Resúmenes amplios

EL FROTIS DE SANGRE PERIFÉRICA DE PACIENTES CON INFECCIÓN POR CORONAVIRUS 2 DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE


San Antonio, EE.UU.
En el frotis de sangre periférica de pacientes con enfermedad por coronavirus 2019 se observaría con frecuencia anomalías morfológicas en la serie granulocítica.

American Journal of Clinical Pathology 154(3):319-329

Autores:
Nazarullah A

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Texas Health

Título original:
Peripheral Blood Examination Findings in SARS-CoV-2 Infection

Título en castellano:
Los Hallazgos del Examen de Sangre Periférica en la Infección por SARS-CoV-2

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.05 páginas impresas en papel A4

Introducción

El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés), el agente etiológico de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés), es un virus de acido ribonucleico (ARN) monocatenario envuelto altamente contagioso que pertenece a la familia de los Betacoronavirus. Las infecciones por SARS-CoV-2 pueden variar desde portadores asintomáticos hasta síntomas respiratorios leves y síndrome de dificultad respiratoria aguda mortal. Se cree que el virus causa una desregulación inmunitaria de las células T, especialmente en pacientes inmunodeprimidos, lo que resulta en activación de monocitos/macrófagos, liberación incontrolada de citocinas y disfunción multiorgánica fatal. Los hallazgos de laboratorio asociados con COVID-19 incluyen leucopenia, linfopenia, monocitosis, neutrofilia, eosinopenia y trombocitopenia. Las anomalías de la sangre periférica vinculadas con esta enfermedad no se han aclarado por completo. 

El objetivo del presente estudio fue informar los hallazgos cualitativos y cuantitativos en sangre periférica detectados en pacientes con COVID-19 y compararlos con un grupo control.

Métodos

Se revisaron los registros médicos electrónicos, hemogramas completos, frotis de sangre periférica y datos de citometría de flujo en 12 pacientes con infección por SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio. Estos se compararon con 10 pacientes de control con síntomas sospechosos de SARS-CoV-2 pero que dieron negativo. Los frotis de sangre periférica fueron revisados por 4 patólogos certificados. Se realizaron recuentos completos de células sanguíneas, recuentos diferenciales de leucocito y recuentos diferenciales manuales cuando se detectaron anomalías. Los frotis de sangre periférica se tiñeron con tinción de Wright. Con respecto a los granulocitos, se registró la presencia de anomalía de Pelger-Huët adquirida (APHA), neutrófilos monolobatos y cambios tóxicos como porcentaje del total de granulocitos. Estos cambios se notificaron como presentes si se observaron en más del uno % de los granulocitos. Se observó la presencia de linfocitos atípicos, y estos se clasificaron además como Downey tipo I, Downey tipo II, Downey tipo III, linfocitos plasmocitoides, linfocitos granulares grandes (LGL por encima de los rangos normales) y otros linfocitos atípicos. Las categorías individuales de linfocitos atípicos se informaron como un porcentaje del total de linfocitos. Se analizó la inmunofenotipificación por citometría de flujo para subconjuntos de linfocitos. Los anticuerpos analizados incluyeron CD3, CD4, CD8, CD19 y CD16/56 con porcentajes y recuentos absolutos informado.

Resultados

Los 12 casos de COVID-19 incluyeron 7 varones y 5 mujeres, con una media de edad de 55 años. Los pacientes presentaban predominantemente síntomas respiratorios (11/12) y fiebre (6/12). La mayoría de los pacientes tenían comorbilidades al momento de la presentación, que incluían hipertensión (3/12), asma (3/12), virus de la inmunodeficiencia humano (VIH)/ síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) (2/12), infecciones bacterianas (2/12), neoplasia maligna (1/12), enfermedad renal crónica. (1/12) y diabetes (1/12). Ambos pacientes con VIH / SIDA tenían menos de 20 copias de ARN/mL. Siete pacientes (58%) ingresaron directamente en la unidad de cuidados intensivos y requirieron ventilación mecánica, de los cuales 2 pacientes (16%) fallecieron. Los 10 pacientes del grupo control incluyeron 8 varones y 2 mujeres, con una media de edad de 56 años. Las comorbilidades en este grupo de pacientes incluyeron infecciones bacterianas (7/10), malignidad (3/10), hipertensión (2/10), diabetes (2/10), VIH/SIDA (1/10), enfermedad renal (1 / 10), insuficiencia cardíaca congestiva (1/10) y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (1/10). Dos pacientes (20%) requirieron ventilación mecánica y fallecieron en este grupo.

Entre los pacientes con COVID-19, el hemograma completo reveló anemia en 5 casos, leucocitosis en 4 casos, trombocitosis en un caso, y trombocitopenia en un caso. El recuento absoluto de monocitos fue bajo en un paciente y dentro de los rangos de referencia en otros. El recuento absoluto de eosinófilos estuvo dentro de los rangos de referencia en todos los pacientes. No se observaron diferencias significativas en los recuentos sanguíneos, excepto que la linfopenia absoluta estuvo presente con frecuencia en el grupo de control (6 frente a 2 pacientes, p < 0.05). La APHA se observó en todos los casos de COVID-19, afectando en la mayoría de los casos a más del 5% de los granulocitos. Esto contrasta con APHA en solo el 50% de los casos de control, afectando a menos del 5% de los granulocitos en todos los casos (p < 0.05). Los neutrófilos monolobatos fueron exclusivos de los casos de COVID-19. Los pacientes con COVID-19 tuvieron una mayor frecuencia de linfocitos plasmocitoides (p < 0.05). La revisión de los medicamentos para pacientes ambulatorios no reveló pruebas definitivas de que los medicamentos se relacionen con la APHA. La medicación hospitalaria no fue pertinente, ya que la sangre periférica estudiada se extrajo durante el ingreso hospitalario. En solo una minoría de los casos de COVID-19, los granulocitos mostraron cambios tóxicos prominentes. Todos los casos de COVID-19 demostraron diferentes tipos de linfocitos atípicos. De los 12 casos de COVID-19, se realizaron estudios de citometría de flujo para subconjuntos de linfocitos en 7 casos. Los datos revelaron una reducción absoluta del recuento de células T CD3+ en 6 de 7 pacientes con COVID-19. Todos los pacientes con linfocitos T disminuidos requirieron ventilación mecánica.

Conclusiones

En el presente estudio, la linfopenia fue poco frecuente en pacientes con COVID-19; sin embargo, el análisis de citometría de flujo reveló una reducción absoluta del recuento de células T en la mayoría de los casos. Los casos de COVID-19 tuvieron una APHA significativa con neutrófilos monolobatos y linfocitos plasmocitoides en comparación con los controles.  



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