Resúmenes amplios

COVID-19 Y CETOACIDOSIS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES CON DIABETES TIPO 1 DE RECIENTE DIAGNÓSTICO


Giessen, Alemania
Los resultados del presente estudio muestran un incremento significativo en la incidencia de diagnóstico de cetoacidosis diabética en niños y adolescentes durante 2 meses de la pandemia actual de COVID-19, en comparación con los períodos correspondientes en 2018 y 2019.

JAMA 324(6):

Autores:
Kamrath C

Institución/es participante/s en la investigación:
Justus-Liebig-University

Título original:
Ketoacidosis in Children and Adolescents With Newly Diagnosed Type 1 Diabetes During the COVID-19 Pandemic in Germany

Título en castellano:
Cetoacidosis en Niños y Adolescentes con Diabetes Tipo 1 de Reciente Diagnóstico durante la Pandemia de COVID-19 en Alemania

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.86 páginas impresas en papel A4

Introducción

Durante la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) se ha referido un descenso significativo en la utilización de los recursos para la salud, un fenómeno potencialmente asociado con demoras importantes en el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades. La cetoacidosis diabética es una complicación aguda con riesgo de vida, asociada con el diagnóstico tardío de la diabetes tipo 1. En el presente estudio se analizó la frecuencia de cetoacidosis diabética en niños y adolescentes de Alemania, en el momento del diagnóstico de la enfermedad, durante los dos primeros meses de la pandemia de COVID-19.

Pacientes y métodos

Se utilizó la información proporcionada por el German Diabetes Prospective Follow-up Registry (DPV) para niños y adolescentes con diagnóstico de diabetes tipo 1 entre 13 de marzo de 2020 y 13 de mayo de 2020, período durante el cual la mayoría de los jardines de infantes y colegios estaban cerrados con el objetivo de minimizar los contactos interpersonales, durante la pandemia de COVID-19. El DPV es un registro nacional, con información pediátrica para más del 90% de los enfermos con diabetes tipo 1. A partir de 2018, 217 centros de diabetes remitieron información a la base de datos acerca de los enfermos pediátricos con diabetes de reciente diagnóstico.

La cetoacidosis diabética se definió en presencia de pH inferior a 7.3 o niveles séricos de bicarbonato de menos de 15 mmol/l, en tanto que la cetoacidosis diabética grave se diagnosticó con pH por debajo de 7.1 y niveles de bicarbonato en sangre de menos de 5 mmol/l. Las frecuencias de cetoacidosis diabética y de cetoacidosis diabética grave registradas durante la pandemia de COVID-19 se compararon con los mimos períodos en 2018 y 2019, por medio de modelos de regresión logística de variables múltiples con ajuste según la edad, el sexo, y el estado inmigratorio (paciente o al menos un progenitor nacidos fuera de Alemania). Las diferencias se presentan como riesgos relativos (RR) ajustados, con intervalos de confianza del 95% (IC 95%). Los valores de p < 0.05 se consideraron estadísticamente significativos.

Resultados

Se analizaron los datos de 532 niños y adolescentes con diagnóstico reciente de diabetes tipo 1 entre 13 de marzo y 13 de mayo de 2020, asistidos en 216 de los 217 centros para la atención de la población pediátrica con diabetes. La mediana de edad de la cohorte fue de 9.9 años (rango intercuartílico: 5.8 a 12.9 años); el 61.5% era de sexo masculino.

Se diagnosticó cetoacidosis diabética en 238 enfermos (44.7%) y cetoacidosis diabética grave en 103 pacientes (19.4%). Durante el período de pandemia de COVID-19 entre marzo y mayo de 2020, la frecuencia de diagnóstico de cetoacidosis diabética fue significativamente más elevada, en comparación con la registrada en los dos períodos previos de control (44.7% en 2020, en comparación con 24.5% en 2019; RR ajustado: 1.84; IC 95%: 1.54 a 2.21; p < 0.001; y en comparación con 24.1% en 2018; RR ajustado: 1.85; IC 95%: 1.54 a 2.24; p < 0.001).

La incidencia de cetoacidosis diabética grave también fue significativamente más alta en el período de pandemia de COVID-19 respecto de los dos períodos previos de control (19.4% en 2020, en comparación con 13.9% en 2019; RR ajustado: 1.37; IC 95%. 1.04 a 1.81; p = 0.03, y en comparación con 12.3% en 2018; RR ajustado: 1.55; IC 95%: 1.15 a 2.10; p = 0.004).

Los niños de menos de 6 años fueron los que presentaron el riesgo más elevado de cetoacidosis diabética (51.9% en 2020, en comparación con 18.4% en 2019; RR ajustado: 2.75; IC 95%: 1.88 a 4.02; p < 0.001 y en comparación con 24.2% en 2018; RR ajustado: 2.12; IC 95%: 1.48 a 3.02; p < 0.001), como también de cetoacidosis diabética grave (24.4% en 2020, en comparación con 12.2% en 2019; RR ajustado: 1.90; IC 95%: 1.12 a 3.23; p = 0.02, y en comparación con 11.7% en 2018; RR ajustado: 2.06; IC 95%: 1.16 a 3.65; p = 0.01) durante la pandemia de COVID-19.

Conclusión

Los resultados del presente estudio muestran un incremento significativo en la incidencia de cetoacidosis diabética en niños y adolescentes durante los dos primeros meses de la pandemia actual de COVID-19, en comparación con los períodos correspondientes en 2018 y 2019. El fenómeno pudo haber obedecido a diversos factores, entre ellos el temor al contagio por asistir a centros de salud y factores psicosociales complejos. La falta de información acerca del estado socioeconómico individual y de los antecedentes familiares de diabetes fueron dos limitaciones del estudio que deben ser tenidas en cuenta. Se requieren más estudios para comprender con precisión las causas de los hallazgos observados; en el futuro se deberán implementar las estrategias necesarias para reducir el riesgo de cetoacidosis diabética.



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