Resúmenes amplios

INCIDENCIA DE NACIDOS MUERTOS Y NACIMIENTO PRETÉRMINO DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19


London, Reino Unido
Los resultados del estudio realizado con pacientes asistidas en un hospital del Reino Unido indican que la incidencia de nacimiento de feto muerto fue significativamente más alta durante el período de pandemia de COVID-19 (1 de febrero de 2020 y 14 de junio de 2020; ninguno en asociación con COVID-19), en comparación con la registrada en el período previo a la pandemia (1 de octubre de 2019 a 31 de enero de 2020).

JAMA 324(6):1-2

Autores:
Khalil A

Institución/es participante/s en la investigación:
St. George’s University Hospitals NHS Foundation Trust

Título original:
Change in the Incidence of Stillbirth and Preterm Delivery During the COVID-19 Pandemic

Título en castellano:
Cambio en la Incidencia de Nacidos Muertos y Nacimiento Pretérmino durante la Pandemia de COVID-19

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.92 páginas impresas en papel A4

Introducción

Se han referido índices altos de nacimiento pretérmino y de parto por cesárea en mujeres con infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2). Sin embargo, los estudios por lo general carecieron de poder estadístico suficiente para conocer los efectos de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) sobre otras complicaciones obstétricas de menor frecuencia, como nacimiento de fetos muertos (muerte fetal luego de 24 semanas o más de gestación). El UK Obstetric Surveillance System refirió 3 nacimientos de fetos muertos en 247 gestaciones a término, entre mujeres con COVID-19 confirmada, en comparación con el índice nacional (12.1 por cada 1000 nacimientos, respecto de 4 a 5 por cada 1000 nacimientos). Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue conocer los cambios en la incidencia de nacimiento de feto muerto y de parto pretérmino durante la pandemia de COVID-19.

Pacientes y métodos

Se compararon las evoluciones obstétricas en pacientes asistidas en el St. George’s University Hospital, Londres, en 2 períodos: 1 de octubre de 2019 a 31 de enero de 2020 (antes de que se comunicaran los primeros casos de COVID-19 en el país), y entre 1 de febrero de 2020 y 14 de junio de 2020. Las complicaciones obstétricas analizadas fueron el nacimiento de feto muerto, el parto pretérmino, el parto por cesárea y la internación del neonato en unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Se tuvieron en cuenta todos los nacimientos de fetos muertos; el análisis se repitió luego de excluir las interrupciones tardías de la gestación (24 semanas de gestación o más) por anormalidades fetales. Las comparaciones estadísticas se efectuaron con pruebas de Mann-Whitney y de Fisher, según el caso. Los valores de p < 0.05 se consideraron estadísticamente significativos.

Resultados

Se evaluaron 1681 nacimientos (1631 embarazos únicos, 22 embarazos de gemelos y 2 embarazos de trillizos) en el período previo a la pandemia de COVID-19 y 1718 nacimientos (1666 nacimientos únicos y 26 embarazos de gemelos) en el período de la pandemia de COVID-19. El número de nulíparas fue más bajo en el período de la pandemia, respecto del período previo a la pandemia de COVID-19 (45.6%, en comparación con 52.2%; p < 0.001). Asimismo, la incidencia de hipertensión arterial fue más baja durante la pandemia (3.7%), respecto del período previo a la pandemia (5.7%; p = 0.005); las restantes características maternas fueron similares en ambos períodos.

La incidencia de nacimiento de feto muerto fue significativamente más alta durante el período de pandemia de COVID-19 (n: 16 [9.31 por cada 1000 nacimientos]; ningún caso en asociación con COVID-19), en comparación con la registrada en el período previo a la pandemia (n: 4 [2.38 por cada 1000 nacimientos]); diferencia de 6.93 por cada 1000 nacimientos; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 1.83 a 12.0; p = 0.01).

La incidencia de nacimiento de feto muerto también fue significativamente más alta durante el período de pandemia, cuando se excluyeron las interrupciones tardías de la gestación por anormalidades fetales (6.98 por cada 1000 nacimientos, en comparación con 1.19 por cada 1000 nacimientos; diferencia de 5.79; IC 95%: 1.54 a 10.1; p = 0.01).

No se registraron diferencias significativas en los nacimientos antes de la semana 37 de la gestación, los nacimientos después de la semana 34 de embarazo, la frecuencia de parto por cesárea y la necesidad de internación en UCIN. Ninguna de las pacientes que dio a luz un feto muerto tenía síntomas sugestivos de COVID-19; los estudios post mórtem y de placenta no sugirieron infección por SARS-CoV-2. El rastreo universal de la infección comenzó el 28 de mayo de 2020; sólo una paciente que dio a luz un neonato vivo tuvo resultados positivos.

Conclusión

Los hallazgos del presente estudio revelan un incremento en los índices de nacidos muertos durante la pandemia de COVID-19. Si bien ninguno de los casos ocurridos durante la pandemia se observó en mujeres con COVID-19, los estudios de vigilancia en embarazadas refirieron índices de infección asintomática de hasta 90% en pacientes con pruebas positivas para SARS-CoV-2. Cabe destacar también que, en el contexto de salud pública del Reino Unido, las pruebas diagnósticas sólo se realizaban en pacientes sintomáticos con necesidad de internación, de modo que no puede descartarse un efecto directo del virus sobre las complicaciones obstétricas.

Sin embargo, es posible que el aumento de los índices haya obedecido a la falta de controles adecuados, porque las pacientes no asistieron oportunamente al hospital por temor a la infección, a pesar de notar una reducción de los movimientos fetales, entre otros motivos. La naturaleza retrospectiva del estudio, su realización en un único centro y la falta de información acerca de las causas de las complicaciones fueron limitaciones del estudio.



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