Resúmenes amplios

EL SÍNDROME METABÓLICO ES MUY FRECUENTE EN NIÑOS Y ADOLESCENTES EN EDAD ESCOLAR


Cairo, Egipto
Los niños y adolescentes pueden presentar altas tasas de síndrome metabólico, lo que implica un aumento en el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares futuras.

e-SPEN, the European e-Journal of Clinical Nutrition and Metabolism 6(6):248-252

Autores:
Hassan NE, El-Masry SA, Zaki ST

Institución/es participante/s en la investigación:
National Research Centre Egypt

Título original:
Prevalence of Metabolic Syndrome Among Obese School Students

Título en castellano:
La Prevalencia del Síndrome Metabólico en Estudiantes Obesos

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
3.07 páginas impresas en papel A4
Introducción
La prevalencia de sobrepeso y obesidad está aumentando rápidamente en todos los grupos de edad. La obesidad es el sexto factor de riesgo en importancia que contribuye a la carga global de enfermedad a nivel mundial. En los niños se asocia con un amplio espectro de trastornos metabólicos.
Un estudio efectuado en Egipto señaló que el 35% de las niñas presentaba sobrepeso y el 13%, obesidad, con un predominio en las áreas urbanas respecto de las rurales. Asimismo, el porcentaje señalado en el Diet, Nutrition and Prevention of Chronic Non Comunicable Diseases in Egyptian Adolescents (DNPCNCD) informó un porcentaje de adolescentes con sobrepeso u obesidad de 20.5%, con mayor predominio en áreas urbanas que en rurales y en el sexo femenino respecto del masculino.
La obesidad infantil conlleva consecuencias deletéreas para la salud debido a su asociación con dislipidemia, hipertensión arterial (HTA) e intolerancia a la glucosa, además de que predispone a diversas enfermedades cardiovasculares (CV). El conjunto de estos trastornos constituye lo que se conoce como síndrome metabólico (SM), y es uno de los principales problemas de salud del siglo XXI.
La patogenia del SM depende de la resistencia a la insulina. Además de la obesidad, otros rasgos asociados con este síndrome comprenden hipertrigliceridemia, niveles disminuidos de colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad (HDLc), presión arterial elevada y glucemia en ayunas elevada. Los cinco factores mencionados se vinculan con mayor riesgo de aparición de diabetes tipo 2 (DBT2) y enfermedades CV. El diagnóstico de SM debe considerarse ante la presencia de tres de esos cinco factores.
El SM pediátrico parece predecir la probabilidad de padecer SM del adulto y DBT2, y la prevalencia del síndrome se encuentra en aumento, especialmente en países en vías de desarrollo.
La dificultad para establecer una definición de SM pediátrico radica en las múltiples definiciones utilizadas en distintas investigaciones. Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos informó que la prevalencia de SM en niños y adolescentes era elevada y se encontraba en proporción con el grado de obesidad.
En el trabajo aquí presentado, los autores analizaron la prevalencia de SM y otros rasgos metabólicos (por ejemplo, HTA, glucemia alterada en ayunas, hiperinsulinemia, resistencia a la insulina y dislipidemia) en estudiantes obesos.
Sujetos y métodos
Se realizó una encuesta transversal en 5 798 estudiantes (2 655 niños y 3 143 niñas), provenientes de 6 escuelas públicas (dos primarias, dos preparatorias y dos secundarias) de la gobernación de Giza entre octubre de 2007 y abril de 2009.
Solo el 8% de la muestra presentaba obesidad, 462 estudiantes (174 niños y 288 niñas), con una media de edad de 13.43 ± 2.65 años. El 26.4% de los estudiantes estaban en el período prepuberal y, el 73.6%, en el puberal. Estos individuos cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: edad de 7 a 18 años e índice de masa corporal (IMC) por encima del percentil 95 correspondiente a la edad y sexo según las normativas de crecimiento egipcias. Los participantes no presentaban enfermedades previas significativas (entre ellas DBT1 o DBT2), no consumían medicamentos ni tenían trastornos conocidos que pudiesen alterar la composición corporal, ni la acción o la secreción de insulina (por ejemplo, tratamiento con corticoides, hipotiroidismo o enfermedad de Cushing).
En todos los casos, se efectuó un examen físico completo y se determinaron las medidas antropométricas. Los estadios de desarrollo puberal se evaluaron según los criterios de Tanner. Se determinaron la altura y el peso y se calculó el IMC (peso en kg/cuadrado de la altura en metros); se midió la circunferencia de cintura a la altura del ombligo, y la de cadera a la altura de las crestas ilíacas. La presión arterial se determinó en tres días consecutivos para corroborar el diagnóstico de HTA.
Se determinaron los niveles en ayunas de glucosa, insulina, colesterol total (CT), triglicéridos (TG) y HDLc, y se calcularon los niveles de colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad (LDLc) mediante la siguiente fórmula: LDLc = CT – (HDLc + TG/5). Un valor elevado de circunferencia de cintura se definió como por encima del percentil 90; la HTA, a partir de valores por encima del percentil 90; la glucemia alterada en ayunas, como glucemia > 110 mg/dl; la hiperinsulinemia, a partir de niveles prepuberales > 15 mU/l y puberales (estadios 2-4) > 30 mU/l; la resistencia a la insulina mediante valores de HOMA-IR > 3.16, y la dislipidemia, por niveles de TG > 110 mg/dl, de HDLc < 40 mg/dl, de CT > 210 mg/dl y de colesterol no-HDL > 130 mg/dl. La definición utilizada de SM utilizada fue la propuesta por el Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults (NCEP/ATP III) modificada por Grundy, basada en la presencia de > 3 de los siguientes criterios: circunferencia de cintura por encima del percentil 90, HTA (presión arterial sistólica o diastólica por encima del percentil 90), glucemia alterada en ayunas (> 110 mg/dl), TG elevados (> 110 mg/dl) y HDLc bajo (< 40 mg/dl).
Los resultados se expresan como promedios ± desviaciones estándar. Se consideró significativo un valor de p < 0.05.
Resultados
La prevalencia de obesidad entre los 5 798 estudiantes encuestados fue del 8%, pero la de sobrepeso fue de 11%. En total se detectó obesidad en 462 estudiantes (122 [26.4%] en período prepuberal con una media de edad de 9.81 ± 1.44, y 340 [73.6%] en período puberal con una media de edad de 14.73 ± 1.55). La media de edad de la población total analizada fue de 13.43 ± 2.65 años. Al comparar a los integrantes del grupo prepuberal con los del puberal, se observaron diferencias significativas en relación con el IMC, circunferencia de cintura y presión arterial diastólica y sistólica, tanto en la muestra global como en relación con el sexo. En cuanto a estas últimas, en el período prepuberal las niñas tenían valores mayores que los niños, especialmente en términos de circunferencia de cintura y presión arterial diastólica. Sin embargo, en el período puberal, las niñas mostraban valores mayores que los niños en términos de IMC, y los niños, valores mayores que las niñas en cuanto a circunferencia de cintura e índice de cintura-cadera.
La prevalencia de HTA fue significativamente más elevada en los estudiantes obesos en el período puberal (22.3%) que en el prepuberal (14.8%). Se identificaron trastornos en el metabolismo de la glucosa en el 42.6% de los casos. La prevalencia de hiperinsulinemia en ayunas en el grupo prepuberal fue significativamente más elevada que en el puberal (p < 0.001), mientras que la de la glucemia alterada en ayunas y resistencia a la insulina (HOMA-IR) fue mayor en el grupo puberal que en el prepuberal (p < 0.01). Se identificó dislipidemia en el 93.2% del grupo prepuberal y en el 91.3% del puberal (p < 0.000). La prevalencia de hipertrigliceridemia fue más alta en el grupo prepuberal, mientras que las de CT elevado y HDLc disminuido lo fueron en el puberal (p < 0.01). El SM se diagnosticó en 54 estudiantes (39.7%), con mayor frecuencia entre los que estaban en el estadio prepuberal (45.5%) que en los que estaban en el puberal (37%) (p < 0.001).
En los grupos puberales y en la muestra total analizada, la prevalencia de SM fue mayor en niñas que en niños; en cambio, en los grupos prepuberales, dicha prevalencia fue mayor en niños; sin embargo, estas diferencias no resultaron significativas (p > 0.05).
Discusión
El SM es una entidad definida por la presencia de una combinación de diversos trastornos metabólicos y vasculares (obesidad central, HTA, dislipidemia, hiperglucemia, resistencia a la insulina y un estado protrombótico) presentes en un mismo paciente y se asocia con un aumento en el riesgo de DBT2 y enfermedades CV.
En el estudio presentado se detectó que la prevalencia de obesidad entre 5 798 estudiantes fue de 8% (6.6% en niños y 9.2% en niñas), mientras que la de sobrepeso fue de 11% (9.2% en niños y 12.6% en niñas). Estos hallazgos coinciden con estudios previos, tanto en Egipto como en Bahrein y Arabia Saudita.
En este trabajo, el SM se definió por la presencia de > 3 criterios, y se diagnosticó en el 39.7% de la población; el 27.2% tenía tres criterios, el 11% tenía 4, y el 1.5% tenía 5. Su prevalencia fue mayor en las niñas que en los niños en el grupo puberal y en la muestra total, mientras que la mayor prevalencia en los niños se observó en el periodo prepuberal. Las prevalencias de hipertrigliceridemia y valor elevado de circunferencia de cintura fueron altas tanto en el grupo puberal (65%) como en el prepuberal (95%), en tanto las de niveles bajos de HDLc fueron mayores en el grupo prepuberal (45%), y las de PA elevada, en el puberal (44%).
Estos hallazgos también coinciden con diversos estudios de los Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos y para poblaciones de raza blanca, que utilizaron la misma definición modificada de SM pediátrico que los autores del estudio aquí presentado. En los Emiratos se informó una prevalencia de SM de 44% en jóvenes obesos. La prevalencia de SM fue mayor entre los niños y mostró una asociación significativa con la presencia de antecedentes familiares de obesidad, DBT o HTA. Entre los niños y adolescentes españoles con obesidad moderada, la prevalencia de SM fue de 18%, y en una población de raza blanca de 23.3%. Sin embargo, en un estudio estadounidense con adolescentes de 12 a 19 años, se identificó SM en el 8.6%, de los que el 50% presentaba un criterio diagnóstico, 42% presentaba dos, y 8.6% presentaba tres o más. La prevalencia de SM fue mayor en relación con el sexo femenino.
En Irán, el diagnóstico de SM se basó en la presencia de 3 de 5 factores de riesgo, pero los criterios de corte fueron distintos: presión arterial por encima del percentil 95%, HDLc por debajo del 5%, TG por encima del 95%, puntaje Z para el IMC > 2 (todos ajustados por sexo y edad) y glucemia en ayunas > 100 mg/dl. Sus resultados indicaron una prevalencia del SM en niños y adolescentes obesos de 31.9%; 39.7% en el sexo masculino y 26.3% en el femenino (p = 0.028). El síndrome se detectó en el 40.8% de aquellos con mucho sobrepeso, frente al 17.6% de los adolescentes en riesgo de sobrepeso (p < 0.0005). Se informaron al menos 2 criterios en el 30.6%, y solo 9.6% no presentaban ninguno. Esto demuestra que la prevalencia de SM es elevada en los países árabes y en Irán, mientras que en Estados Unidos las tasas son más bajas.
Un estudio acerca de la prevalencia de factores de riesgo de SM en adolescentes, llevado a cabo por el National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) entre 2001 y 2006, señaló que la hipertrigliceridemia fue el trastorno más prevalente (25.6%). Alrededor del 19% de los adolescentes incluidos tenían concentraciones bajas de HDLc; la prevalencia fue significativamente más elevada en el sexo masculino (24.6%) que en el femenino (13.7%). En cuanto al metabolismo de la glucosa, el 14% presentaba hiperglucemia en ayunas, con más frecuencia en el sexo masculino (19.8% y 7.9% en el sexo femenino). Casi 2 millones de adolescentes tenían HTA. Sin embargo, en el estudio aquí presentado, los trastornos del metabolismo de la glucosa se detectaron en el 42.6% (glucemia alterada en ayunas: 23.5%), la hiperinsulinemia en el 6.6%, y resistencia a la insulina (HOMA-IR > 3.16) en el 19.9%. Las prevalencias de glucemia alterada en ayunas, la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina fueron de 20.5%, 13.6% y 13.6%, respectivamente, en los niños en estadio prepuberal, y de 25%, 3.3% y 22.8% en los niños en estadio puberal.

Conclusiones
En resumen, los resultados presentados aportan indicios sólidos de que existen tasas altas de riesgos de salud relacionados con la obesidad, reflejados en niveles lipídicos anormales, trastornos del metabolismo de la glucosa e HTA. Se requieren más estudios con muestras más amplias, incluso a nivel nacional, para la detección precoz de la obesidad con el objetivo de evitar las complicaciones del SM en el futuro.
Como limitaciones del trabajo, los autores señalan la falta de una definición universal de SM pediátrico y un posible sesgo de selección, ya que solo se contó con el consentimiento para realizar análisis de sangre en 136 de los 462 participantes.


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