Resúmenes amplios

EL CONSUMO DE ALCOHOL EN PACIENTES OBESOS CON COVID-19


Cleveland, EE.UU.
El consumo de alcohol tiene efectos adversos sobre la progresión de la enfermedad por coronavirus 2019 en sujetos de raza blanca con obesidad.

Nutrients 13(5):1-22

Autores:
Fan X

Institución/es participante/s en la investigación:
Cleveland Clinic

Título original:
Alcohol Consumption Is Associated with Poor Prognosis in Obese Patients with COVID-19: A Mendelian Randomization Study Using UK Biobank

Título en castellano:
El Consumo de Alcohol se Asocia con un Mal Pronóstico en Pacientes Obesos con COVID-19: Un Estudio de Aleatorización Mendeliana con el Biobanco del Reino Unido

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.88 páginas impresas en papel A4

Introducción

El abuso de alcohol agudo y crónico tiene impactos adversos tanto en la respuesta inmune innata como en la adaptativa, lo que puede resultar en una reducción de la resistencia a la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) y promover la progresión de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés). Sin embargo, no hay grandes datos basados en la población que evalúen las posibles asociaciones causales entre el consumo de alcohol y la COVID-19. Estudios indican que durante la pandemia de COVID-19 las ventas de alcohol han aumentado de manera significativa. Aunque la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades de salud pública han enfatizado que el consumo de alcohol no destruye el SARS-CoV-2 y en realidad puede promover la infección y acelerar la progresión de la enfermedad debido a los efectos inmunosupresores del alcohol, numerosas personas alrededor del mundo todavía cree que beber alcohol ayuda a prevenir la COVID-19. Aunque los estudios controlados aleatorizados son el método de referencia para estudiar el papel causal de los factores de exposición en el desarrollo de enfermedades, no es aceptable exponer a los sujetos al alcohol con el propósito de investigar las causas. Como alternativa, el enfoque de aleatorización mendeliana no intervencionista se utiliza cada vez más en la investigación clínica.

El objetivo del presente estudio fue analizar el impacto potencial del consumo de alcohol en el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y la progresión de COVID-19.

 

Métodos

Se realizó un estudio de aleatorización mendeliana utilizando datos del Biobanco del Reino Unido para explorar la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de infección por SARS-CoV-2 y resultados clínicos graves en pacientes con COVID-19. Se incluyó en el análisis un total de 12 937 participantes de 50 a 83 años que se sometieron a la prueba del SARS-CoV-2 entre el 16 de marzo y el 27 de julio de 2020 (12.1% dio positivo). El factor de exposición fue el consumo de alcohol. Los datos de consumo de alcohol de los participantes inscritos en el Biobanco del Reino Unido se obtuvieron mediante un cuestionario. Se preguntó a los participantes sobre su estado actual de consumo de alcohol (nunca, anterior, actual). De acuerdo con los criterios de clasificación del National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, los participantes fueron clasificados como bebedores empedernidos ( > 7 bebidas por semana para las mujeres;> 14 bebidas por semana para los varones), bebedores moderados (4 a 7 bebidas por semana para las mujeres; 4 a 14 bebidas por semana para los varones), bebedores ligeros (3 tragos o menos por semana) y nunca bebían o bebían con poca frecuencia (solo ocasiones especiales o de 1 a 3 veces al mes). También se clasificó a los bebedores empedernidos, los bebedores moderados y los bebedores ligeros como bebedores frecuentes y a los que nunca bebían o bebían con poca frecuencia como bebedores no frecuentes o poco frecuentes. Los resultados principales fueron la positividad del SARS-CoV-2 y la muerte en pacientes con COVID-19. Se generaron puntajes de alelos utilizando tres variantes genéticas (rs1229984 [alcohol deshidrogenasa 1B]), rs1260326 [regulador de glucoquinasa] y rs13107325 [Solute Carrier Family 39 Member 8]) y aplicaron los puntajes de alelos como variables instrumentales para evaluar el efecto del consumo de alcohol en los resultados. Los análisis se realizaron por separado para los participantes blancos con obesidad y sin obesidad.

 

Resultados

De los 12 937 participantes incluidos, 4496 eran bebedores poco frecuentes o que nunca bebían y 8441 eran bebedores frecuentes. Los bebedores frecuentes tendían a tener una mayor proporción de participantes mayores de 65 años (72.0% frente a 69.3%), de raza blanca (96.6% frente a 86.1%) y de peso normal (28.6% frente a 24.2%) en comparación con los bebedores poco frecuentes o que nunca bebían.

Tanto los análisis de regresión logística como los de aleatorización mendeliana no encontraron pruebas de que el consumo de alcohol estuviera asociado con el riesgo de infección por SARS-CoV-2 en participantes con obesidad o sin obesidad (todo q > 0.10). Sin embargo, el consumo frecuente, especialmente el consumo excesivo de alcohol (cociente de riesgo [CR]: 2.07; intervalo de frecuencia del 95% [IC 95%]: 1.24 a 3.47; q: 0.054), se asoció con un mayor riesgo de muerte en pacientes con obesidad y COVID-19, pero no en pacientes sin obesidad. En particular, el riesgo de muerte en bebedores frecuentes con obesidad aumentó ligeramente con la cantidad promedio de alcohol consumida de forma semanal (todo q < 0.10).

 

Conclusiones

Los resultados del presente estudio sugieren que el consumo de alcohol tiene efectos adversos sobre la progresión de la COVID-19 en sujetos de raza blanca con obesidad, pero no se asoció con la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2. Los mecanismos de la posible interacción entre el alcohol y la obesidad en la progresión de COVID-19 no se comprenden bien. 



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