Resúmenes amplios

SARS-COV-2 (COVID-19) EN NIÑOS


London, Reino Unido
En los trabajos iniciales de la China se observaron índices más bajos de COVID-19 en niños, en comparación con adultos. Los hallazgos obtenidos más recientemente sugieren índices similares de infección en ambas poblaciones; sin embargo, los niños presentan, con mayor frecuencia que los adultos, enfermedad leve o asintomática.

Clinical Infectious Diseases 1-32

Autores:
Mehta N

Institución/es participante/s en la investigación:
Department of Health and Social Care

Título original:
SARS-CoV-2 (COVID-19): What do we know About Children? A Systematic Review

Título en castellano:
SARS-CoV-2 (COVID-19): ¿Qué se Sabe Acerca de los Niños? Revisión Sistemática

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.17 páginas impresas en papel A4

Introducción

En diciembre de 2019 se refirieron los primeros casos de neumonía de etiología desconocida en la ciudad de Wuhan, China; el agente etiológico se identificó como un nuevo coronavirus asociado con síndrome respiratorio agudo grave (severe acute respiratory syndrome [SARS-CoV-2]), el 12 de enero de 2020. La enfermedad por este coronavirus (COVID-19, por su sigla en inglés) se propagó rápidamente en el mundo y fue declarada pandemia el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud.

Los coronavirus son virus de gran tamaño, con ARN de cadena única y envoltura lipídica, que se encuentran en especies mamíferas y aviarias. Los coronavirus humanos causan enfermedad leve del tracto respiratorio superior (30% de los resfriados comunes), pero pueden ser causa de enfermedad grave en los sujetos de edad avanzada, los niños y los pacientes con compromiso del sistema inmunitario.

Además de SARS-CoV-2, existen otros dos coronavirus que se asocian con enfermedad similar: SARS-CoV y coronavirus del síndrome respiratorio de Medio Oriente (Middle East respiratory syndrome [MERS-CoV]). En 2003 se produjo una epidemia de SARS-CoV que afectó a 26 países y que ocasionó más de 700 decesos entre los más de 8000 infectados. La infección por MERS-CoV se identificó, por primera vez, en 2012; en la actualidad es una infección endémica de bajo nivel en la región del Golfo de Persia. Los valores respectivos de R0 para SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2 son de 3, < 1 y 2 a 3.

Los primeros trabajos refirieron que la infección por SARS-CoV-2, al igual que por SARS-CoV y por MERS-CoV, es menos frecuente entre los niños; asimismo, los pacientes pediátricos infectados tendrían menos riesgo de presentar enfermedad grave, respecto de los adultos. El objetivo de la presente revisión narrativa fue analizar la información más reciente acerca de la epidemiología y la dinámica de la transmisión de SARS-CoV-2 en niños.

 

Métodos

Los artículos publicados hasta el 9 de marzo de 2020 se identificaron mediante búsquedas en Medline, MedRxiv y la base de datos de la Organización Mundial de la Salud; solo se consideraron artículos publicados en inglés que refirieron infecciones por los tres coronavirus en niños. Los estudios debían aportar información en relación con el riesgo de infección, la transmisión o la gravedad de la infección por SARS-CoV-2, en pacientes de menos de 18 años.

 

Resultados

Se identificaron 77 artículos completos aptos para la presente revisión, 24 de ellos con referencia a SARS-CoV-2.

COVID-19 puede afectar a los niños, pero la información disponible (a partir de las series más amplias, de la China) sugiere que los niños se enferman con menor frecuencia que los adultos. En un análisis nacional con los primeros 72 314 casos de la China, publicado el 11 de febrero de 2020, se incluyeron 61.8% de casos de COVID-19 confirmada por laboratorio, 22.4% de enfermos con diagnóstico presuntivo, 14.6% de sujetos con diagnóstico clínico y 1.2% de pacientes asintomáticos. Se refirieron 419 casos (0.9% de la totalidad de casos) en niños de 0 a 9 años, y 549 casos (1.2% del total) en pacientes de 10 a 19 años. En otra serie con 1212 casos confirmados en la provincia de Henan, China, desde el 24 de enero hasta el 14 de febrero de 2020, se refirió un porcentaje igualmente bajo de afectación en niños. Para los casos con información sobre la edad (n = 1156), 24 casos (2.1%) ocurrieron en niños de 0 a 10 años y 31 casos (2.7%) en pacientes de 11 a 20 años. El caso más joven se refirió en un neonato de 28 días, pero se han informado varios casos en lactantes. La evidencia epidemiológica en conjunto sugiere que COVID-19 afecta, con mucha menor frecuencia, a niños en comparación con adultos; sin embargo, la población pediátrica sería igual de susceptible que la adulta a la infección.

Aunque la información acerca de la evolución clínica de COVID-19 es escasa, se observó que, en la mayoría de los casos, la infección es asintomática o solo se asocia con enfermedad leve, aunque se observan anormalidades pulmonares en el estudio radiográfico. Los casos graves no se comunicaron en detalle y no se dispone de información suficiente para establecer conclusiones acerca de la transmisión del virus.

 

Conclusión

La mayor parte de los datos utilizados para la presente revisión derivó de estudios de la China, de modo que no fue posible excluir por completo cierto sesgo. En general, se constató que los niños son menos afectados que los adultos, en relación con los índices de infección. Si bien el 17.8% de los pacientes tuvo entre 0 y 15 años, solo el 2.1% de los casos comunicados en una amplia serie de casos de la China estuvo en el rango etario de 0 a 19 años. No obstante, los niños de menos de 10 años potencialmente expuestos al virus tendrían las mismas probabilidades de infectarse que los adultos. Sin embargo, debido a que no se dispone de información serológica, es muy difícil establecer conclusiones firmes acerca de los índices de infección.

La información relacionada con los hallazgos clínicos y la evolución de COVID-19 en niños es escasa y deriva esencialmente de publicaciones de casos; en la población pediátrica, no obstante, la infección sería, por lo general, asintomática o solo se asociaría con COVID-19 leve. En una serie de 105 enfermos de Wuhan se refirieron 3 pacientes con COVID-19 grave (7.6%); también se han comunicado algunos casos fatales en niños. En su mayoría, las infecciones en niños obedecen a la exposición a familiares infectados. Se destaca, sin embargo, la frecuencia alta de anormalidades radiográficas en niños con COVID-19 leve o con infección asintomática. Se requieren estudios longitudinales para comprender la duración, la persistencia y las deficiencias funcionales relacionadas con la infección.

Solo se encontraron indicios débiles de que las comorbilidades se asocien con mayor riesgo de COVID-19 en niños, en coincidencia con lo que ha sido referido en una serie de 14 casos pediátricos con MERS. Se estima que en la población pediátrica, alrededor del 10% de los niños infectados tiene una o más de las siguientes particularidades: prematuridad con enfermedad pulmonar crónica, cáncer, trastornos genéticos (fibrosis quística o deficiencia de alfa 1 antitripsina), asma crónica o defectos de la inmunidad de mucosas.

En conclusión, la información disponible sugiere que la evolución clínica de los niños con COVID-19 es más leve que la de los adultos; se han comunicado varias series de pacientes con infección asintomática. Se requieren más estudios para conocer con exactitud la epidemiología, la seroprevalencia y la evolución clínica de COVID-19 en los niños.



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