hospital de Chicago. Los pacientes de 1 a 90 días debían haber sido estudiados entre 11 de abril y 12 de mayo de 2020, el período correspondiente a la incidencia máxima de COVID-19 en la región de Chicago. La PCR para la detección de SARS-CoV-2 se realizó en todos los pacientes con diagnóstico presuntivo de COVID-19. A partir de las historias clínicas se obtuvo información demográfica, clínica y bioquímica.  

Resultados
Un total de 171 lactantes de menos de 90 días fueron evaluados con PCR para SARS-CoV-2 en el mes de interés, en el ámbito externo (n: 35; 20.4%), en la sala de guardia (n: 74; 43.3%), en otros ámbitos hospitalarios (n: 3; 1.8%), durante la internación (n: 14; 8.2%), en unidad de cuidados intensivos cardíacos con enfermedad cardíaca subyacente (n: 15; 8.8%) y en la unidad de cuidados intensivos neonatales (n: 30; 17.5%). Un total de 18 lactantes (10%) de 10 a 88 días tuvieron PCR positiva. El 39% fue de sexo masculino y ninguno tenía antecedentes clínicos importantes. Quince pacientes fueron estudiados en la sala de guardia y 3, en el ámbito ambulatorio. El 77.8% de los enfermos (n: 14) presentó fiebre; 2 pacientes sólo presentaron tos y un lactante tenía ahogos durante la alimentación. El enfermo restante estaba asintomático y fue estudiado por COVID-19 en los padres. Nueve de los 18 pacientes (20 a 67 días de vida en el momento de la internación) fueron internados en sala general; ninguno requirió cuidados intensivos. La internación se indicó para observación clínica, monitorización de la tolerancia a la alimentación, y para excluir infecciones bacterianas (se indicó tratamiento empírico con antibióticos por vía intravenosa, en los lactantes de menos de 60 días). Entre los pacientes internados, 8 de 9 tuvieron fiebre, 4 de 9 presentaron tos o taquipnea y 6 de 9 tuvieron síntomas gastrointestinales (4, trastornos de la alimentación; 3, vómitos, 1, diarrea después de la internación). Los síntomas del tracto respiratorio superior fueron anteriores a las manifestaciones gastrointestinales. Ningún paciente tenía hipoxemia y ninguno requirió asistencia ventilatoria; 5 lactantes recibieron fluidos por vía intravenosa y 6 fueron tratados con antibióticos por vía intravenosa, durante el estudio para la exclusión de infección bacteriana. En 5 neonatos se realizó radiografía de tórax en el momento de la internación; los resultados fueron normales en todos los casos. En 5 pacientes se realizó punción lumbar. Sólo se confirmó un caso de infección bacteriana del tracto urinario por Streptococcus agalactiae y Klebsiella oxytoca, tratada con antibióticos. En los 5 pacientes en quienes se realizaron estudios para otros virus respiratorios no se encontró ninguna otra infección viral concomitante. Dos lactantes tuvieron recuento bajo de glóbulos rojos (uno de ellos con infección urinaria). La internación se extendió entre 1 y 3 días en los lactantes sin infección bacteriana. Los valores de ciclo umbral en la PCR fueron bajos, de modo que la carga viral fue elevada, en esta cohorte de lactantes con infección por SARS-CoV-2; en un lactante se comprobó una carga viral excepcionalmente elevada. En el 78% de los casos se identificaron miembros de la familia o contactos cercados con síntomas compatibles con COVID-19; el 78% de los enfermos de la serie era de etnia latina.  

Conclusión
En el presente artículo se refiere una serie de 18 lactantes de menos de 90 días con COVID-19 en los Estados Unidos; la mayoría de ellos fueron estudiados por fiebre como síntoma primario o exclusivo. Los pacientes estaban en buen estado general, con compromiso respiratorio leve o ausente. Llamativamente, los pacientes de esta serie presentaron carga viral elevada, en comparación con otros niños y adultos jóvenes evaluados en la institución, posiblemente en relación con la presentación más temprana de los lactantes, respecto de los enfermos de más edad. No puede excluirse, sin embargo, que los lactantes tengan mayor replicación viral y carga viral más alta. Se requieren más estudios de cinética viral y transmisión para establecer pautas precisas para el aislamiento y la asistencia en ámbitos de pediatría.