Resúmenes amplios

COVID-19 Y ABORTO ESPONTÁNEO EN EL PRIMER TRIMESTRE DE LA GESTACIÓN


Turín, Italia
La infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) no parece asociarse con riesgo aumentado de pérdida precoz del embarazo; la evolución durante el primer trimestre de la gestación es favorable, al igual que lo referido para pacientes con COVID-19 durante los últimos dos trimestres del embarazo.

American Journal of Obstetrics and Gynecology 1-16

Autores:
Carosso A

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Turin

Título original:
COVID-19 and First Trimester Spontaneous Abortion: a Case-control Study of 225 Pregnant Patients

Título en castellano:
COVID-19 y Aborto Espontáneo en el Primer Trimestre de la Gestación: Estudio de Casos y Controles con 225 Embarazadas

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.94 páginas impresas en papel A4

Introducción

El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) es el agente etiológico de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés). Los coronavirus son virus ARN de cadena simple, con envoltura, responsables de enfermedades respiratorias leves en niños y adultos. Sin embargo, en la última década, estos virus fueron causa de dos epidemias importantes: la del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y la del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS por su sigla en inglés). COVID-19 se comunicó por primera vez en Wuhan, China, en diciembre de 2019; la infección se propagó rápidamente a prácticamente todo el mundo. Los primeros casos de COVID-19 en Italia se comunicaron en enero de 2020; a finales de febrero de 2020 se produjo un ascenso muy pronunciado de casos en la región norte de ese país.

La información para COVID-19 durante la gestación sigue siendo escasa; la mayor parte de los datos deriva de ensayos a pequeña escala. Una revisión sistemática de estudios con coronavirus (COVID-19, SARS y MERS) refirió índices aumentados de parto pretérmino, preeclampsia, cesárea y mortalidad perinatal. El objetivo del presente estudio fue determinar las consecuencias de la infección por SARS-CoV-2 sobre el riesgo de aborto espontáneo durante el primer trimestre de la gestación.

Pacientes y métodos

Las pacientes fueron reclutadas durante las primeras 13 semanas de la gestación, entre 22 de febrero y 21 de mayo de 2010; el grupo control estuvo integrado por mujeres con gestación de 12 semanas internadas en la institución entre 16 de abril y 21 de mayo de 2020.

Todas las embarazadas de Turín, Piamonte, tienen la posibilidad de realizar estudio completo gratuito durante el primer trimestre de la gestación (11 a 13 semanas), como parte del servicio público de atención médica antenatal y obstétrica. En la valoración se incluye la determinación de los niveles plasmáticos de proteína A asociada con la gestación, subunidad beta libre de gonadotrofina coriónica humana y translucencia de la nuca por ultrasonido.

El primer caso de COVID-19 en la región de Piamonte se comunicó el 22 de febrero de 2020; la infección por SARS-CoV-2 en embarazadas se confirmó por medio de reacción en cadena de la polimerasa por transcripción reversa (RT-PCR por su sigla en inglés) en hisopado nasofaríngeo o por medio de la detección de IgG o IgM específica contra proteínas virales de la espiga (S) o de la nucleocápside (N). Se consideraron las características demográficas, los síntomas de COVID-19 y los posibles factores de riesgo para aborto espontáneo. Se comparó la incidencia acumulada de COVD-19 en pacientes que presentaron aborto espontáneo (n: 100) y mujeres sin aborto espontáneo (n: 125).

Las comparaciones entre los grupos se realizaron con pruebas de la t, de Wilcoxon, de chi cuadrado o de Fisher según el caso. En modelos con la inclusión de diversos factores de confusión se analizaron las asociaciones entre la infección por SARS-CoV-2 y el riesgo de aborto espontáneo; los resultados se expresan como odds ratios (OR), con intervalos de confianza del 95% (IC 95%).

Resultados

Fueron incluidas 225 embarazadas (100 casos y 125 controles). Un total de 23 de 225 mujeres tuvieron anticuerpos de tipo IgG e IgM contra SARS-CoV-2 o RT-PCR positiva en hisopado nasofaríngeo; la incidencia acumulada de infección en el primer trimestre de la gestación fue de 10.2%. No se registraron diferencias significativas en la incidencia acumulada de COVID-19 entre los casos (11 de 100; 11%) y los controles (12 de 125; 9.6%; p = 0.73).

La edad, diferente en ambos grupos, se incorporó en los modelos de variables múltiples para la estimación de la asociación entre la infección por SARS-CoV-2 y el riesgo de aborto espontáneo en el primer trimestre del embarazo. No se registraron diferencias entre los grupos en la probabilidad de infección por SARS-CoV-2, con lo cual se confirma que COVID-19 no sería un factor independiente de riesgo de aborto (OR: 1.282; IC 95%: 0.53 a 3.08). No se observaron diferencias importantes entre los grupos en las características demográficas o los factores de riesgo de aborto espontáneo; la única excepción fue el índice de masa corporal (p = 0.03). No se refirieron diferencias importantes entre los grupos en los síntomas relacionados con COVID-19 (fiebre, anosmia, ageusia, tos, artralgias o diarrea).

 

Conclusión

Se dispone de muy poca información acerca de la evolución de la gestación en pacientes con COVID-19; la mayor parte de los datos es aplicable a los dos últimos trimestres de la gestación. No se dispone de información para la evolución materna y obstétrica en mujeres con infección por SARS-CoV-2 durante el primer trimestre del embarazo. Los resultados del presente estudio no indican diferencias significativas en la incidencia acumulada de COVID-19 entre pacientes que tuvieron aborto precoz espontáneo (n: 100) y las mujeres sin aborto espontáneo (n: 125). Los hallazgos serían particularmente útiles para el asesoramiento de mujeres que residen en zonas epidémicas de COVID-19 y que planifican quedar embarazadas.



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