Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados


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Informe
Autor del informe original
Rafael Bernal Castro
Columnista Experto de SIIC
Institución:
Buenos Aires Argentina

COVID-19: los insumos medicinales deben eximirse de patentes y derechos de propiedad intelectual
El presente informe es continuación del artículo Suspender los "derechos de propiedad intelectual" incrementaría y abarataría la producción de insumos COVID-19, Rafael Bernal Castro, Salud i Ciencia 24(3):111-116, Ago-Sep 2020.

Resumen
El tsunami de moralidad con que los medios de comunicación masivos distraen a la Argentina y buena parte del mundo, ni siquiera coloca entre paréntesis la conducta inmoral de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entidad que se resiste al tratamiento y aplicación del proyecto de suspensión de patentes y derechos de propiedad intelectual (DPI) presentado al organismo por la India y Sudáfrica en octubre de 2020.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/168104


Comentario
Autor del comentario
Eduardo Guillermo Romero Zavala 
Facultad de Medicina. UNAM, México


En el artículo se acusa a las empresas que desarrollan los productos farmacéuticos, las vacunas entre ellos, de querer rendimientos inmediatos, pero si finalmente ellos (las farmacéuticas) son los que invierten, los que corren riesgos, tendrían derecho a establecer los costos y la velocidad de recuperación de la inversión. Los investigadores no suelen participar de la recuperación de la inversión, aunque son ellos los que desarrollan los productos, pero en general no sucede, ya que tienen un sueldo.
Tal vez la OMS, ONU, OCDE pudieran interceder sobre los tiempos de recuperación, los precios de venta, la distribución, etc. pero cada país, generalmente tienen normativas al respecto. También se menciona que algunas de las investigaciones se realizan con recursos públicos y las farmacéuticas las
tratan como si fueran recursos privados. Ese punto es igual al anterior, los países tienen normas para estas situaciones, y son soberanas.
La OMS sugirió que no se aplicar la dosis de refuerzo y se aplicar las dos dosis en todos los países, pero eso sí, los EE.UU. insistió en la dosis de refuerzo así como la UE, y todavía la aplicación de un segundo refuerzo, cuando los países pobres no han terminado de aplicar las segundas dosis. El 65,7% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de una vacuna contra el COVID-19. Se han administrado 11.740 millones de dosis en todo el mundo y ahora se administran 7,03 millones cada día. Solo el 15,9% de las personas en países de bajos ingresos han recibido al menos una dosis.
Aun así, nadie puede pedir que no se ejerza la propiedad intelectual y las patentes, son cuestiones privadas y no está a “votación” o a discreción de los demás.
En este momento el padecimiento actual es COVID-19 (enfermedad producida por coronavirus), pero bien podría tratarse de otras, si lo medimos por mortalidad, se causan más muertes por cardiopatía isquémica o accidente cerebrovascular (1° y 2° causa a nivel mundial y en los países ricos y 3° y 4° en los países pobres) se estiman 17.3 millones de muertes a nivel mundial y de COVID-19 es de aproximadamente 6 millones en casi 3 años. La cuestión es que todos sabemos el costo de la investigación no solo en salud sino en cualquier área, es muy costosa, y para las empresas y personas que se dedican a ello invierten muchos años, tal vez una vida completa, sería ideal que los investigadores recibieran una participación de las ganancias de las patentes que desarrollan pero no es así, ¿en algún momento pedirán que no se ejerzan las patentes y los derechos de propiedad de los medicamentos para las enfermedades cardiacas? Una situación difícil, de enfrentar y siendo la OMS y la ONU organismos no punitivos es muy complicada la situación, tal vez un llamado de todos los organismos mundiales pueda tener el efecto deseado.

Palabras Clave
COVID-19, insumos medicinales, patentes, derechos de propiedad intelectual, Organización Mundial de Comercio, medios de comunicación masivos
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
ChM Beltran-Aroca
Institución: Universidad de Córdoba,
Córdoba España

Aspectos Éticos en Atención Primaria durante la Pandemia de COVID-19
La emergencia sanitaria actual, asociada con la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019, se caracteriza por una limitación pronunciada de los recursos para la salud. En la presente revisión se analizan aspectos asistenciales, éticos y de organización hospitalaria, atribuibles a la pandemia de COVID-19.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/165247


Comentario
Autor del comentario
Rosario Guevara 
Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


El artículo hace referencia de manera acertada y oportuna a un acontecimiento, que cambio la vida del ser humano, como lo ha sido la pandemia producto del coronavirus. Esta transformación se hace evidente en diversos ámbitos como son la salud, familia, sociedad y cultura. Todavía son desconocidas muchas de sus secuelas en el organismo y quizás en el psiquismo del individuo. Todos los países se han encontrado con desafíos importantes en el sector de la salud. Apreciamos su repercusión a pesar de los avancesque unos países poseen en ventaja a otros,en el contexto de los adelantos científicos en la salud, los recursos económicos y el abordaje de las problemáticas sociales producto de situaciones inesperadas. En su mayoría se
está poco preparado, para una situación como la que se vive actualmente.
El área de la salud pública se encuentra ante múltiples interrogantes y con una necesidad de respuestas inmediatas a las mismas. El ofrecer un adecuado y pertinente servicio de salud a todos los pacientes con diferentes edades y con ausencia/presencia de patologías médicas, tiene un mayor énfasis y se ha convertido en un gran reto. La ética como principio fundamental en la atención primaria al paciente, conduce a generar reflexión de los medios y/o instrumentos que utilizan las diferentes disciplinas en el ámbito médico, docente y otros. El avance de la tecnología ha sido un gran recurso para poder afrontar esta situación, que ha generado cambios importantes en la atención del paciente. Sin embargo, su uso debe ser utilizado con los principios bioéticos en las distintas disciplinas. El mal manejo de la misma, pudiera ser un factor de gran daño para el individuo y la sociedad. La urgencia de la pandemia ha conllevado a responder de manera urgente e improvisada, a una serie de situaciones inimaginables que han ocurrido y además de otras que se sumaron, por el impacto que se produjo a nivel mundial y en diversas áreas. Abarcando aspectos desde lo individual hasta lo colectivo y cultural. Además, su repercusión en la salud física y mental, educación, economía y un sinfín de ámbitos. Cada país ha respondido a las demandas de acuerdo a sus recursos y sus limitaciones.Como sucede ante cualquier crisis, cada persona decidirá el percibirlo como una oportunidad o una limitante. Esa respuesta por lo general es una percepción y decisión que tienecada individuo, ante las adversidades, las cuales son propias de la misma vida.
Los pacientes que tuvieron obligatoriamente que dirigirse a los centros de salud, debido a que requerían la administración de medicamentos, intervenciones quirúrgicas ambulatorias, chequeos médicos urgentes, entre otros; se encontraron con emociones de tristeza, miedo e ira; por estar más expuestos al virus ante tener que trasladarse a dichos lugares. Más el tiempo de interrupción de sus prescripciones e indicaciones médicas, que en muchos casos generaron aumento de las sintomatología padecida; en particular fue el caso de los pacientes con enfermedades crónicas.
Indudablemente, esta crisis sanitaria hace relucir la necesidad de concientizar y darle prioridad a mejorar los centros de salud, dotarlos y equipar a los mismos, diseñar y construir áreas prioritarias como son la terapia intensiva y quirúrgica.Es relevante escuchar y conocer las necesidades del personal que desempeña sus funciones en el sector salud. Para poder ayudarlos a brindar la atención, que le desean ofrecer al paciente y como personal encargado, también darles seguridad y protección. Siendo una de ellas, la adquisición de los equipos de bioseguridad durante la práctica de sus actividades. Es importante ante este tipo de crisis, fortalecer la atención en la realización de un buen triaje; porque permitirá lograr diagnosticar y priorizar una emergencia. Ofreciéndole al paciente la atención inmediata que requiere, debido a su estado de salud. Evidentemente, por ejemplo, el uso de la telemedicina; como recurso utilizado en la atención primaria ante la pandemia, promueve considerar y hacer énfasis en los aspectos éticos, los cuales hacen pensar en la necesidad de conocer y respetar sus alcances y limitaciones, así mismo como los pros y los contras. Evidentemente, el contacto con el paciente y el examen clínico físico, siempre será una prioridad y la mejor opción. Igualmente, es necesario establecer y mantener una buena relación entre el médico y paciente, así mismo preservar la confidencialidad y protección de la información suministrada por el mismo.
El uso de la telemedicina en estos momentos de crisis, incertidumbre y nuevos desafíos; genera el compromiso de concientizar sutrascendencia y restricciones. La evaluación y prescripción de tratamientos basados en el reporte de síntomas y clínica, conllevan a una reflexión y cuidado de las limitaciones que se puedan tener con esta modalidad de atención. Puede ayudar a atender a los pacientes y lograr mantener un monitoreo de su estado de salud (en los casos que no sean severos) e ir indicando los tratamientos. A su vez, permite proteger al paciente de exponerse a acudir a los centros de salud, resguardar al personal sanitario y a la comunidad de la propagación de la enfermedad; debido a lo fácil que es su transmisión.
Su uso generará una reflexión para las diferentes especialidades del sector salud, quizás para algunas disciplina pudiera ser más fácil que para otras.Siendo relevante considerar los diferentes niveles de atención en el sector salud, como son la prevención primaria, secundaria y terciaria. Es necesario enfocarse en cómo se puede lograr divulgar información oportuna en estos momentos, que permita aumentar el autocuidado y cuidado del otro, en medio de una pandemia. Lograr llegar a más personas e influir de manera positiva, a través de campañas preventivas. Siendo un recurso importante en periodos como los que se viven actualmente. Además, tomar las consideraciones pertinentes en los casos de pacientes con enfermedades preexistentes. La telemedicina puede ser una respuesta inmediata ante una situación de salud, a la cual estamos afrontando. Podrá ser un medio para abordar a los pacientes de manera urgente, permitiendo no desatender la continuidad de los chequeos médicos y responder a las demandas de las personas enfermas por coronavirus, algunas patologías físicas y mentales. Existen casos que son mucho más complejos, como son las mujeres que se encuentran en proceso de parto, los pacientes que requieren cirugía, aquellos que ameritan cuidados paliativosy terapia intensiva. Los cuales les urge otras maneras de atención. Evidentemente, muchos centros de salud no se encontraban preparados para responder a la gran demanda de atención. Tampoco con los insumos de medicinas ni de bioseguridad requeridos,éstos últimos imprescindibles para la protección del paciente y del personal de salud, siendo necesario que sea una prioridad garantizar los mismos.
Empero, una de las preguntas que se genera en las diversas disciplinas es hasta dónde la telemedicina pueda ser utilizada en el manejo de la atención primaria del paciente. Una de las situaciones que podemos apreciar es que todas las personas no tienen acceso al área tecnológica, ni las herramientas y/o los servicios básicos para utilizar los mismos. Además, se hacen presentes los conocimientos y habilidades necesarios para hacer el uso de los mismos. Las generaciones pueden estar preparadas o no, para afrontar de manera adecuada esta demanda en distintos ámbitos.
En estos momentos es necesario afianzar la importancia de establecer y mantener una buena relación entre el médico y el paciente. Una adecuada atención con el paciente desde el primer contacto, en que acude a un centro hospitalario o recibe otra modalidad de atención. Eso permitirá ofrecer un buen cuidado desde el área de la medicina familiar. La ayuda que se le pueda ofrecer y brindar a la familia en estos momentos, será una fuente inagotable de recuperación.
Otro aspecto referente a lo expuesto, es la primordial necesidad de concebir la salud en el sentido más amplio, entendida desde su índole física, emocional, psicológica y espiritual. La salud abarca más de lo físico. Es importante en todo este proceso, darle inclusión y un adecuado abordaje a la salud mental.
Ciertamente la pandemia ha conllevado a un cambio en el individuo, que implica la interacción con los otros y el estilo de vida. Cuando se está en riesgo o se pierde la salud, se produce en el ser humano un duelo por la ausencia de la misma. El impacto de una enfermedad abarca lo individual, familiar y colectivo. En particular esta pandemia porque ha repercutido con lo más valioso que existe, la propia vida. La pérdida de seres queridos y cercanos, así como las secuelas que ha dejado a los pacientes que han sufrido la enfermedad. Uno de los cambios es el distanciamiento físico, más no el distanciamiento social. El ser humano siempre requiere el contacto con el otro, para su salud mental y emocional. Nos hemos dado cuenta de cómo la conducta de un individuo afecta e impacta de manera positiva o negativa a otro individuo y más aún a un colectivo. Muchas personas se encontraron inmersas en una soledad importante desde el inicio de la pandemia, con el surgimiento de tristeza, miedos y temores. Sin embargo, uno de los recursos que utilizó el ser humano como ente social, fue la búsqueda de diversas maneras para contactar con otras personas, mantener relaciones sociales, buscar y recibir ayuda. La tecnología cumplió y tiene un rol muy importante, como soporte social, ante ésta adversidad sanitaria que impactó en la vida social del individuo. El temor de ser contagiado y contagiar, se hicieron presentes. Igualmente, el miedo a fallecer. El confinamiento, el dejar de hacer las actividades diarias, no poder asistir a los centros educativos ni laborales, entre otros; produjeron cambios en la vida del ser humano tanto individual como colectivo.
Podemos decir que hay un antes y un después luego de esta experiencia. Siendo necesario adaptarnos a todos los cambios que ha generado la pandemia. Ante este tipo de situaciones será necesario recuperarnos, de lo ocurrido reparar lo que es posible, reconstruir, reescribir la situación y darle un nuevo sentido; que permita tener un crecimiento personal y una mejor calidad de vida.
Esta situación que vivimos conllevó a muchas personas a reflexionar en cuanto a sus vidas, quizás generó a que realizaran actividades que siempre quisieron hacer o en estos momentos despertaron. Pensar cómo querían seguir viviendo. Motivarse en adquirir y ejercer nuevas acciones, establecer y mantener relaciones sociales sanas, darle importancia a los beneficios de las redes y lazos sociales. Siendo factores de protección para la vida del ser humano. Ocasionó a interesarse más en el otro. Adquirir en el día a día estrategiaspara afrontar las adversidades,obtener habilidades y destrezas para la resolución de problemas. Interesarse en ayudar a las personas más necesitadas, personas enfermas y mayores.
La pandemia ha permitido hacer uso de la resiliencia, incrementando y fortaleciendo los recursos internos en cada individuo. Es importante reflexionar, reconocer, aceptar y valorar los logros obtenidos a través de la adversidad. Sin duda alguna, los momentos adversos hacen conocer los recursos desconocidos en cada individuo y genera una habilidad increíble para aprenderlas. Es el momento más fértil de la persona, porque lo fuerza a responder y usar sus recursos, quizás inexplorados por sí mismo. Los beneficios obtenidos durante este proceso,pudieron generar en muchas personas, transformaciones importantes. Evidentemente, uno de ellos es comprender la importancia de tener en la vida redes de apoyo, que permitan disponer, disfrutar y mantener una buena salud mental.
Copyright © SIIC, 2021

Palabras Clave
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
ChM Beltran-Aroca
Institución: Universidad de Córdoba,
Córdoba España

Aspectos Éticos en Atención Primaria durante la Pandemia de COVID-19
La emergencia sanitaria actual, asociada con la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019, se caracteriza por una limitación pronunciada de los recursos para la salud. En la presente revisión se analizan aspectos asistenciales, éticos y de organización hospitalaria, atribuibles a la pandemia de COVID-19.


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Comentario
Autor del comentario
Andy Rivero Estevez(1) y (2) 
(1)Medicina General Integral, Policínico 26 de Julio, Policínico 26 de Julio, La Habana, Cuba
(2)


La COVID-19 se identificó por primera vez el 1ro de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la China central, cuando se reportó a un grupo de personas con neumonía de causa desconocida. A finales de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) como una emergencia de salud pública de importancia internacional y afirmó la existencia de alto riesgo de diseminación de la enfermedad a otros países en todo el mundo y la reconociera como una pandemia el 11 de marzo de ese mismo año. (1,2) Ante la alta contagiosidad, capacidad patógena y mutante del Coronavirus (SARS-CoV-2), y la inexistencia de
una vacuna o medicamento efectivo que pueda prevenir o curar la COVID-19, las únicas medidas que a la fecha se han mostrado eficaces son el confinamiento y distanciamiento social, el testeo masivo de las poblaciones en alto riesgo, la antisepsia y desinfección de personas, objetos y espacios, y la búsqueda activa de infectados, sospechosos, asintomáticos y sus contactos estrechos y casuales. (3) Desde que fue identificada su presencia en Cuba, el 11 de marzo del 2020 hasta la fecha se han identificadomás de106 mil positivos y ha cobrado un saldo mayor de 640 vidas. (4,5) Se estima que más del 80% de los pacientes con COVID-19 desarrollan unaenfermedad leve o sin complicaciones, aproximadamente el 14% una enfermedad grave que requiere hospitalización y el 5% requiere admisión en una unidad de cuidados intensivos. En los casos graves, puede complicarse con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SARS), sepsis y shock séptico, insuficiencia renal y afectación cardíaca. La edad avanzada y la comorbilidad (especialmente enfermedad cardiovascular, diabetes y EPOC) constituyen factores de riesgo de gravedad y muerte. La función prioritaria del equipo básico de salud, por tanto, es contener atendiendo a los casos de riesgo intermedio, 80%, para que no vayan al hospital, pero la atención, en la mayoría de los casos, ha de ser presencial.(5) En el primer nivel de atención se efectúa la pesquisa activa, clasificación de los casos, seguimiento a los contactos, tratamiento a grupos vulnerables y el seguimiento a las altas de los casos confirmados. Son varias las acciones que se desarrollan para lograrlo: Se habilita consulta diferenciada para pacientes con manifestaciones de infección respiratoria aguda en los policlínicos. Se disponen de los medios de protección para el personal que trabajará en la consulta diferenciada. Se realiza interrogatorio y examen físico del paciente que permita una evaluación del mismo y clasificación de caso. Se ejecuta la pesquisa activa a toda la población para la identificación de casos con infecciones respiratorias agudas, así como de contactos y sospechosos. Se garantizan los cuidados de enfermería en centros escolares internos. (6) El arribo de la pandemia provocó una sobrecarga de los sistemas de salud. La COVID-19 fue una emergencia de salud inesperada que ha supuesto trastornos de los servicios para el manejo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), entre las principales razones incluyen la cancelación de los servicios de atención electiva (58%, 14/24), la reasignación de personal clínico a la respuesta a la COVID (50%, 12/24) y los casos de pacientes que no acudieron a sus citas (50%, 12/24). Además del trastorno de los servicios, la pandemia de COVID-19 obligó a suspender o postergar algunas actividades planificadas contra las ENT. (7) No es posible mantener una atención multidisciplinaria a los pacientes con ENT en el contexto actual de pandemia, varios son los factores que impiden lograr esto, condicionados en su mayoría porel riesgo de infección por COVID-19, pues la asociación de estas entidades tiene efectos devastadores para el paciente.(6,8) Si bien lo anterior es una realidad a afrontar, no podemos pasar por alto el gran impacto que tiene la ENT en la sociedad, la atención a este grupo de riesgo debe ser consecuente con la situación actual y se le debe brindar mayor atención como grupo vulnerable de la sociedad. Es un programa que debe tener la máxima atención del médico y enfermera de la familia, prestando asistencia diferenciada que permita el flujo de información y bienestar del paciente.
La pandemia, además, ha generado un severo impacto en el personal de salud. Con la información recabada se elaboraron protocolos, medidas y recomendaciones para el personal médico. De manera general, se han descritos varios tipos de mecanismos de transmisión del COVID-19, y se ha demostrado que con el uso de mascarillas quirúrgicas, caretas, gafas protectoras o protector ocular, la técnica adecuada del lavado de manos con agua y jabón o el uso de gel alcohol, al igual que mantener la sana distancia de dos metros constantemente, disminuye el riego de contagio considerablemente. (9) A más de un año de pandemia se ha evidenciado el esfuerzo de los profesionales de la salud por continuar prestando su asistencia, evidencia de esto es el Síndrome de Burnout que expresa el desgaste profesional en respuesta al estrés crónico experimentado por los mismos en el contexto laboral. (10) La atención al profesional de la salud debe ser diferenciada, donde exista comunicación constante, atención a su familia, equipos de protección personal, alimentación y confort laboral.
Para disminuir este desgaste físico que presentan los profesionales de la salud y evitar su contagio se han implementado estrategias con el uso de la telemedicina, es evidente que las ventajas de la telemedicina en la asistencia a pacientes con COVID-19 son múltiples. Por un lado, limitan las posibles exposiciones y diseminación de la enfermedad tanto en la sala de urgencias como en el área de hospitalización; por el otro, reducen el uso de equipos personales de protección y desgate de los sanitarios. (11) Entre las líneas de la Telemedicina, que se han trabajado fuertemente en Cuba, está la relativa al telediagnóstico y, dentro de este la correspondiente a laimagenología, la telepatología y otras. Durante la pandemia se han habilitado líneas telefónicas para brindar apoyo psicológico a los pacientes que lo necesiten, lo cual es un elemento favorable en relación al contexto actual. El empleo de la telemedicina ofrece un camino prometedor, permite llegar al paciente y ofrecer consejo médico desde la distancia, facilitando que el enfermo permanezca en casa y no quede expuesto a merced de la COVID-19.
Si soy del criterio q es un tema del cual se podría hacer un abordaje más integral y multidisciplinario en el contexto actual, ofreciendo alto voto de confianza a los psicólogos psiquiatras y médicos de familia. Copyright © SIIC, 2021 Bibliografia Estrada García. Ciro Braulio, Recio Fornaris.Indonesia, Vega Torres., Rolando, CollejoRosabal.,YuselMariuska, Martinez Orozco. Dania. Comportamiento clínico epidemiológico de la COVID-19. Granma, marzo-mayo de 2020. Multimed [Internet]. 2020 Ago [citado 2021 Abr 30] ; 24(4): 870-886. Disponible en:http://scielo.sld.cu/scielo.php?scipt=sci_erttext&pid=S1028-48182020000400870&Ing=es. Epub 10-jul-2020.
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Informe
Autor del informe original
Royal College of Psychiatrists
Institución: Royal College of Psychiatrists,
Londres Reino Unido

Recomendaciones para el Personal de la Primera Línea en la Pandemia de COVID-19
Las pandemias suponen desafíos médicos, éticos y logísticos para el personal de salud. Con respecto al último punto, las pandemias requieren conjugar cuestiones éticas de salud pública y de ética clínica. Si bien durante una pandemia el principio ético más frecuente es la justicia distributiva, para el personal clínico, la equidad constituye un mejor abordaje para los problemas éticos que ellos enfrentan.


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http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/163311


Comentario
Autor del comentario
Cristina Angelica Bustos 
Médica Clínica, Hospital Zubizarreta, Buenos Aires, Argentina


En el presente trabajo se aborda el tema de la epidemia de COVID-19, con un enfoque objetivo especial en los médicos que se encuentran en la primera línea de atención al paciente. Esta vivencia ha generado en el mundo médico actual el desborde de recursos y emocional en varios aspectos, desde la limitación de recursos y el exceso de casos a nivel mundial frente a la aparición de conflictos de tipo ético - clínicos que han sido fundamentales a la hora de tomar decisiones en la implementación de tratamientos de prueba o retiro de los mismos que han generado verdaderas crisis existenciales.
La consigna en medicina actual frente a esta pandemia inesperada, es trabajar en forma multidisciplinaria, apoyados unos con otros desde el punto
de vista científico y operativo (basados en la utilización de protocolos nacionales e internacionales para asegurar la equidad distributiva en materia médica), asumiendo la responsabilidad frente a una emergencia con un respaldo médico consensuado, teniendo en cuenta cada caso y justificando las acciones de manera independiente del COVID-19. Dichas acciones deberán ser señaladas por escrito en los documentos oficiales ya que implican un acto médico, y discutidas en forma pública ya que hacen a la transparencia del acto médico. La magnitud de dichas acciones deben tener una inclusión globalizada desde una visión general de la pandemia con aplicación en el territorio nacional y focalizadas hacia lo central,los pacientes. Entonces se deberá proceder evaluando razonablemente las posibilidades del tratamiento, la capacidad de respuesta y la aparición de posibles decisiones difíciles que debieran ser afrontadas siempre por un equipo interdisciplinario, que apoye al profesional médico y que tenga en consideración el carácter dinámico de la pandemia y la revaloración de las mismas de forma casi constante. Un punto de interés que se plantea es la participación del paciente en la toma de decisiones, ya sea en materia de tratamientos como de medidas invasivas, eje crucial del consentimiento informado siempre y cuando las condiciones del paciente lo permitan. La organización hospitalaria se ve también afectada, ya que hay un cambio que obliga a transformar zonas o servicios sanitarios y actividades que no son de urgencia que son canceladas durante la crisis de COVID-19. Los profesionales son reasignados para colaborar en otros sectores diferentes a su práctica habitual con el objetivo de disponer de recursos materiales y humanos para tratar la pandemia, en relación a la disponibilidad de camas de terapia intensiva y personal entrenado para áreas de urgencia. Otro punto de interés es la capacitación y protección de los médicos (muchos médicos que no están habituados a trabajar en determinados sectores, tienen ahora que hacerlo por lo cual es fundamental que sepan qué hacer y lo hagan bien). Capacitarse es un deber del profesional y es responsabilidad de las autoridades brindar la información adecuada y la protección (por ejemplo, para el manejo de los equipos: instructivo para colocarlos y para sacarlos de modo correcto).
La continuidad de los profesionales en el trabajo de primera línea plantea los problemas condicionados a patologías preexistentes o a la edad de riesgo del médico (o bien que tenga a su cuidado grupos de personas vulnerables en la familia), lo que determina una licencia en esas situaciones determinadas y conlleva el alejamiento de zonas de primera línea de COVID-19. Esto determina la reasignación de otros médicos en su lugar, pudiendo continuar no de manera presencial sino a través de la teleasistencia como respuesta de atención primaria básica.
Otro problema sustancial que se discute ampliamente será la provisión de equipos de protección adecuados para evitar el contagio (disponibles lo que dure la pandemia hasta que surja una cura), siendo responsabilidad de las autoridades de la provisión de ellos como así también la omisión de otorgarlos, dejando anoticiado a los directores si se les pide que atiendan sin dicho equipo. En este punto también es discutible esta probabilidad porque el recurso médico especializado es limitado y no se puede disponer que un profesional se exponga de manera cierta a enfermar o morir por falta de equipamiento no siendo tampoco ético por parte de la comunidad médica y social en este sentido.

Palabras Clave
COVID-19, pandemia, ética, recursos, personal de primera línea
Especialidades
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