Resúmenes amplios

MICROCEFALIA E INFECCIÓN POR EL VIRUS DE ZIKA


Mannheim, Alemania
En los recién nacidos, hijos de madres infectadas por el virus de Zika durante la gestación, se verificó mayor riesgo de anomalías congénitas, especialmente microcefalia. La tasa de microcefalia en Brasil es de hasta el 1%, casi 100 veces mayor en comparación con los hijos de madres no expuestas al virus.

Bulletin of the World Health Organization 95(3):191-198

Autores:
Jaenisch T, Rosenberger KD, Marques ETA

Institución/es participante/s en la investigación:
Heidelberg University

Título original:
Risk of Microcephaly after Zika Virus Infection in Brazil, 2015 to 2016

Título en castellano:
Riesgo de Microcefalia luego de la Infección por el virus de Zika en Brasil, 2015 y 2016

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.11 páginas impresas en papel A4

Introducción

El virus de Zika se identificó por primera vez en 1947, en monos Rhesus de la región de Zika, en Uganda. En 2007 se produjo la primera epidemia por este virus en Micronesia, en tanto que, entre 2013 y 2014, el virus causó otra en la Polinesia francesa. En 2015, el virus apareció en Brasil y en la región noreste se detectó el mayor número de recién nacidos con microcefalia: 1912 casos informados en abril de 2016. Debido a la agregación temporal entre los casos, la infección por el virus y la ausencia de otra explicación se sugirió la relación causal entre los casos y la infección materna por este virus durante el embarazo. En un análisis posterior efectuado en la Polinesia se constataron hallazgos similares, con tasas mayores de microcefalia, mientras que en centros de los EE.UU., Europa y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sugirió que esta asociación era factible. En 2014 se confirmó la existencia potencial de la transmisión perinatal del virus y en 2016 se identificó su presencia en el líquido amniótico de fetos con microcefalia. También se detectaron casos de malformaciones congénitas en Eslovenia y Haití en hijos de mujeres que habían viajado a Brasil durante el embarazo. Al respecto, en varios países latinoamericanos se sugirió a la población posponer los embarazos por primera vez en la historia de la salud pública.

El objetivo del presente estudio fue estimar el riesgo de microcefalia, la malformación congénita más grave asociada con la infección por el virus de Zika, en hijos de mujeres brasileñas infectadas durante el embarazo.

 

Métodos

La microcefalia se definió con la constatación de valores < 32 cm en la circunferencia cefálica en recién nacidos en término y < 2 a desviaciones estándares (DE) por debajo del valor promedio sugerido por la escala Fenton en nacidos pretérmino. La sensibilidad y la especificidad de esta definición, para identificar la microcefalia y confirmarla con estudios por imágenes, es del 86.0% y 93.8%, respectivamente. El Ministerio de Salud de cada Estado de Brasil identificó los casos de microcefalia y estos datos se utilizaron para calcular el riesgo de la complicación; también se compararon los riesgos en el norte y en el sur. La proporción de casos derivada para la confirmación fue entre el 10% y 96% según el Estado, por lo que se consideraron, además, los casos que posiblemente serían confirmados.

Como denominador se usó el promedio del número de partos con nacidos vivos que se identificó en el mismo período de acuerdo con los datos de los 3 años previos, y se consideró que las tasas de infección por el virus de Zika durante el embarazo alcanzarían entre el 10% y 50%. Para calcular el riesgo relativo se usó la frecuencia basal de microcefalia en Brasil, estimada en 1.98 (intervalo de confianza del 95%: 1.48 a 2.27) cada 10 000 nacidos vivos (entre 1982 y 2013). También se efectuó un análisis detallado de los datos obtenidos en el Estado de Pernambuco, en el que hubo 171 402 nacimientos y 5, 9, 10 y 12 casos de microcefalia en 2011, 2012, 2013 y 2014, en ese orden.

 

Resultados

Para el presente estudio se asumió que la tasa de infección por el virus de Zika durante el embarazo sería del 50%; por lo tanto, se estimó que el riesgo absoluto de microcefalia en los niños nacidos de madres infectadas sería de 0.03% (en el Estado de Santa Catalina) a 3.42% (en el Estado de Paraíba; 0.72% en Río de Janeiro y 2.51% en Pernambuco). Al establecer la tasa estimada de infección en 10%, los porcentajes correspondientes serían de 0.16%, 17.11%, 3.61% y 12.57%, en ese orden. El riesgo absoluto estimado de casos confirmados de microcefalia, con tasas de infección durante el embarazo del 50%, fue de 0.006% (en el Estado de Paraná) a 0.99% (en el Estado de Sergipe; 0.25% en Río de Janeiro y 0.54% en Pernambuco). Cuando las tasas de infección se estimaron en 10%, estos porcentajes alcanzaron 0.03%, 4.96%, 1.25% y 2.72%, respectivamente. En el Estado de Pernambuco se informaron 2155 casos de microcefalia entre agosto de 2015 y octubre de 2016; 988 alcanzaron los criterios de la OMS y el perímetro cefálico de 375 niños fue menor de 3 DE por debajo de la media. Se registraron 448 casos durante el pico de la epidemia, entre octubre y diciembre de 2015. Según la definición de microcefalia establecida, en el Estado de Pernambuco, el riesgo relativo calculado de microcefalia en hijos de mujeres infectadas durante el embarazo fue de entre 18 y 127 veces mayor, para tasas de infección del 50%, o de entre 88 y 635, si la tasa de infección era del 10%, en comparación con los hijos de mujeres sin esta infección.

  

Discusión y conclusiones

En el presente estudio se halló que el riesgo estimado de microcefalia en hijos de mujeres infectadas por el virus de Zika durante el embarazo varía según la región geográfica, la definición de microcefalia usada y el porcentaje estimado de mujeres infectadas por el virus durante la gestación. Este último parámetro se calculó con los datos disponibles de la infección provenientes de Micronesia y la Polinesia francesa, pero por el momento no hay información específica de la epidemia de 2015 en Brasil. Es posible que los datos de seroprevalencia se hayan sobreestimado, debido a reactividad cruzada con otros virus del mismo grupo que el Zika, como el dengue.

El mayor riesgo de microcefalia se identificó en la región noreste de Brasil, mientras que en el sur y lejos de la costa las tasas fueron menores. El riesgo absoluto de microcefalia relacionada con el virus de Zika fue de aproximadamente 1%, similar a los datos obtenidos en la Polinesia francesa.

Una limitación del presente estudio fue que no se evaluaron otras anomalías congénitas o lesiones de la placenta posiblemente asociadas con la infección por el virus de Zika. En un estudio realizado en Río de Janeiro se observó que el 29% de 42 mujeres con infección confirmada por este virus durante el embarazo tuvieron hijos con anomalías congénitas identificadas por ecografía prenatal, incluido un niño con microcefalia.  

Los autores concluyen que existen indicios que señalan el mayor riesgo de anomalías congénitas, especialmente microcefalia, en los recién nacidos, hijos de madres infectadas por el virus de Zika durante la gestación. Estos datos deberán ser corroborados con estudios más amplios y detallados. 



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