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EE.UU. y Reino Unido: la variante delta amplía las brechas entre vacunados y no vacunados
The New York Times, Nueva York, EE.UU. 19 Julio, 2021

Los datos del extranjero, particularmente de Gran Bretaña, sugieren que la propagación de la variante Delta del SARS-Cov-2 instalará a las poblaciones vacunadas y no vacunadas en caminos muy diferentes.

La versión más contagiosa hasta ahora del coronavirus, representa más de la mitad de las nuevas infecciones en los Estados Unidos, informaron este mes funcionarios de la salud federales.
La propagación de la variante Delta provocó un nuevo y vigoroso impulso de vacunación por parte del gobierno central que planea enviar equipos médicos a las comunidades que enfrentan brotes que parecen inevitables.

Las infecciones, hospitalizaciones y muertes aumentan rápidamente en algunos estados con bajas tasas de vacunación como Arkansas , Missouri , Texas y Nevada; todos los demás comienzan a mostrar pequeños aumentos.

Las curvas también ascienden en la ciudad de Nueva York donde el porcentaje de pruebas positivas se duplicó en las últimas semanas a poco más del 1 por ciento.

En todo el país, las cifras se mantienen en algunos de los niveles más bajos desde el comienzo de la pandemia, pero una vez más tienen una lenta tendencia al alza, lo que genera un debate sobre cuándo podrían ser necesarias las inyecciones de refuerzo para proteger a los estadounidenses.

El incremento del virus en todo el mundo -desde Japón y Australia hasta Indonesia y Sudáfrica- obligó a reinstalar estrictas restricciones a la actividad social.

En lugares como Gran Bretaña, con gran parte de la población inmunizada, la variante Delta superó los esfuerzos de vacunación alejando más aún tanto el objetivo de la inmunidad colectiva como la declaración oficial del fin de la pandemia.

Pero los científicos dicen que incluso si las cifras continúan en aumento durante el otoño, es poco probable que los estadounidenses vuelvan a vivir los horrores del invierno pasado o que requieran inyecciones de refuerzo en el futuro.

Si la experiencia de Gran Bretaña es un presagio de lo que vendrá, el número total de infecciones puede aumentar a medida que la variante Delta se propague por los Estados Unidos. Pero es probable que las hospitalizaciones y las muertes sean mucho más bajas que la sufrida con variantes anteriores, porque disminuyó la edad promedio de los infectados y los jóvenes tienden a tener síntomas leves.

Bill Hanage, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard opinó: "Delta está creando mucho ruido, pero no creo que sea correcto hacer sonar una gran alarma". 
Aún así, es probable que haya brotes aislados en focos de vacunación baja, predijeron él y otros científicos. La razón es simple: el patrón de protección contra el coronavirus en Estados Unidos es tremendamente desigual.

En términos generales, el oeste y el noreste de EE.UU. tienen tasas de vacunación relativamente altas, mientras que el sur tiene las menores. Las “dos Américas” de vacunados y no vacunados –como los ha llamado el Dr. Anthony S. Fauci, el principal asesor de la administración sobre la pandemia– también están divididas en líneas políticas.

Los condados que votaron por Biden promedian niveles de vacunación más altos que los que votaron por Donald Trump . Los conservadores tienden a rechazar la vacunación con mucha más frecuencia que los demócratas.

“Dudo que nos acerquemos al tipo de caos que vimos antes”, dijo Kristian Andersen, viróloga del Instituto de Investigación Scripps en San Diego. “Habrá grupos residentes en estados donde hay bajas tasas de vacunación”.

"En un país que debería ponerle fin a su pandemia en poco tiempo con una vacunación generalizada, la variante Delta está bien diseñada para aprovechar la división cultural. El virus parece combinar las peores características de las variantes anteriores", señaló el Dr. Andersen.

La variante se identificó por primera vez en India, donde se le atribuye el aumento abrumador de la Covid-19 que llevó la cuenta del país a casi 30 millones de infecciones y al menos 400.000 muertes.
El virus se propagó rápidamente a Gran Bretaña, donde ahora es la fuente del 99% de los casos. Desde entonces, apareció en 104 países y en la totalidad de Estados Unidos.

Los datos recopilados por Public Health England indican que la variante Delta es hasta un 60 por ciento más contagiosa que la variante Alfa, que en sí misma era al menos un 50 por ciento más contagiosa que la forma original del virus.
Delta también parece capaz de esquivar en parte el sistema inmunológico, como la variante Beta identificada por primera vez en Sudáfrica, aunque en menor grado. Además, algunos informes sugieren  que Delta puede causar infecciones más graves.

Pero el contagio es lo que hace que la variante Delta sea una notable amenaza, dijo el Dr. Hanage. “El hecho de que en las partes no vacunadas del país la variante Delta haya penetrado tan rápido indicaría que la mayor parte de sus cualidades provienen de su transmisibilidad mejorada”, comentó.

Eso significa que las estrategias que funcionaron contra versiones anteriores del virus pueden ser menos efectivas para reducir la propagación de Delta, suposición que abre la puerta a brotes esporádicos en un futuro previsible.

Aquellos que fueron vacunados contra el coronavirus tienen poco de qué preocuparse. Los informes de infecciones con la variante Delta entre personas completamente inmunizadas en Israel pueden haber alarmado a las personas, pero prácticamente todos los datos disponibles indican que las vacunas protegen poderosamente contra enfermedades graves, hospitalización y muerte por todas las variantes existentes.

Incluso una sola dosis de vacunas que requieren dos inyecciones parece prevenir los síntomas más graves, aunque es una barrera más débil contra la enfermedad sintomática, por lo que es una prioridad urgente inocular a las personas con segundas dosis en lugares como Gran Bretaña, país que en su momento optó por priorizar las primeras dosis.

Al igual que Israel, Gran Bretaña ha visto infecciones del Delta en personas vacunadas, pero en su mayoría estuvieron expuestas a grandes cantidades del virus (trabajadores de la salud, conductores de taxis y autobuses, por ejemplo) y en aquellos que desarrollan respuestas inmunes débiles por sus edades o condiciones de salud, dijo el Dr. Muge Cevik, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de St. Andrews en Escocia y asesor científico del gobierno británico.

Sin embargo, en países con bajas tasas de vacunación, la variante Delta encontró un terreno fértil. En África, donde solo alrededor del 1 por ciento de la población está completamente inmunizada, la prevalencia de la variante se duplicó cada tres semanas aproximadamente.
En la semana que terminó el 27 de junio, comparada con la anterior, el número de casos en todo el continente aumentó 25% y las muertes 15%.

La situación es mucho menos grave en los Estados Unidos, donde casi el 60 por ciento de los adultos están completamente vacunados. Incluso Mississippi, el estado con la tasa de vacunación más baja, ha protegido al 43 por ciento de los adultos.
En la actualidad y a nivel nacional, con un promedio de 330 muertes por día, la Covid-19 pasó de ser la principal causa de muerte en enero a la séptima.

Pero los casos aumentan rápidamente en los condados donde menos del 30 por ciento de los residentes fueron completamente vacunados. Y es probable que la tendencia se acelere a medida que el clima se enfríe y la gente se dirija hacia el interior de los ambientes, lugar donde prospera el virus.

Si la prevalencia en esas comunidades aumenta lo suficiente, incluso las personas vacunadas estarán en riesgo de infección, aunque no de enfermedades graves. Además, la variante puede encontrar oportunidades para continuar su expansión.

Un estudio reciente vinculó 47 casos de infección con la variante Delta con un gimnasio cubierto, entre ellos tres personas que habían recibido una dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna y cuatro personas que estaban completamente inmunizadas.

"Cuando hay poblaciones no vacunadas, las vacunas realmente no pueden hacer su trabajo", dijo Stacia Wyman, experta en genómica computacional de la Universidad de California, Berkeley. "Y ahí es donde Delta es realmente una preocupación".

La experiencia de Gran Bretaña con la variante Delta destaca la importancia no solo de la vacunación, sino también de la estrategia subyacente.
Con excepción de los profesionales de la salud, el país ordenó las vacunas estrictamente por edad, comenzando con las más antiguas y estableciendo algunas excepciones para los trabajadores esenciales más jóvenes.

Eso significaba que los más vulnerables fueron los primeros protegidos, mientras que la parte más socialmente activa de la población, los más jóvenes, en gran parte permaneció desprotegida hasta hace poco.
Las personas más jóvenes fueron fundamentales en la propagación del virus.

En Inglaterra, todas las personas entre los 20 y los 20 años se volvieron elegibles para recibir vacunas solo a mediados de junio, dos meses después que en los Estados Unidos, y muchos todavía están esperando una segunda dosis. Esas segundas dosis se han vuelto aún más cruciales a medida que Delta se extiende, ya que la variante supera a las primeras dosis en algunos casos.

En un estudio publicado en la revista Nature la semana pasada, solo alrededor del 10 por ciento de las muestras de sangre de personas que recibieron una dosis de las vacunas AstraZeneca o Pfizer-BioNtech pudieron neutralizar la variante Delta, en comparación con el 95 por ciento de las que recibieron ambas dosis. Sin embargo, otros estudios sugieren que una sola dosis es al menos suficiente para prevenir enfermedades graves y la muerte.

Más del 90 por ciento de las personas mayores de 55 años están completamente vacunadas en Gran Bretaña. Eso no ha mitigado por completo el número de víctimas en los hospitales tras la propagación de la variante Delta: las admisiones de pacientes han comenzado a aumentar tan rápido como los casos en los últimos días, un recordatorio de que algunas infecciones todavía conducen inevitablemente a enfermedades graves. Pero la proporción de casos que conducen a hospitalizaciones es menor que en oleadas anteriores.

"El patrón de transmisión real está fuertemente concentrado en la población no vacunada que, para el caso del Reino Unido, es casi toda la gente joven", dijo Jeffrey Barrett, quien dirige la iniciativa de secuenciación del coronavirus en el Instituto Wellcome Sanger. "Tienes casos, pero no suelen enfermarse gravemente".

En los Estados Unidos, algunos estados experimentan un aumento en las hospitalizaciones. Incluso si esas cifras siguen siendo reducidas en comparación con las del invierno anterior, presionarán a los hospitales en estados como Oregon, que en estos momentos se encuentran en su máxima capacidad como resultado de factores diversos como la ola de calor.

"Realmente no tenemos un gran margen de error", dijo Brian O'Roak, genetista de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón en Portland. "Si vemos un fuerte aumento en las hospitalizaciones, regresaremos donde estábamos en el último aumento".