Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados


Ep.gif Epidemiología Ep.gif
 
Informe
Autor del informe original
PJ Na
Institución: VA Connecticut Healthcare System,
West Haven EE.UU.

Desipramina y Paroxetina en Pacientes con Trastorno de Abuso de Alcohol y Comorbilidades
En pacientes con trastorno de abuso de alcohol, la paroxetina demostró mejores resultados con respecto al consumo de alcohol en pacientes con trastorno depresivo mayor concurrente, mientras que la desipramina mostró mejores resultados en aquellos con trastorno por estrés postraumático, aun en caso de depresión mayor concurrente.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/170012


Comentario
Autor del comentario
Agustina M. Marconi 
University of Wisconsin-Madison, Madison, EE.UU.


El consumo de alcohol es un problema de salud pública a nivel global. En todo el mundo, 3 millones de muertes cada año son consecuencia del consumo excesivo de alcohol. En general, el 5.1 % de la carga mundial de enfermedades y lesiones es atribuible al alcohol, medido en años de vida ajustados en función de la discapacidad (DALYs).1 El trastorno por abuso de alcohol (TAA) es un trastorno muy frecuente en la población general, con un prevalencia de vida de alrededor del 30%.2
Las personas con TAA tienen un control insuficiente sobre su consumo de alcohol y exhiben un patrón de consumo de alcohol crónico, excesivo y, que en muchas ocasiones, va en aumento a pesar de las consecuencias perjudiciales significativas para su
salud en general, la vida de sus familiares y amigos, y para la sociedad en general.3
Por otra parte, se estima que el 25 % de la población mundial son diagnosticados con uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo de su vida.4 Entre estos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró una prevalencia de vida del trastorno por estrés postraumático (TEPT) para población general en países de ingresos medianos altos y medianos bajos de 2.3% y 2.1% respectivamente.5 En subgrupos particularmente expuestos a situaciones de potencial stres, como los militares, la prevalencia de vida asciende al 7.7% % al 1.,0 %.6 Respecto de la depresión, estadísticas globales muestran una prevalencia de vida del 5% en adultos.7 En Estados Unidos, por otra parte, asciende a 20.6%.8
La literatura internacional muestra que en los pacientes con depresión y/ o TEPT, el consumo problemático de alcohol co-ocurre.9 Debido a la fuerte evidencia de esta coexistencia, los profesionales de la salud buscan tratamientos farmacológicos efectivos para estas comorbilidades en conjunto. Sin embargo, la evidencia respecto al éxito del tratamiento farmacológico para estas condiciones de salud asociadas es disímil. Una revisión del tratamiento farmacológico para los pacientes con TAA y TEPT realizada en 2014, mostró resultados no concluyentes. Sin embargo, destacó opciones de tratamiento prometedoras como el uso del anticonvulsivante topiramato y el antihipertensivo prazosina.10 Otros estudios randomizados compararon el uso del inhibidor de la recaptación de serotonina, paroxetina, y el inhibidor de la recaptación de norepinefrina, desipramina. También evaluó la eficacia complementaria del uso de naltrexona, utilizada habitualmente para el tratamiento de TAA, en relación con el placebo. La paroxetina no mostró mayor eficacia sobre la desipramina para el tratamiento de los síntomas del TEPT. Sin embargo, la desipramina fue superior a la paroxetina con respecto a los resultados del consumo de alcohol. La naltrexona redujo el deseo de consumo de alcohol o craving en relación con el placebo, pero no demostró ninguna ventaja sobre los resultados del consumo de alcohol en sí. Aunque los inhibidores de la captación de serotonina son los únicos medicamentos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) para el tratamiento del TEPT, el estudio actual sugiere que los inhibidores de la captación de norepinefrina pueden presentar ventajas clínicas al tratar a los veteranos varones con TEPT y TAA. Sin embargo, la naltrexona no mostró evidencia de eficacia en la población estudiada.11 Estos últimos resultados van en línea con el artículo revisado, en donde Na et. al, reportaron que en sujetos con TEPT y TAA, la desipramina podría ser ventajosa en los resultados del consumo de alcohol. Con respecto a los deseos de consumo de alcohol, la naltrexona mostró superioridad sobre el placebo, y esta diferencia tuvo relación con la respuesta del grupo de TEPT.12
Respecto de los trastornos concurrentes de depresión y TAA, la literatura describe que el disulfiram se asoció con la mejor eficacia para lograr la abstinencia al alcohol. También describieron a anticonvulsivantes como el topiramato, con resultados superiores en cuanto a resultados favorables en el consumo de alcohol.13,14
El artículo revisado presenta evidencia preliminar sobre combinaciones farmacológicas favorables para las diferentes combinaciones de los 3 trastornos concurrentes. Sin embargo, también deja en claro la necesidad de mayor evidencia en sobre la temática, para lograr consenso científico. La literatura sobre el tratamiento eficaz con medicamentos aprobados para tratar pacientes con estas comorbilidades es limitada y no concluyente. La revisión bibliográfica realizada para el presente comentario muestra que a pesar de la amplia disponibilidad de medicamentos basados en evidencia para el tratamiento del TAA, la depresión y el TEPT, claramente se necesitan resultados más sólidos sobre el tratamiento para estas condiciones cuando se presentan en forma concomitante. La consideración de la heterogeneidad de los trastornos y las diferencias clave en diferentes subgrupos (población general versus población altamente expuesta como refugiados, militares, etc.) pueden ayudar a desarrollar tratamientos más específicos y personalizados para mejorar los resultados para cada subgrupo.
A modo de conclusión, si bien el presente artículo presenta algunas alternativas terapéuticas prometedoras para el tratamiento farmacológico de las condiciones antes mencionadas, existe una clara necesidad de estudios sistemáticos y rigurosos de tratamientos farmacológicos, conductuales y alternativos y la combinación de todos ellos, para pacientes con diagnósticos duales de TEPT/Depresión y TAA. Copyright © SIIC, 2023 Referencia Bibliográfica
Organización Mundial de la Salud. Sala de Situación (2022). Alcohol. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/alcohol Grant, B. F., Goldstein, R. B., Saha, T. D., Chou, S. P., Jung, J., Zhang, H., Pickering, R. P., Ruan, W. J., Smith, S. M., Huang, B., & Hasin, D. S. (2015). Epidemiology of DSM-5 Alcohol Use Disorder: Results From the National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions III. JAMA psychiatry, 72(8), 757–766. https://doi.org/10.1001/jamapsychiatry.2015.0584 Carvalho, A. F., Heilig, M., Perez, A., Probst, C., & Rehm, J. (2019). Alcohol use disorders. Lancet (London, England), 394(10200), 781–792. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(19)31775-1 Organización Panamericana de la Salud (OPS). Día Mundial de la Salud Mental (2020): la depresión es el trastorno mental más frecuente. https://www.paho.org/es/temas/salud-mental Sareen, J., Stein, M. B., & Friedman, M. (2018). Posttraumatic stress disorder in adults: Epidemiology, pathophysiology, clinical manifestations, course, assessment, and diagnosis. Up to date [online].
Jeffrey Schein, Christy Houle, Annette Urganus, Martin Cloutier, Oscar Patterson-Lomba, Yao Wang, Sarah King, Will Levinson, Annie Guérin, Patrick Lefebvre & Lori L. Davis (2021) Prevalence of post-traumatic stress disorder in the United States: a systematic literature review, Current Medical Research and Opinion, 37:12, 2151-2161, DOI: 10.1080/03007995.2021.1978417 Organización Mundial de la Salud. Sala de Situación. Depresión (2022). https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/depression Hasin DS, Sarvet AL, Meyers JL, et al. Epidemiology of Adult DSM-5 Major Depressive Disorder and Its Specifiers in the United States. JAMA Psychiatry. 2018;75(4):336–346. doi:10.1001/jamapsychiatry.2017.4602 McCauley, J. L., Killeen, T., Gros, D. F., Brady, K. T., & Back, S. E. (2012). Posttraumatic stress disorder and co-occurring substance use disorders: Advances in assessment and treatment. Clinical Psychology: Science and Practice, 19(3), 283–304. https://doi.org/10.1111/cpsp.12006 Ralevski, E., Olivera-Figueroa, L. A., & Petrakis, I. (2014). PTSD and comorbid AUD: a review of pharmacological and alternative treatment options. Substance Abuse and Rehabilitation, 25-36 Petrakis, I. L., Ralevski, E., Desai, N., Trevisan, L., Gueorguieva, R., Rounsaville, B., & Krystal, J. H. (2012). Noradrenergic vs serotonergic antidepressant with or without naltrexone for veterans with PTSD and comorbid alcohol dependence. Neuropsychopharmacology : official publication of the American College of Neuropsychopharmacology, 37(4), 996–1004. https://doi.org/10.1038/npp.2011.283 Na, P. J., Ralevski, E., Jegede, O., Wolfgang, A., & Petrakis, I. L. (2022). Depression and/or PTSD Comorbidity Affects Response to Antidepressants in Those With Alcohol Use Disorder. Frontiers in psychiatry, 12, 768318. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2021.768318 Li, J, Wang, H, Li, M, et al. Efficacy of pharmacotherapeutics for patients comorbid with alcohol use disorders and depressive symptoms—A bayesian network meta-analysis. CNS Neurosci Ther. 2020; 26: 1185– 1197. https://doi.org/10.1111/cns.13437 Baltieri DA, Daro FR, Ribeiro PL, de Andrade AG. Comparing topiramate with naltrexone in the treatment of alcohol dependence. Addiction. 2008;103(12):2035-2044. https://doi.org/10.1111/j.1360-0443.2008.02355.x

Palabras Clave
depresion, alcoholismo, fármacos antidepresivos, trastorno por estrés postraumático, paroxetina
Especialidades
Ep.gif   SM.gif         SP.gif   To.gif   
Informe
Autor del informe original
JL Francos
Institución: Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco J Muñiz,
Buenos Aires Argentina

Unidad Febril de Urgencias del Hospital Muñiz frente a COVID-19, VIH y Tuberculosis
Los sistemas salud de todo el mundo debieron adaptarse para hacer frente a la demanda de consultas generadas por la pandemia enfermedad por coronavirus 2019. Se dispone de poca información acerca de la atención médica de los pacientes con VIH y tuberculosis (TBC) y de las coinfecciones HIV/COVID-19 y TBC/COVID-19 en Argentina. Se describen los patrones de atención e internación durante la pandemia, según las semanas epidemiológicas.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/167046


Comentario
Autor del comentario
María Jimena Aranda(1) y Héctor Pérez(2) 
(1)Hospital General de Agudos Juan A Fernández, Infectóloga y epidemióloga, Buenos Aires, Argentina
(2)Ex Jefe de División Infectología, Hospital General de Agudos Juan A Fernández, Infectólogo


Desde abril de 2020 el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para aumentar la cobertura de la demanda de casos sospechosos de COVID-19, instaló 19 Unidades Febriles de Urgencia (UFUs) en espacios anexos a los hospitales públicos de alta complejidad.1 Una fue anexada al Hospital de Infecciosas “Francisco Javier Muñiz”, uno de los centros de referencia de TB y VIH más importantes del Área Metropolitana de Buenos Aires considerándose un nuevo punto de acceso a los servicios de salud, ya que no solo permitiría captar personas sintomáticas respiratorias por COVID-19 sino también por otras patologías como la tuberculosis (TB). En el trabajo publicado los autores analizaron 12.571 consultas por COVID-19 atendidas en la UFU-Muñiz, entre las semanas epidemiológicas 28 y 42,
observando que menos de la mitad correspondían a personas domiciliadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Este fenómeno ha sido descripto, fuera de la pandemia, como un patrón característico de las prestaciones en salud de los hospitales de alta complejidad de la CABA.2;3 A su vez, aproximadamente la mitad de las personas atendidas tenían algún tipo de cobertura por obra social o prepaga, hecho que sería interesante indagar su curva en el tiempo y, a su vez, evaluar si tuvo algún tipo de repercusión desfavorable en las consultas de personas con cobertura pública exclusiva.
En el artículo se destacó que, del total de consultas, 2499 (26,3%) fueron casos confirmados de COVID-19. De estos últimos, 39 tuvieron coinfección con VIH (1,56%) y 31 (1,24%) coinfección con TB de los cuales, alrededor del 25% de los pacientes que presentaba algunas de estas coinfecciones requirieron internación por gravedad del cuadro. Existe numerosa bibliografía que evidencia que tanto la TB como el VIH son factores de riesgo de enfermar grave o morir por COVID-19.4-9 Un reporte de la OMS de julio de 2021 de datos clínicos de 37 países sugirió que las personas que viven con VIH tenían un mayor riesgo de enfermedad grave o crítica en el momento del ingreso hospitalario (ORa 1,06; IC95%: 1,02-1,11) y mayor riesgo de muerte (RRa 1,29; IC95%: 1,23-1,35) en comparación con personas VIH negativas. El análisis se ajustó por edad, sexo y la presencia de enfermedades crónicas subyacentes.10 En relación con los diversos factores que incrementan la morbi-mortalidad por COVID-19, cabe mencionar el término “sindemia”. Este interesante concepto da otro enfoque a la medicina contemplando no solo lo biomédico sino su integración con los aspectos socioeconómico, cultural y psicológico, enfatizando que su interrelación y sinergia conllevan a una gravedad superior que la sumatoria de los mismos.11-14 Un ejemplo local puede advertirse en un trabajo publicado recientemente donde se observó que la distribución de la TB dentro de una zona sanitaria de la CABA fue mayoritaria en sus barrios populares, entendidos como aquellos comúnmente denominados villas, asentamientos y urbanizaciones informales que presentan diferentes grados de precariedad y hacinamiento, un déficit en el acceso formal a los servicios básicos.15
Los autores concluyeron que, en el contexto de la pandemia, la UFU-Muñiz debió adaptarse a la demanda creciente en los sucesivos meses. Que, a pesar de ser un centro de referencia de VIH y TB, las coinfecciones representaron un porcentaje muy pequeño de las consultas, pero el requerimiento de internación para estos pacientes fue alto. En nuestra opinión, la pandemia por COVID-19 puso en evidencia un sistema de salud fragmentado, la respuesta por el gobierno nacional y de la CABA ante esta nueva problemática pudo haber beneficiado la pesquisa y registro de enfermedades infecciosas que son de gran relevancia en nuestro país pero el hecho que hay sido en baja cuantía es esperable en una propuesta abocada a la búsqueda y notificación de COVID-19. Por otro lado, el enfoque de los recursos a la pandemia, posiblemente haya acentuado la brecha entre las desigualdades sociales ya existentes, hecho que podría relacionarse a un importante incremento de la morbi-mortalidad de enfermedades prevenibles en el mediano y largo plazo(16-20). Tanto el VIH como la TB se asocian a mayor riesgo de enfermar gravemente por COVID-19, pero se necesitarían más estudios para conocer si está vinculada la enfermedad per se o podría vincularse a las características sociodemográficas de las personas que las padecen.
Copyright © SIIC, 2021 BIBLIOGRAFÍA: 1- Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Como funcionan las 19 Unidades Febriles de Urgencia. Mayo 2020. Disponible en https://www.buenosaires.gob.ar/laciudad/noticias/la-ciudad-instala-19-unidades-febriles-para-atencion-exclusiva-de-coronavirus 2- Pertino, I. y Rossen, M. Los caminos de la salud en el Área Metropolitana de Buenos Aires: Políticas Públicas y Derechos: Volumen 8 / 1a ed. [Internet] - Buenos Aires: Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2008. Disponible en: https://buenosaires.gob.ar/areas/salud/dircap/mat/matbiblio/pertino.pdf 3- Rossen, M. “El uso de los hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: un análisis desde la perspectiva metropolitana” En: Salud en las metrópolis. Desafío en el conurbano bonaerense. Universidad Nacional de General Sarmiento. Buenos Aires: Prometeo año 2011) 4-Tamuzi, J. L., Ayele, B. T., Shumba, C. S., Adetokunboh, O. O., Uwimana-Nicol, J., Haile, Z. T., … Nyasulu, P. S. (2020). Implications of COVID-19 in high burden countries for HIV/TB: A systematic review of evidence. BMC Infectious Diseases, 20(1). doi:10.1186/s12879-020-05450-4  5- Tadolini M, Codecasa LR, García-García JM, et al. Active tuberculosis, sequelae and COVID-19 co-infection: first cohort of 49 cases. Eur Respir J 2020; 56: 2001298.
6- Gao Y, Liu M, Chen Y, et al. Association between tuberculosis and COVID-19 severity and mortality: A rapid systematic review and meta-analysis. J Med Virol 2021; 93: 194-6 7- Richardson S, Hirsch JS, Narasimhan M, et al. Presenting characteristics, comorbidities, and outcomes among 5700 patients hospitalized with COVID-19 in the New York City Area. JAMA 2020; 323: 2052-9.
8- Mirzaei H, McFarland W, Karamouzian M, Sharifi H. COVID-19 among people living with HIV: A systematic review. AIDS Behav 2021; 25: 85-92.
9- Boulle, A., Davies, M.-A., Hussey, H., Ismail, M., Morden, E., Vundle, Z., … Pienaar, D. (2020). Risk factors for COVID-19 death in a population cohort study from the Western Cape Province, South Africa. Clinical Infectious Diseases. doi:10.1093/cid/ciaa1198 10- World Health Organization Clinical features and prognostic factors of COVID-19 in people living with HIV hospitalized with suspected or confirmed SARS-CoV-2 infection, 15 julio 2021. Disponible en https://www.who.int/publications/i/item/WHO-2019-nCoV-Clinical-HIV-2021.1 11- Singer, MC. Introduction to syndemics: a systems approach to public and community health. Jossey-Bass, San Francisco; 2009 12- Mendenhall, E., Kohrt, B. A., Norris, S. A., Ndetei, D., & Prabhakaran, D. (2017). Non-communicable disease syndemics: poverty, depression, and diabetes among low-income populations. The Lancet, 389(10072), 951–963. doi:10.1016/s0140-6736(17)30402-6 13- Singer, MC. Aids and the health crisis of the US urban poor: the perspective of critical medical anthropology. Soc Sci Med. 1994; 39: 931–948 14- Horton Richard, Offline: COVID-19 is not a pandemic. comment| volume 396, ISSUE 10255, P874, SEPTEMBER 26, 2020 Published: September 26, 2020 DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)32000-6 15- Barrios RN, Pereira AM, Aranda MJ, Longordo MA, González Ortiz F, Sosa N, et al. Situación de la tuberculosis en área programática de hospital general de agudos de la Ciudad de Buenos Aires, 2017-2019. Rev Argent Salud Publica. 2021;13:e44. Publicación electrónica 25 May 2021.
16- Bozovich GE. Daño colateral de la pandemia por covid-19 en centros privados de salud de argentina MEDICINA (Buenos Aires) 2020; Vol. 80 (Supl. III): 37-41 ISSN 1669-9106 https://www.medicinabuenosaires.com/indices-de-2020/volumen-80-ano-2020-s-3-indice/dano_colateral/ 17- Dirección de Sida, Enfermedades de Transmisión Sexual, Hepatitis y TBC. Ministerio de Salud de la Nación. Boletín sobre Tuberculosis en la Argentina N° 4. Año I[Internet]. Marzo 2021. Disponible en: https://bancos.salud.gob.ar/recurso/boletin-sobre-tuberculosis-en-argentina-no-4 18- World Health Organization. GLOBAL TUBERCULOSIS REPORT 2020. Año 2020. ISBN 978-92-4-001313-1. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/336069/9789240013131-eng.pdf 19- The Global Fund to Fight AIDS, Tuberculosis and Malaria THE IMPACT OF COVID-19 ON HIV, TB AND MALARIA SERVICES AND SYSTEMS FOR HEALTH: A SNAPSHOT FROM 502 HEALTH FACILITIES ACROSS AFRICA AND ASIA, april 2021 20- Stop TB partnership. The impact of COVID-19 on the TB epidemic: A community perspective. Results of a global civil society and TB affected community led survey. http://www.stoptb.org/assets/documents/resources/publications/acsm/Civil%20Society%20Report%20on%20TB%20and%20COVID.pdf

Palabras Clave
COVID-19, VIH, tuberculosis, pandemic, febrile emergency units
Especialidades
Ep.gif   I.gif         AH.gif   AP.gif   Bq.gif   DI.gif   DL.gif   E.gif   Ge.gif   MI.gif   N.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
S Pei
Institución: Columbia University,
Nueva York EE.UU.

La Gravedad y el Potencial Pandémico del Coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave
Se necesitaría un aumento radical en la identificación y el aislamiento de las infecciones actualmente no documentadas, para controlar completamente el coronavirus 2019 del síndrome respiratorio agudo grave.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/163265


Comentario
Autor del comentario
Glenda Velásquez Serra(1) y Liz Nathaly Mera Flores(2)Christofer George Barrera Reyes(3) 
(1)Docente-investigadora categorizada SENESCYT, Universidad de Guayaquil, Guayaquil, Ecuador
(2)Universidad de Guayaquil, Grupo Enfermedades Tropicales desatendidas del Ecuador (ETDE). Facultad de Ciencias Médicas. Cátedra de Medicina Tropical
(3)Universidad de Guayaquil, Grupo Enfermedades Tropicales desatendidas del Ecuador (ETDE). Facultad de Ciencias Médicas. Cátedra de Medicina Tropical


Introducción
A pesar de meses de constantes esfuerzos por dilucidar las causas y factores de la pandemia ocasionada por SARS-CoV-2 que inició en Wuhan, China y que genera la enfermedad COVID- 19, aún existen variadas incógnitas y controversias por aclarar primordialmente las relacionadas con su transmisión.
Los diferentes gobiernos a nivel mundial han dispuesto medidas para contener la propagación del virus. Sin embargo, algunos países subestimaron la presencia del nuevo coronavirus, quizás por no alarmar a la población. En otros, quedó demostrado la deficiencia del sistema sanitario colapsado para la oportuna respuesta; bien sea, debido a casos que se esparcieron rápidamente, carencia de adecuado material de protección, violación al estado de cuarentena dispuesta por los estados, fallas en el control del seguimiento de estas personas
infectadas con el SARS-CoV-2 y posiblemente un aspecto que cobró particular importancia fue la falta de comunicación veraz de la información, alterando la casuística de casos de contagiados, fallecimientos y pacientes recuperados. El objetivo de este estudio fue caracterizar epidemiológicamente el número de casos indocumentados de SARS- CoV-2 en períodos previos y posteriores a la restricción de transporte desde Wuhan a otras ciudades de China durante la pandemia.
Métodos
En base a un modelo matemático observacional analítico, el estudio en cuestión permitió estimar variables epidemiológicas críticas durante la pandemia de SARS-CoV-2 en Wuhan, China. Ocurridas en el lapso desde el 10-23 de enero de 2020. Consistió en la recolección de la información en 375 ciudades mediante la creación de un marco de modelo inferencial. Los autores incorporaron datos de movilidad humana (Tencent, 2018) y actuales (casos diarios), que fueron acoplados al modelo de tal manera que se obtuvieron variables epidemiológicamente relevantes, entre ellas las relacionadas con: la patogenicidad del nuevo coronavirus período de latencia, período de infección, subpoblaciones susceptibles y expuestas, factor de reducción de la transmisión para las infecciones no documentadas, tasa de transmisión para las infecciones documentadas, radio de transmisión de las infecciones documentadas e indocumentadas, factor multiplicador por migración de la población y la estimación de casos infectados documentados e indocumentados de la enfermedad. La población fue dividida en personas infectadas documentadas, con síntomas lo suficientemente graves como para ser confirmados, es decir, infecciones observadas; e individuos infectados no documentados. El marco de inferencia del modelo fue comparado con otras formas alternativas, como la simulación libre. El sistema diseñado permitió identificar una variedad de combinaciones de variables e identificar brotes.
Resultados
Al comparar el porcentaje de casos indocumentados en los períodos previos este fue de (86%) en contraste con la semana posterior al inicio de las medidas de aislamiento (35%), partiendo de 16 829 casos contabilizados de infección por COVID-19. Como resultado de la comparación previa y posterior estimada encontraron entre otras lo siguiente: el período de latencia (3.60 a 3.42), del período de infección (3.14 a 3.31), del periodo de transmisión (0.52 a 0.35), factor de reducción de transmisión (0.50 a 0.43), evidenciándose de esta manera lo fundamental que constituyó el cierre de Wuhan para contener en cierta medida mayores contagios de la población China por migración.
Se pudo observar la carencia de información puesto que después de la época de Chunyun, de gran movilidad y considerando 375 ciudades del estudio, solo se reportaron menos del 15% de infectados por COVID-19, pero que no fueron identificados oportunamente por sintomatología no congruente a los casos que se tenían hasta ese momento.
En contraposición a lo que fue establecido que debía establecerse el protocolo de cuarentena solo al paciente que clínicamente presentaba posibilidad de infección por COVID-19 consideran que este pudo haberse instaurarse una cuarentena total a cualquier paciente que presentará síntomas leves de COVID-19, viajes al extranjero, contacto con personas extranjeras hasta que la enfermedad fuese totalmente controlada.
Conclusiones
El estudio permitió evidenciar fallas en el registro de los casos por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica que pudo ser de gran utilidad para efectuar intervenciones oportunas. Esta falla en la vigilancia impidió visibilizar los pacientes seropositivos producto de la festividad con el consecuente transporte del virus hacia otras partes, pero que no fueron identificados oportunamente debido a que la sintomatología no era congruente a los casos que se tenían hasta ese momento.
Los autores concluyen que SARS-CoV-2 tiene una capacidad de transmisión alta, tanto, para pacientes asintomáticos y/o con síntomas muy leves (generalmente siendo estos los casos indocumentados). Coincidimos, con los referidos autores que en caso de la pandemia en Wuhan fue subestimada su radio de transmisibilidad así como las peculiaridades propias del virus. Las características particulares del virus conllevaron a que, a pesar de todos los esfuerzos sanitarios, existiese un verdadero foco infeccioso y fue el hecho de marginar esta ciudad del resto de la periferia tardíamente lo que permitió un rápido contagio.
Es alarmante el manejo de la situación por el país asiático y el impacto que estas decisiones repercutieron para lograr una respuesta más óptima en países de América Latina y el resto del mundo. Por otra parte, queda demostrado que los casos documentados y aun evidentes representan una contribución parcialmente inútil si no se tiene en cuenta la capacidad patógena del SARS- CoV-2 en pacientes no ingresados en hospitales, con síntomas leves o asintomáticos, desencadenando una rápida diseminación de la enfermedad en las áreas expuestas.
Se invita a la comunidad de salud y científica a reestipular protocolos de cuarentena frente a posibles situaciones de pandemia, ya que al conocerse varios casos seropositivos, toda persona puede ser portadora de la enfermedad.

Palabras Clave
epidemiological characteristics, infección no documentada, diseminación, coronavirus, SARS-CoV-2, características epidemiológicas
Especialidades
Ep.gif   I.gif         CI.gif   Ge.gif   N.gif   P.gif   SP.gif   
Informe
Autor del informe original
J Jia
Institución: The Chinese University of Hong Kong,
Hong Kong China

Importancia del Movimiento Poblacional en la Propagación de la Epidemia
El traslado a gran escala de la población puede amplificar un brote localizado en epidemias generalizadas, por este motivo, el seguimiento rápido y preciso de los flujos poblacionales puede ser importante. En este estudio, la salida de población de Wuhan predijo la frecuencia relativa y la distribución geográfica de la epidemia.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/163665


Comentario
Autor del comentario
Edgar Lezama Jiménez 
Centro Médico San Carlos, Centro Médico San Carlos, Chiautempan, México


La explicación y la probable predicción del comportamiento de las epidemias al momento de su identificación se fundamentan por aspectos sociales y demográficos en la pandemia actual por coronavirus 2019 (COVID-19). Durante las primeras fases, es decir durante la introducción de casos en los países más lejanos geográficamente, se concentró en aquellas personas que al reingreso a su país (ya sea por planes turísticos o de negocio) tenían la infección o estaban en periodo de incubación. Esta situación puede ser difícil de determinar; por ejemplo, se desconocen las fechas de entrada de los virus importados a los Estados Unidos y las identidades de las personas que los portaron,1 por lo que los primeros casos se registrarían en personas con características demográficas especiales (nivel
económico alto, trabajadores de empresas multinacionales). Sin embargo, al pasar el tiempo, la distribución de la epidemia en los diferentes países es un proceso complejo en donde es muy difícil registrar el movimiento de las personas mediante formas clásicas o rutinarias a nivel individual; por lo que, en este momento, el uso de tecnologías facilita analizar y comprender la distribución de los casos. Es cada vez más frecuente la publicación de artículos que resaltan la importancia de la movilidad, por ejemplo se ha encontrado que la movilidad de la población es un impulsor de la transmisión rápida de COVID-19, y la intervención de bloqueo en las ciudades locales a nivel de prefectura de la provincia de Hubei ha sido una estrategia efectiva para bloquear la epidemia de COVID-19,2 por lo que es imprescindible considerar la importancia de la movilidad en este momento como una estrategia que permita monitorear el flujo migratorio y la efectividad del confinamiento que puede ser parte de una estrategia nacional, por lo tanto el uso de tecnologías como el rastreo a través de los teléfonos celulares es una herramienta imprescindible para correlacionar la distribución de la enfermedad en muchos lugares. Es importante resaltar que el uso de la tecnología de forma indirecta nos sea útil en tiempos de COVID-19. El uso de la tecnología desde este punto de vista podría ser útil para poder predecir la distribución de una nueva enfermedad y desde otro punto de vista se podría evaluar la terminación del confinamiento, tal como lo exponen Aleta A et el en su artículo “Modelado del impacto de la distancia social, las pruebas, el rastreo de contactos y la cuarentena doméstica en los escenarios de la segunda ola de la epidemia de COVID-19” en donde proponen que los datos de movilidad altamente detallados (anónimos, con privacidad mejorada) de dispositivos móviles, con datos censales y demográficos para construir un modelo detallado basado en agentes para describir la dinámica de transmisión del SARS-CoV-2 en el área metropolitana de Boston.3 Indudablemente que en lo futuro se deben desarrollar plataformas tecnológicas que incluyan un sistema de rastreo que pueda facilitar tal como lo demuestra el articulo analizado.
Copyright © SIIC, 2020 Bibliografía
1.CDC COVID-19 Response Team, Jorden MA, Rudman SL, et al. Evidence for Limited Early Spread of COVID-19 Within the United States, January-February 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020;69(22):680-684. Published 2020 Jun 5. doi:10.15585/mmwr.mm6922e1.
2.Jiang J, Luo L. Influence of population mobility on the novel coronavirus disease (COVID-19) epidemic: based on panel data from Hubei, China. GlobHealth Res Policy. 2020;5:30. Published 2020 Jun 8. doi:10.1186/s41256-020-00151-6.
3.Aleta A, Martin-Corral D, Pastore Y Piontti A, et al. Modeling the impact of social distancing, testing, contact tracing and household quarantine on second-wave scenarios of the COVID-19 epidemic.Preprint. medRxiv. 2020;2020.05.06.20092841. Published 2020 May 18. doi:10.1101/2020.05.06.20092841.

Palabras Clave
flujo de población, COVID-19
Especialidades
Ep.gif   I.gif         EdM.gif   SP.gif   
ua81618