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Las vacunas COVID-19 podrían aprobarse antes de que finalicen los ensayos de fase 3
Medrxiv, Oxford, Reino Unido 7 Julio, 2021

Los niveles de anticuerpos neutralizantes en individuos vacunados es un fuerte indicador del éxito de la vacuna COVID-19. La adopción de estos conocimientos podría impulsar las aprobaciones y administración masiva de vacunas, incluso antes de que se completen los grandes ensayos clínicos de Fase 3.

A esta conclusión arribó un nuevo estudio realizado por el Grupo de Vacunas de la Universidad de Oxford, la organización del Reino Unido Public Health England y el laboratorio AstraZeneca.
El trabajo fue anticipado en el sitio Medrxiv.org* en modo preimpresión, sin intervención previa de revisores especializados.  

Los autores de la investigación consideran que el conocimiento de los biomarcadores inmunes podría permitir la autorización de nuevas vacunas solo con datos de inmunogenicidad y seguridad, e incluso antes de que se completen los ensayos de eficacia a gran escala, por regla general costosos y duraderos. 

En consecuencia, el uso de biomarcadores de anticuerpos para acelerar aún más las aprobaciones de vacunas ayudaría a satisfacer la enorme demanda global insatisfecha que aún existe, concluyeron los autores del estudio, lo que sugiere un nuevo y audaz enfoque para las aprobaciones de vacunas.  

“Con el fin de acelerar sus desarrollos, es necesario comprender con urgencia la relación entre las respuestas inmunitarias a las vacunas y la protección contra los resultados clínicos”, observaron los autores.

“Es profunda la relación entre las vacunas”, dijo Dan Barouch, director del Centro de Virología e Investigación de Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, autor de un comentario independiente en la revista Nature sobre la nueva investigación. 

“Si existe una interrelación confiable, entonces se puede usar en ensayos clínicos para tomar decisiones sobre qué vacunas y qué tipos es probable que funcionen o cuán duraderas serían”, dijo Barouch. 

"La probabilidad de infección disminuye en promedio con respuestas inmunes más altas, pero existe una variación sustancial entre los individuos", reconocen los autores en su trabajo.   

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a la fecha el uso de ocho vacunas, incluida la adición de dos fabricadas en China.
A pesar de un cronograma de I + D muy acelerado, las aprobaciones de otras vacunas COVID en trámite aún requieren muchos meses, ya que para demostrar la eficacia deben completar los ensayos de Fase 3 a gran escala. 

La comparación de las respuestas inmunitarias de 171 personas vacunadas que desarrollaron infecciones sintomáticas con 1.404 participantes vacunados sin una infección por SARS-CoV2, dio por resultado que los participantes con niveles más altos de anticuerpos neutralizantes tendían a tener una protección más fuerte, aunque no completa, contra una infección sintomática.

El riesgo de COVID sintomático disminuyó con el aumento de los niveles de los siguientes biomarcadores de anticuerpos neutralizantes: inmunoglobulina G anti-pico (IgG), dominio de unión anti-receptor (RBD) IgG, título de neutralización de pseudovirus y título de neutralización en vivo. Los anticuerpos de inmunoglobulina G representan la base de la protección a largo plazo.

"Encontrar el correlato de protección es muy difícil de realizar, tanto para esta enfermedad como para otras", dijo Daniel Altmann, profesor de inmunología en el Imperial College en un comentario de Nature.  

Al mismo tiempo, aunque las respuestas de anticuerpos documentadas en el estudio demostraron ser un fuerte predictor del desarrollo de infecciones sintomáticas por COVID, no fue así en absoluto para la eficacia de la vacuna en términos de prevención de infecciones asintomáticas. 

"Las respuestas de los anticuerpos no se correlacionaron con la protección general contra la infección asintomática", dijeron los autores, lo que significa que los impulsores de las infecciones asintomáticas continúan eludiendo a los investigadores. 

Un estudio anterior encontró que las vacunas Pfizer y Moderna producían más anticuerpos neutralizantes que otras vacunas. Otros estudios también demostraron que los niveles de anticuerpos inducidos por la vacuna son más altos con algunas que con otras, lo que explica por qué ciertas vacunas alcanzan mayores niveles de eficacia general.
En particular, un estudio realizado a fines de mayo encontró que los niveles inducidos de antibióticos neutralizantes son más altos con las vacunas Moderna y Pfizer, en comparación con las de Johnson & Johnson y AstraZeneca. 

Las vacunas de ARNm generaron las respuestas de anticuerpos neutralizantes más fuertes y, como resultado, más protectoras. Las vacunas que indujeron una respuesta más débil proporcionaron niveles más bajos de protección, informan los autores. 

En el estudio publicado en Nature, los investigadores encontraron un vínculo entre los niveles de anticuerpos de los participantes registrados en los ensayos de la etapa inicial y los resultados de eficacia de la vacuna en los llevados cabo en la etapa tardía. 

El estudio estimó que una vacuna tendría una eficacia del 50%, incluso si indujera niveles de anticuerpos un 80% más bajos que los que se encontrarían en una persona que se recuperó del COVID-19. 


* Correlates of protection against symptomatic and asymptomatic SARS-CoV-2 infection
Shuo Feng, Daniel J. Phillips, Thomas White, Homesh Sayal,  Parvinder K. Aley, Sagida Bibi, Christina Dold, Michelle Fuskova, Sarah C. Gilbert, Ian Hirsch, Holly E. Humphries, Brett Jepson, Elizabeth J. Kelly, Emma Plested, Kathryn Shoemaker, Kelly M. Thomas, Johan Vekemans, Tonya L. Villafana, Teresa Lambe, Andrew J Pollard, Merryn Voysey, the Oxford COVID Vaccine Trial Group

doi: https://doi.org/10.1101/2021.06.21.21258528

https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.06.21.21258528v1.full

Página consultada el 6 de Julio, 2021