PROPUESTA DE UN ÍNDICE DE CALIDAD DEL DESAYUNO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES - Red Científica Iberoamericana (RedCIbe)

Red Científica Iberoamericana

PROPUESTA DE UN ÍNDICE DE CALIDAD DEL DESAYUNO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

Alba Palacín-arce1,Mª Del Mar Bibiloni2,Antoni Pons3,Josep Antoni Tur4,Fatima Olea-serrano5,Miguel Mariscal-arcas6 y Celia Monteagudo7
1, Universidad De Granada
2, Universitat De Les Illes Balears
3, Universitat De Les Illes Balears
4, Universitat De Les Illes Balears
5, Universidad De Granada
6, Universidad De Granada
7Profesora Universidad, Profesor Contratado, Universidad De Granada, Granada, España

Granada, España (SIIC)

El desayuno es la primera comida del día y debe hacer frente al ayuno que sufre el organismo después del periodo de sueño nocturno. El índice de calidad del desayuno (BQI) valora la calidad de esta primera ingesta del día dentro del contexto de la dieta mediterránea.

El desayuno se define como la primera comida del día realizada antes del comienzo de la actividad cotidiana. Se considera la ingesta más importante del día, ya que debe hacer frente al ayuno que sufre nuestro organismo después del periodo de sueño nocturno. Por ello, se recomienda que el desayuno aporte entre el 20% y el 25% de la ingesta energética total diaria, incluyendo alimentos del grupo de los lácteos, cereales, fruta y grasas saludables. Saltarse el desayuno se ha relacionado con hábitos dietarios poco saludables, como un mayor consumo de alimentos ricos en grasa y proteína así como un incremento de la densidad energética en las siguientes comidas del día (especialmente durante la cena) y, en general, con dietas de baja calidad nutricional deficientes en micronutrientes como el calcio y el ácido fólico; también se ha relacionado con el sedentarismo y el consumo de alcohol y tabaco. Todo ello permite explicar la relación existente entre desayuno, obesidad y otras enfermedades del síndrome metabólico. Además, en niños y adolescentes se asocia directamente con el rendimiento y el aprendizaje escolar.

Con estos antecedentes, el Grupo de Investigación Nutrición, Dieta y Evaluación de Riesgos propone una herramienta para evaluar la calidad del desayuno dentro del contexto de la Dieta Mediterránea.* El Breakfast Quality Index (BQI) incluye 10 ítems referentes a alimentos y nutrientes cuyo cumplimiento se considera positivo para alcanzar un desayuno saludable: 1) consumo de cereales y derivados (pan, cereales de desayuno, galletas, bollería); 2) fruta, zumos de fruta y verdura; 3) productos lácteos (leche, queso y yogur); 4) azúcar, miel y mermelada; 5) grasas saludables (aceite de oliva y otros aceites vegetales de alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados); 6) relación ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos saturados por encima de la mediana; 7) aporte energético del desayuno de entre el 20% y eñ 25% de la ingesta energética total del día; 8) consumo de cereales, fruta y productos lácteos en la misma comida; 9) aporte de calcio de entre 200 y 300 mg y 10) ausencia de ácidos grasos saturados y grasas trans. De esta forma, la escala de valoración de la calidad de desayuno según el BQI va de 0 a 10, considerándose un desayuno de calidad deficiente cuando la puntuación es menor de 3, de calidad media cuando la puntuación está entre 4 y 7 y un desayuno adecuado cuando se obtiene una puntuación igual o por encima de 8.

La aplicación de este índice en una población formada por 4 332 niños y adolescentes españoles de edades comprendidas entre los 8 y los 17 años muestra como resultados que la calidad del desayuno en dicha población es media, con una puntuación global de 5.64 (1.60). La calidad del desayuno es mayor para el sexo femenino, disminuye con la edad y es el grupo de las niñas menores de 9 años el que obtiene la mayor puntuación. Estos resultados señalan la necesidad de desarrollar y aplicar programas de educación nutricional en los centros escolares para animar a los jóvenes a realizar un desayuno adecuado a sus necesidades, dentro del contexto de una dieta equilibrada. También sería interesante dirigir estos programas de educación nutricional a las familias, dada la influencia de las comidas familiares sobre el desarrollo de hábitos alimentarios saludables en niños y adolescentes. Con todo ello se pretende corregir malos hábitos de alimentación para evitar la aparición de enfermedades como el sobrepeso y la obesidad a edades tempranas, que pueden comprometer seriamente la salud en las siguientes etapas de la vida. A pesar de que el BQI se ha desarrollado considerando las recomendaciones de la Dieta Mediterránea puede, servir como modelo de referencia para la elaboración de índices de calidad de desayuno de acuerdo con las recomendaciones de otros patrones dietarios.

El BQI es un instrumento valioso que permite evaluar la calidad de los desayunos consumidos por los estudiantes y la posterior corrección de los malos hábitos detectados. Asimismo, se puede aplicar también en adultos para los mismos fines. La disponibilidad de un puntaje estandarizado es de gran valor para los estudios epidemiológicos en todo el Mediterráneo y para los estudios que tienen como objetivo relacionar el consumo de desayuno para el rendimiento académico o el estado de salud, entre otras variables de interés.



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