LA OBESIDAD MENOPAUSICA TRATADA CON ACUPUNTURA LASER Y DIETA DE BAJAS CALORIAS

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Introducción
Los estudios epidemiológicos informan que la obesidad es padecida por más mujeres que hombres, con una prevalencia de 25% a 30% y de 13% a 18% del total de la población, respectivamente.¹
Además, el contenido graso del cuerpo humano tiende a incrementarse con el envejecimiento. Sin embargo, las causas de la obesidad parecen ser más intrincadas. Las más evidentes de éstas –declinación gradual del metabolismo del 2% cada 10 años, poca actividad motora y malos hábitos dietéticos– remarcan que la obesidad, también en Polonia, es un muy serio problema de salud pública. Esto es particularmente evidente después de la menopausia, cuando 60% de las mujeres están obesas o con sobrepeso.²
La obesidad no implica solamente un empeoramiento de la apariencia general, malestar, sobrecarga esquelética, disminución del rendimiento físico y trastornos menstruales en la premenopausia, sino también un aumento del riesgo de muchas enfermedades potencialmente mortales: diabetes mellitus no insulinodependiente (DMNID), hipertensión arterial, ateroesclerosis, enfermedad coronaria y cáncer de endometrio y de mama.^3-5
En las mujeres obesas los andrógenos del tejido adiposo se convierten en estrógenos, y el hiperestrogenismo es un factor que predispone a la aparición de neoplasias dependientes de hormonas como los cánceres endometriales y de mama (también se reduce la concentración de la globulina fijadora a hormonas sexuales [SHBG]). El sobrepeso por encima de 20 kg del peso adecuado contribuye con un aumento de 20 veces el riesgo de cáncer de endometrio.⁶
En el período perimenopáusico las mujeres presentan mayormente obesidad del tipo ginoide, mientras que en la posmenopausia tiende a prevalecer la obesidad del tipo visceral (androide). El aumento de la frecuencia de obesidad visceral en mujeres posmenopáusicas se relaciona con las alteraciones hormonales propias de dicho período.⁷
La obesidad visceral acompañada de resistencia a la insulina, hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa o DMNID, dislipidemia, hipertensión arterial y alteraciones fibrinolíticas son parte del denominado síndrome metabólico o síndrome X.⁸
El tratamiento típico de la obesidad incluye dietas de bajas calorías, ejercicios y varios tipos de fármacos adelgazantes. También la acupuntura ha obtenido buenos resultados terapéuticos en individuos obesos.⁹
Los primeros intentos de aplicación de láser en la medicina datan de la mitad de la década de 1960, para pacientes con melanoma maligno inoperable, cicatrización de heridas y en estudios de citofagia.¹⁰ Los láseres de baja energía (también denominados láseres blandos) se utilizaron por primera vez para la acupuntura a principios de la década de 1970.¹¹ Durante 30 años, este tipo de láseres se fue incorporando a la acupuntura y sus posibilidades se ampliaron al campo de la obstetricia y la ginecología.
Actualmente las indicaciones más frecuentes de la terapia con acupuntura láser en la ginecología son los estados inflamatorios de los órganos sexuales femeninos, hemorragias vaginales disfuncionales (metrorragia juvenil o trastornos del ciclo menstrual como la oligomenorrea) y la infertilidad.¹²
En este estudio intentamos evaluar la eficacia de la acupuntura láser y de la dieta de bajas calorías administradas juntas en el tratamiento de mujeres posmenopáusicas con obesidad visceral.
Material y métodos
En este estudio se incluyeron 102 mujeres obesas posmenopáusicas (intervalo 50-63 años; promedio, 55.4 ± 4.1). Todas estas pacientes fueron seleccionadas del Servicio de Consultorios Externos del Polish Mothers Memorial Hospital, Research Institute (PMMH, RI), Lodz, Polonia.
Las pacientes fueron sometidas a un minucioso examen ginecológico y clínico, así como a pruebas completas de laboratorio. Los criterios de inclusión fueron: índice de masa corporal (IMC) > 30 kg/m², cociente cintura/cadera (CCC) > 0.8 y sin enfermedad de los órganos reproductores. Las mujeres incluidas fueron posteriormente divididas en dos grupos según el tipo de tratamiento adelgazante. En el primer grupo (n = 49), las pacientes recibieron durante seis meses una dieta de bajas calorías, mientras que en el segundo (n = 53), la dieta hipocalórica se combinó con acupuntura láser. Las características basales de ambos grupos se muestran en la tabla 1.

Los principios del tratamiento dietético para ambos grupos supusieron que el suministro energético debía ser 1 000 kcal inferior a los requerimientos calóricos diarios calculados para cada mujer: 1 200 a 1 500 kcal diarias en promedio, 5 a 6 comidas al día, compuestas por un 10% a 15% de proteínas, 25% de grasa y un 60% a 65% de carbohidratos. Se recomendó que las mujeres bebieran entre 3 y 4 litros de líquidos diariamente entre las comidas.
En el segundo grupo de mujeres, junto con el inicio de la dieta se comenzó con los procedimientos de acupuntura láser. De acuerdo con el protocolo terapéutico, este procedimiento fue aplicado durante las primeras seis semanas del estudio: 12 aplicaciones, 2 veces por semana, en cada mujer.
Utilizamos un equipo Laser Therapy Model 1106M. Cada punto fue estimulado por el haz láser con los siguientes parámetros: frecuencia, 900 Hz; potencia, 23 mW; energía 0.1 J; tiempo de estimulación, 10-15 segundos/punto; dosis de exposición, 150 segundos. Los siguientes puntos de acupuntura fueron estimulados: Cv 12 (Zhongwan), St 36 (Zusanli), St 25 (Tianshu), Liv 3 (Taichon), P 6 (Neiguan), H 7 (Shemen) – aspecto psíquico de la terapia; auriculoterapia 55 – (Shenmen) y 87 (estómago).
Para cada paciente se determinaron el peso corporal, el IMC y el CCC antes de comenzar y luego de finalizado el tratamiento. Los resultados obtenidos fueron analizados estadísticamente utilizando la prueba t de Student. Para todos los parámetros aritméticos se calcularon el promedio y la desviación estándar.
Todos los procedimientos de acupuntura láser fueron llevados a cabo en la Acupuncture Office ubicada en PMMH, RI.
Resultados
Obtuvimos una disminución estadísticamente significativa del peso corporal y en el IMC a lo largo de los seis meses de tratamiento. En el primer grupo (dieta de bajas calorías) el peso corporal descendió de 86.17 ± 8.12 kg a 77.18 ± 7.89 kg y el IMC se redujo de 33.45 ± 1.75 kg/m² a 29.91 ± 1.72 kg/m² (p < 0.001). En el segundo grupo (dieta hipocalórica + acupuntura) el peso disminuyó de 85.95 ± 6.01 kg a 72.81 ± 5.93 kg y el IMC se redujo de 33.69 ± 1.69 kg/m² a 28.60 ± 1.96 kg/m²; p < 0.001. La disminución del peso corporal y del IMC fue significativamente superior en el grupo de mujeres tratadas con dieta de bajas calorías y acupuntura (13.14 kg y 5.06 kg/m²) en comparación con las que recibieron solamente dieta (8.99 kg y 3.54 kg/m²; p < 0.01). Variaciones similares se observaron con el CCC: en el primer grupo descendió de 0.93 ± 0.08 a 0.85 ± 0.06 (p < 0.001) y en el segundo de 0.94 ± 0.09 a 0.81 ± 0.06 (p < 0.001) En este caso la mayor reducción del CCC se observó también en el segundo grupo de mujeres: 0.13 ± 0.03 y 0.08 ± 0.02, respectivamente (p < 0.01). Todos los resultados (valores promedio y desvíos estándar) se muestran en la tabla 2.

Discusión
Existen muchas formas de determinar el contenido graso del organismo humano, algunas de las cuales consumen mucho tiempo y dinero, mientras que el IMC y el CCC son métodos simples y económicos. La obesidad se reconoce por un IMC mayor de 30 kg/m². La gran obesidad, IMC por encima de 40 kg/m², aumenta considerablemente el riesgo de muerte.¹³ En las mujeres con obesidad visceral (CCC > 0.8) se observan más muertes debidas a enfermedad coronaria, infartos cardíacos, insuficiencia circulatoria, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y complicaciones de la DMNID.⁴ En el tratamiento de la obesidad dos factores son fundamentales, las dietas de bajas calorías y el aumento de la actividad motora. En algunos casos la farmacoterapia se agrega al tratamiento para intensificar el efecto adelgazante.
Debido a su actividad homeostática, la acupuntura (o la acupuntura láser) puede aplicarse como un método adicional. Hemos tratado a las mujeres obesas posmenopáusicas con la acupuntura clásica de agujas y obtenido reducciones significativas de su peso corporal e IMC.⁹ La obesidad es un típico ejemplo de la pérdida de control sobre las funciones del organismo y la acupuntura brinda la oportunidad de compensar estos trastornos en una primera instancia. Según la medicina china tradicional, muchas aflicciones se originan por la deficiencia energética en los meridianos St (estómago), Sp (bazo) y en algunos casos en el meridiano Ki (riñón), además de la importante función reguladora que ejerce el meridiano Liv (hígado) y la influencia de la acupuntura sobre el metabolismo de las glándulas de secreción interna en el caso de los trastornos endocrinos.¹⁴Es aconsejable que previamente a la aplicación de la acupuntura láser se evalúe el estado energético del organismo a través del método Ryodorak. La obesidad menopáusica se origina por un conjunto de causas, por lo que la aplicación de la acupuntura láser con sus efectos estimulantes y compensatorios debe ser utilizada individualmente.³ Los mejores resultados en el tratamiento de la obesidad con esta clase de técnicas suministran la compensación de los trastornos energéticos en los meridianos St y Liv, así como la estimulación de puntos auriculares, otras áreas físicas y la reducción del exceso energético que lleva a la hiperfunción de algunas glándulas de secreción interna (hipófisis).⁹ La falta de cumplimiento de las dos premisas fundamentales del tratamiento adelgazante (dietas de bajas calorías y actividad motriz) por parte de algunas mujeres posmenopáusicas, ya sea por malos hábitos dietéticos o reticencia al ejercicio, hace que todavía se investiguen métodos alternativos a los existentes.
La acupuntura láser posee varias ventajas cuando se aplica a las mujeres: estimulación aséptica e indolora de los puntos de acupuntura, la posibilidad de aplicación en el área facial sin los consecuentes eritemas transitorios, la ausencia de traumatismo tisular, la breve duración del procedimiento y la posibilidad de una irradiación muy precisa de los puntos de acupuntura a través del terminal láser provisto con un detector de puntos.¹⁰
La acupuntura láser también posee sus desventajas, una de las cuales es el empeoramiento de los efectos observados durante el tratamiento de enfermedades agudas comparadas con las crónicas.¹⁵ Sin embargo, en el caso de la obesidad visceral de pacientes menopáusicas, la que se puede definir como un trastorno crónico, la aplicación del láser parece ser más indicada.
El número de publicaciones en la literatura médica que da cuenta de la aplicación de estos procedimientos es todavía limitado. Si analizamos los datos recogidos de la base de datos Medline de los últimos 5 años, no es posible encontrar ningún ejemplo de aplicación de la acupuntura láser en el tratamiento de trastornos ginecológicos. Solamente se encuentran algunos ejemplos de tratamiento del dolor cervical,¹⁶ síndrome del túnel carpiano,¹⁷ estenocardia con colecistitis crónica,¹⁸ neuritis facial,¹⁹ úlcera duodenal,²⁰ parálisis en accidente cerebrovascular²¹ y adultos con trastorno de hiperactividad y déficit de atención.²²
Según Meczeret y col.,²³ los efectos máximos de la acción de los procedimientos de acupuntura láser se obtienen entre los días 3 y 17 de tratamiento. En algunas mujeres se puede observar la falta inicial de efecto terapéutico (luego de 4 a 5 aplicaciones), lo que las desanima y las vuelve escépticas respecto del método. También puede haber un período de deterioro transitorio después de 5 a 7 aplicaciones, para luego sobrevenir una etapa de mejoramiento que aparece típicamente en la octava o novena aplicación (también observado por nosotros, por lo que nuestro ciclo terapéutico completo consistió de 12 procedimientos).
Sin embargo, de acuerdo con la opinión de muchos autores, la reacción del organismo a la acupuntura láser no varía considerablemente de la observada con el tratamiento clásico con agujas.¹⁰
Para resumir, la acupuntura láser en las manos de un médico adiestrado puede resultar una herramienta útil para controlar la obesidad menopáusica.
Los autores no manifiestan “conflictos de interés”.

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