APORTES RECIENTES PARA EL ESTUDIO DE LAS MICOSIS EN VENEZUELA - Red Científica Iberoamericana (RedCIbe)

Red Científica Iberoamericana

APORTES RECIENTES PARA EL ESTUDIO DE LAS MICOSIS EN VENEZUELA

Dilia Karina Martínez Méndez1,Rosaura Coromoto Hernández Valles2,Mireya Mendoza3 y Primavera Alvarado4
1Doctora en ciencias médicas, Docente invitada, , Laboratorio de Microbiología, Programa de Medicina, Ciencias de la Salud, Universidad Nacional experimental Francisco de Miranda, Estado Falcon, Venezuela
2Doctora en ciencias médicas, Profesora Titular, Cátedra de Microbiología, Laboratorio de Microbiología, Programa de Medicina, Ciencias de la Salud, Universidad Nacional experimental Francisco de Miranda, Estado Falcon, Venezuela
3Licenciada, Jefa, Laboratorio de Micología, Instituto de Biomedicina, Caracas, Venezuela
4, Adjunta, Laboratorio micología, Instituto de Biomedicina, Caracas, Venezuela

Estado Falcon, Venezuela (SIIC)

El aporte de los Grupos de Trabajo en Micología al conocimiento del comportamiento de las micosis, su incidencia, prevalencia y divulgación como problema de salud pública en el país es invaluable y debe mantenerse en el tiempo.

Desde 1984, un pequeño grupo de investigadores organizados bajo la iniciativa de la Dra. María Cecilia Bastardo de Albornoz, asumieron el reto de iniciar el estudio sistemático de las enfermedades fúngicas, creando los Grupos de Trabajo en Micología de Venezuela (GTMV). Se conformaron ocho grupos en los estados Bolívar, Carabobo, Falcón, Lara, Monagas, Sucre y Zulia, así como en Caracas. Los GTMV proporcionaron un abordaje novedoso al estudio de las micosis, promoviendo el avance en el diagnóstico, la discusión de las distintas formas de presentación clínica, el estudio taxonómico de los aislamientos y la experiencia en el tratamiento, con especial énfasis en las micosis endémicas.
Con el esfuerzo de los GTMV que se han mantenido activos y facilitan su información cada año, se edita el Boletín Informativo “Las micosis en Venezuela”, considerado su órgano divulgativo, donde se registra la casuística anual de cada Grupo de Trabajo en Micología, se publican casos clínicos, investigaciones desarrolladas e información de interés para quienes laboran en el campo de la micología. Esto ha permitido dar a conocer la situación epidemiológica de las micosis en Venezuela debido a que al no ser consideradas enfermedades de denuncia obligatoria por el sistema nacional de salud, era poca la información existente en los registros sanitarios. A pesar del esfuerzo de los GTMV y la existencia de otros grupos de investigación y laboratorios públicos o privados que informan su estadística de forma aislada, aún existe un importante subregistro de estas enfermedades.
De los reportes revisados durante 24 años, se obtuvieron 39 806 diagnósticos de micosis superficiales. La dermatofitosis fue la patología más frecuente (n = 22 351; 60.5%), seguida de pitiriasis versicolor (n = 7015; 19.0%), candidosis mucocutánea (n = 6995; 18.9%), y en menor frecuencia onicomicosis por mohos (n = 416; 1.1%), otomicosis (n = 152; 0.4%) y piedra negra/blanca (n = 39; 0.1%). En micosis profunda (MP) se realizaron 2838 diagnósticos, de los cuales 2016 correspondieron a MP sistémica, distribuidos en orden de frecuencia de la siguiente manera: paracoccidioidomicosis 33.4% (n = 674), histoplasmosis 32.9% (n = 663), candidosis sistémica 17.0% (n = 345), criptococosis 5.9% (n = 119), aspergilosis 4.4% (n = 89), coccidioidomicosis 3.1% (n = 63), zigomicosis 1.8% (n = 36) y otras (feohifomicosis, lobomicosis y neumocitosis) 1.3% (n = 27). En MP localizada se registraron 822 casos, con una mayor frecuencia de cromoblastomicosis (n = 553; 67.3%), seguida de esporotricosis (n = 220; 26.8%) y micetoma (n = 49; 5.9%).
Los GTMV han demostrado que, por la cantidad de casos informados, las micosis superficiales constituyen un problema de salud pública por su alta morbilidad; aunque no ocasionan la muerte, pueden ser responsables de epidemias en grupos de riesgo y de suspensión temporal de las actividades realizadas por los pacientes. La importancia de la candidosis mucocutánea se ha venido entendiendo en los laboratorios diagnósticos, debido a su conocido comportamiento, poco uniforme, frente a los antifúngicos y los actuales reportes de resistencia natural o adquirida de ciertas especies. Esto implica no sólo el aislamiento e identificación de las especies responsables de candidosis mucocutáneas y sistémicas, sino también las causantes de candidosis vaginal; es importante resaltar la necesidad de realizar el antifungigrama (que debería ser tan de rutina como el antibiograma), especialmente en aislados provenientes de pacientes diabéticos y embarazadas, para evitar la prescripción de tratamiento farmacológico cuando se desconoce el patrón de susceptibilidad del aislado.
A lo largo de estos años, los GTMV han contado con la participación de personal altamente capacitado en el diagnóstico de micosis profundas, realizando extraordinarios aportes al conocimiento de los mecanismos de transmisión y expresiones clínicas de las micosis endémicas, permitiendo además, elaborar un mapa de las zonas endémicas en el país, lo que ha llevado a establecer que la procedencia o desplazamiento a éstas áreas, representa un dato epidemiológico de gran valor en la orientación diagnóstica de estas patologías. Las zonas geográficas donde se encuentran los agentes productores de micosis profundas se localizan básicamente en la zonas subtropicales y templadas de las Cordilleras de los Andes, Sierra de San Luis, Cordillera de la Costa y Macizo Guayanés, con excepción de los agentes causales de coccidioidomicosis y cromoblastomicosis, cuyo hábitat son las regiones de clima seco y vegetación xerófila.
Resaltan con especial interés los casos de micosis profundas localizadas: cromoblastomicosis y esporotricosis. En Venezuela, la cromoblastomicosis fue descrita por primera vez por O'Daly en un paciente proveniente del Estado Yaracuy ,y se postuló que una planta espinosa, Opuntia caribaea (guazábara), era la transmisora del hongo. Desde la década de los ochenta, el estudio de la cromoblastomicosis en el país ha permitido: determinar que la zona endémica está localizada en la región árida de los estados Falcón, Zulia y Lara; establecer que se trata de una enfermedad rural, laboral y familiar, y detallar las características de los agentes involucrados e incluso, gracias a los estudios de biología molecular, describir una nueva especie de Cladophialophora, denominada C. yegresii en honor a los aportes de Nicole Richard-Yegres y Francisco Yegres. Más del 70% de los casos provienen del estado Falcón, donde la intensa actividad de búsqueda de los pacientes en pueblos y caseríos realizada por el GTMV Falcón, ha permitido determinar las características clínicas de la enfermedad, la vía de transmisión y los posibles reservorios de los agentes. Estudios realizados en grupos familiares con cromoblastomicosis sugieren que se trata de una enfermedad multifactorial, en la cual inciden factores ambientales y de susceptibilidad genética, donde el componente heredable explicaría la endemia localizada en una zona bien delimitada del país en poblaciones sedentarias con tendencia a la endogamia. El comportamiento de la cromoblastomicosis y la esprotricosis en Venezuela, podría considerarse único, debido a que en los informes mundiales revisados no se refiere tal cantidad de casos.
El aumento creciente en la incidencia de las micosis, los elevados costos en los tratamientos farmacológicos y la aparición de resistencia a los antifúngicos, son sólo tres aspectos relevantes que justifican el estudio de las micosis en Venezuela. El aporte que han dado los GTMV al conocimiento del comportamiento de las micosis, su incidencia, prevalencia y divulgación como problema de salud pública en el país es invaluable y consideramos debe mantenerse en el tiempo, tratando no sólo de comunicar la casuística anual sino también de unificar los criterios clínico-epidemiológicos que permitan realizar el seguimiento de la evolución epidemiológica de las poblaciones afectadas. Es de vital importancia la enseñanza de la micología a los futuros profesionales del área de ciencias de la salud, tanto a nivel de pregrado como de posgrado, con la finalidad de fomentar el diagnóstico de estas infecciones, preparar personal calificado, incentivar la creación de Unidades de Micología en hospitales a nivel nacional o la formación de nuevos grupos de trabajo en micología en zonas donde estos no existen.

ua51717