Resúmenes amplios

EFICACIA DE LAS VACUNAS CONTRA COVID-19 CON ARNM EN PACIENTES CON LEUCEMIA LINFOCÍTICA CRÓNICA


Nueva York, EE.UU.
Los resultados del presente estudio indican que sólo la mitad de los enfermos con leucemia linfocítica crónica sintetizan anticuerpos contra SARS-CoV-2, después de recibir dos dosis de vacunas con ARNm. Los pacientes que no reciben tratamiento para la leucemia y los pacientes de menos de 70 años tienen más probabilidades de sintetizar anticuerpos contra SARS-CoV-2, al ser vacunados.

Leukemia 1-3

Autores:
Roeker LE

Institución/es participante/s en la investigación:
Memorial Sloan Kettering Cancer Center

Título original:
COVID-19 Vaccine Efficacy in Patients with Chronic Lymphocytic Leukemia

Título en castellano:
Eficacia de la Vacunación contra COVID-19 en Pacientes con Leucemia Linfocítica Crónica

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.92 páginas impresas en papel A4

Introducción

Los estudios clínicos controlados y aleatorizados mostraron que las vacunas contra coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) con ARMm, que codifica para la proteína de la espiga del virus, se asocian con una eficacia de entre 94% y 95%. Sin embargo, la eficacia de estas vacunas en pacientes inmunocomprometidos no se ha determinado. El objetivo del presente estudio fue conocer la respuesta serológica a las vacunas contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) con ARNm en pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC), una población con riesgo particularmente alto, por el estado de inmunosupresión importante y las terapias dirigidas; asimismo, en estudios previos se demostró que estos pacientes responden, de manera incompleta, a la aplicación de otras vacunas.

Pacientes y métodos

Fueron evaluados 44 pacientes consecutivos con LLC que recibieron dos dosis de vacunas contra COVID-19 con ARNm (BNT162b2 o mRNA-1273) y en quienes se realizaron estudios para la determinación del título de anticuerpos contra SARS-CoV-2. Las pruebas serológicas se realizaron con equipos comerciales aptos para la detección rutinaria de IgG anti-SARS-CoV-2; los valores ≥ 15 AU/ml representan resultados positivos.

Se tuvieron en cuenta las características demográficas, los antecedentes terapéuticos y los parámetros de laboratorio, antes de la aplicación de la primera dosis de la vacuna. Por medio de modelos de regresión se evaluaron las asociaciones entre las características basales y los hallazgos en los estudios serológicos; para otras variables se aplicaron técnicas descriptivas.

Resultados

La mediana de edad de los pacientes en el momento de la vacunación fue de 71 años (37 a 89 años) y el 52% eran hombres. El 59% de los enfermos (n: 26) habían recibido al menos una terapia dirigida contra la LLC; 18 pacientes (41%) estaban en tratamiento activo en el momento de la vacunación (14 [32%] pacientes recibían inhibidores de tirosina quinasa de Bruton [BTK por su sigla en inglés], 7 [16%] estaban tratados con venetoclax, y 14 [32%] utilizaban anticuerpos monoclonales contra CD20).

La terapia dirigida no se interrumpió ni se modificó en el momento de la vacunación. Un total de 25 pacientes (57%) recibieron la vacuna BNT162b2, en tanto que 19 enfermos (43%) recibieron la vacuna con RNAm-1273. Los estudios serológicos se realizaron a una mediana de 21 días (14 a 48) después de la aplicación de la segunda dosis.

En 23 de 44 (52%) pacientes se detectaron anticuerpos contra S1/S2 de SARS-CoV-2.

Los pacientes que no recibían tratamiento para la LLC (odds ratio [OR]: 56.7, intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 6.2 a 518) y los pacientes de menos de 70 años (OR de 12.0, IC 95%: 2.9 a 50.5) tuvieron más probabilidades de sintetizar anticuerpos contra SARS-CoV-2.

En cambio, la síntesis de anticuerpos fue significativamente menos probable en los pacientes tratados con inhibidores de BTK en el momento de la vacunación o en los enfermos que habían recibido anti-CD20 en los 12 meses previos.

Se detectaron anticuerpos contra S1/S2 de SARS-CoV-2 en 17 de 18 (94%) pacientes que nunca recibieron tratamiento, en comparación con 6 de 26 (23%) de los pacientes tratados.

Tres de 14 enfermos (21%) tratados con inhibidores de BTK, 2 de 14 pacientes (14%) tratados con anti-CD20 en los 12 meses anteriores y ninguno de los 7 pacientes (0%) tratados con venetoclax más anticuerpos contra CD20 en los 12 meses previos presentaron anticuerpos contra S1/S2 de SARS-CoV-2, luego de la vacunación.

Conclusión

Los resultados del presente estudio indican que sólo la mitad de los enfermos con LLC que reciben vacunas de ARNm contra COVID-19 sintetizan títulos detectables de IgG contra S1/S2 de SARS-CoV-2. Asimismo se encontraron diferencias significativas entre los índices de anticuerpos detectables entre los pacientes que no habían recibido ningún tipo de tratamiento (17 de 18, 94%) y  los pacientes que habían recibido terapias dirigidas contra la LLC (6 de 26, 23%).

Por lo tanto, los hallazgos sugieren que  los pacientes con LLC no responden de manera adecuada a la vacunación contra COVID-19; las vacunas con ARNm parecen no conferir la misma protección que en la población general, sobre todo en enfermos que reciben terapia dirigida. Los resultados asumen mayor importancia aún si se tiene en cuenta que los inhibidores de BTK, venetoclax y los anticuerpos monoclonales contra CD20 se utilizan en otras situaciones clínicas. Los hallazgos también ponen de manifiesto la importancia de realizar estudios prospectivos con el objetivo específico de determinar la respuesta a estas vacunas en pacientes con LLC y otras entidades asociadas con inmunosupresión. Sin la respuesta humoral esperada,  los pacientes con LLC deben mantener estrictas medidas de protección, incluso después de ser vacunados.



ua40317

Imprimir esta página