Resúmenes amplios

ENFERMEDAD GRAVE EN NIÑOS CON SÍNDROME INFLAMATORIO MULTISISTÉMICO DESPUÉS DE LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2


Edmonton, Canadá
La edad y los niveles séricos elevados de ferritina se asocian con mayor gravedad en niños con síndrome inflamatorio multisistémico en asociación con la exposición a SARS-CoV-2. La gravedad del síndrome pareció aumentar en el transcurso de la pandemia.

Canadian Medical Association Journal 194(14):513-523

Autores:
Robinson J

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Alberta

Título original:
Predictors of Severe Illness in Children with Multisystem Inflammatory Syndrome after SARS-CoV-2 Infection: A Multicentre Cohort Study

Título en castellano:
Factores Predictivos de Enfermedad Grave en Niños con Síndrome Inflamatorio Multisistémico después de la Infección por SARS-CoV-2: Estudio Multicéntrico de Cohorte

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.98 páginas impresas en papel A4

Introducción

El síndrome multisistémico en niños (multisystem inflammatory syndrome in children [MIS-C]) obedece a trastornos en la regulación del sistema inmunológico, luego de la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2). El síndrome no tiene hallazgos patognomónicos, un fenómeno que explica las discrepancias en los criterios diagnósticos considerados por el Royal College of Paediatrics and Child Health (RCPCH), los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) y la World Health Organization (WHO); sin embargo, la fiebre, la evidencia de inflamación sistémica y el compromiso de por lo menos 1 órgano o sistema son las principales manifestaciones clínicas.

El principal objetivo del presente estudio fue identificar los hallazgos clínicos o bioquímicos iniciales que predicen enfermedad grave en pacientes con MIS-C. También se analizaron los cambios globales en la gravedad de la enfermedad y el compromiso cardíaco en el transcurso del tiempo, ya que muchos investigadores consideran que la gravedad del síndrome se ha incrementado con el avance de la pandemia.

Pacientes y métodos

El presente estudio se llevó a cabo en el contexto de una investigación a gran escala, realizada en 15 hospitales de pediatría (13 en Canadá, 1 en San José, Costa Rica, y 1 en Teherán, Irán).

Se incluyeron pacientes consecutivos de menos de 18 años internados entre el 1° de marzo de 2020 y el 7 de marzo de 2021 que reunieron los criterios para MIS-C de la OMS, es decir, fiebre de 3 días de duración como mínimo, niveles elevados de proteína C-reactiva o procalcitonina, velocidad de sedimentación globular elevada, compromiso de 2 o más sistemas, ausencia de una causa microbiana obvia de inflamación, y evidencia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por su sigla en inglés), en función de los resultados de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa por transcripción reversa para SARS-CoV-2, o contacto con pacientes con COVID-19. También se incluyeron niños con los criterios de la OMS, incluso con fiebre de menos de 3 días de duración, pero que fueron tratados con corticoides o con inmunoglobulina intravenosa por el MIS-C antes del tercer día de hipertermia. En cambio, se excluyeron pacientes con diagnósticos alternativos. Se tuvieron en cuenta los motivos de la internación, las características demográficas, las comorbilidades, la presentación y la evolución clínica, las infecciones simultáneas, los tratamientos y las complicaciones. Para el estudio se siguieron las guías Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE).

Las variables de valoración consistieron en la duración de la internación, la necesidad de internación en unidades de cuidados intensivos (UCI) y el compromiso cardíaco. Las comparaciones estadísticas se realizaron con pruebas de χ2, de Fisher o de Kruskal-Wallis, según el caso. Mediante modelos de regresión logística de variables múltiples se identificaron factores clínicos o bioquímicos predictivos de la evolución clínica; entre ellos se consideraron la edad, el sexo, el país, la concentración inicial de ferritina, el recuento de glóbulos blancos y de plaquetas, y el compromiso orgánico en el momento de la internación. Los cambios temporales en la gravedad se analizaron en dos cohortes de pacientes, internados entre el 1° de marzo y el 31 de octubre de 2020 y entre el 1° de noviembre de 2020 y el 7 de marzo de 2021. Sin embargo, el análisis de casos por ola epidémica no fue posible en Costa Rica, ya que en ese país no se registraron olas diferentes. Los datos de Canadá se evaluaron en períodos de 3 meses desde marzo de 2020.

Resultados

Fueron evaluados 232 niños con MIS-C (mediana de 5.8 años), 130 de ellos varones y 50 (21.6%) con comorbilidades. Un total de 73 pacientes (31.5%) fueron internados en UCI, pero no se produjo ningún fallecimiento. Se observó riesgo aumentado de internación en UCI entre los niños de entre 13 y 17 años (diferencia ajustada de riesgo de 27.7%, intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 8.3% a 47.2%), los pacientes de entre 6 y 12 años (diferencia ajustada de riesgo de 25.2%, IC 95%: 13.6% a 36.9%) y los pacientes con niveles séricos de ferritina de más de 500 μg/l (diferencia ajustada de riesgo de 18.4%, IC 95%: 5.6% a 31.3%). Los niños internados después del 31 de octubre de 2020 tuvieron índices numéricamente más altos de internación en UCI (diferencia ajustada de riesgo de 12.3%, IC 95%: -0.3% a 25.0%) e índices significativamente más altos de compromiso cardíaco (diferencia ajustada de riesgo de 30.9%, IC 95%: 17.3% a 44.4%). En los centros de Canadá, el riesgo de internación en UCI fue significativamente más alto entre los niños internados entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, en comparación con aquellos internados entre marzo y mayo de 2020 (diferencia ajustada de riesgo de 25.3%, IC 95%: 6.5% a 44.0%).

Conclusión

Los resultados del presente estudio multicéntrico indican que la edad y los niveles séricos elevados de ferritina se asocian con mayor gravedad en pacientes con MIS-C. Asimismo, se comprobó mayor gravedad del síndrome en las etapas finales del estudio. Se requieren más ensayos para conocer si las nuevas variantes de SARS-CoV-2 se asocian con diferencias en el riesgo de MIS-C grave.



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